Rhys Mitchell: El sabor del recuerdo [II] +21 ✅

10. Psicópata

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Capítulo (10)

PSICÓPATA

Apenas y puedo darme cuenta de lo enojada que está. Sabe cómo reprimir los sentimientos que tiene o tenía hacia mí. Pero sé que muy en el fondo de su corazón están escrito nuestros nombres.

Se respira aire puro y la rapidez con la que desaparece de mi vista. Volteo a verla y no está. Deambulo buscándola en todas partes; así que en lugar de quedarme quieto, camino hasta su cuarto. Me asomo a la puerta y veo cómo se va quitando la camiseta. El rosa en las paredes combina perfectamente con el color de su pelo.

Y, por no mencionar que, me da una de las mejores vistas de su cuerpo. ¡Uf! Como le cuelgan esas hermosas tetas en ese sostén de encaje. Es de un tono beige y veo un lunar en su estómago plano. Al rato se quita los vaqueros y sus bragas son del mismo color. Hace que vuelva a tener una de esas erecciones que resultan ser dolorosas, si me toco quizás el dolor sea todavía peor. ¿Cómo es posible que siga pensando en eso? Es mi hermana pero no la veo como tal. Es solo puro placer, por lo que, algún día seremos desterrados.

Anoche no fue más que un ataque de ansiedad, la ansiaba tanto que ni yo podía contenerlo. ¿Qué hermano haría algo así? El peor y gran error de mi vida fue enamorarme de la persona equivocada, y pensar que alguien como yo pueda sentir algo. No debería seguir viéndola. Aparto la vista y me veo obligado a bajar las gradas. Ya a solo unos pasos de la sala principal, algo suena al fondo del pasillo y no sé lo que es. Averiguo antes de que sea demasiado tarde y me sorprende no ser la única persona que oyó todo este desastre.

No tenía que haber pasado pero no hay nada que yo pueda hacer, solo mantenerla en silencio. Claire acaba de entrar en trance y, cuando la traigo a mí, su cuerpo se sacude. La sorpresa recae en su rostro.

—¿Qué te trae por aquí?

Le murmuro tras haberlo oído de mí.

—¿Qu-ué significa esto? —Apenas y puede articular la primera palabra.

—Te acabas de meter en el lugar equivocado —Mis ojos se mueven hacia los suyos.

—¿Cómo es que...

No consigue completar la última frase. Se ve como si hubiera visto a un fantasma. Luce tan pálida que los ojos se le acaban de salir de las órbitas. Le cuesta mantener el equilibrio de su cuerpo. Escuchar algo así, corre el riesgo. Casi nadie sale vivo. Lo sé yo porque eso me demuestra lo peligroso que soy y en qué manos he caído. Aunque, será por muy poco tiempo.

—No debiste haberte enterado.

—La mamá de Blake está...

—Chist —la silencio para que Lachlan no termine oyéndola y no sé en qué momento Elspeth se atrevió venir hasta aquí. Ya no sé ni lo que quiere.

Y, sin esperármelo, tiro de ella con los ojos atemorizados por lo que vio, y la dejo estar un rato en shock.

—¿Tú qué sabes?

—Lo suficiente. Bueno... hasta hace poco.

Lo admito sin temor a que termine contándole. Menos que yo esté metido en esto. En el mismo saco.