Prefacio

182 15 3
                                    


—Blake —Susurro para los dos.

—Rhys —Su voz se nubla y mira como mis labios se levantan en una sonrisa débil.

Sus ojos, sus hermosos ojos se llenan de lágrimas. No hice nada para detenerlo y eso duele tanto que no puedo contenerlo. Ojalá hubiese estado ahí para contarle todo lo que sé y estar lo suficientemente cerca de ella. Solo hallé el sendero de la destrucción, y ahora sé lo que se siente eso. Un segundo estás feliz y al siguiente no estás seguro de lo que pueda pasar. No tengo ni idea de cómo ha sido capaz de hacer algo así.

Todo este tiempo me estuvo mintiendo. Esa chica es un peligro total. Sigue siendo la misma persona que herí con mis acciones. Me lo merezco y eso está bien. He sido muy malo con ella y el odio que siente por mí se ha expandido por todo su cuerpo. La arruiné de la forma que jamás pude imaginarme.

Era eso o matarla.

Lo malo se ha vuelto inevitable y es una de las pocas veces en la que todo se derrumba. Después de todo eso nos costó la vida. El aire frío es apropiado para esta noche y la humedad que hay en el suelo encuentra refugio en mi piel. Recuerdo el lugar a la perfección, es el viejo ático de los Fletcher. Eso fue desde nuestra última conversación antes de jodernos y destrozarnos la vida.

Era un bosque lleno de pájaros negros, me invitaba a cazar todos los domingos y en las noches nos íbamos a ver las luciérnagas en el jardín de atrás. El panorama brillaba más que nunca al igual que sus ojos azul índigo, pero esos mismos se acongojaron. Resulta que he estado con la persona equivocada.

Todos consternados, idealizando algo nuevo.

Un enigma ha comenzado a trascender y atacar en distintas direcciones. Hemos huido pero no lo suficiente.

Ha estallado algún tipo de batalla entre la "La Alianza negra" y "Los Vencedores".

Una más peligrosa que la otra.

La mafia.

El suelo está cubierto de sangre.

Varios proyectiles han caído sobre nosotros.

Esto no ayuda. Es tan caótico.

La herida se abre tan profundamente y nos hemos visto obligados a bajar la guardia. Y, sin embargo, un grito se hace más audible que hace un instante. Todo se funde en tormentas y se ve tan horrible que ninguno logra asimilarlo.

Hemos durado tanto tiempo para merecernos esto, y es ese blanco que se tiñe de un rojo carmín.

Esto jamás debió haber pasado. 



★━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━★

Si te gustó, vota, comenta y comparte.

Estaré dedicando los capítulos siguientes al lector más activo ;D

Rhys Mitchell: El sabor del recuerdo [II] +21 ✅Where stories live. Discover now