Rhys Mitchell: El sabor del recuerdo [II] +21 ✅

28. Vínculo

HI GUYS!

¡FELIZ FIN DE SEMANA!

Lamento por la demora y por no ser muy constante. Estaba tan ocupada con la universidad. Además con las correcciones de Bonito Desastre y la primera entrega de Rhys Mitchell. 

Este capitulo va dedicado a cada uno de vosotros.

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Besos ;)

Intro: My blood - Ellie Goulding

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Capítulo (28)

VINCULO

¿Qué era lo que Summer me quería decir?

No lo entiendo, no hasta ese momento. ¿Cómo antes no me había dado cuenta? ¿Qué había hecho para conseguirlo? ¿Seguro que ya lo sabía o había estado ahí para averiguarlo? No es para nada tonta ni genuina.

Algunas veces no somos capaces de ver la realidad. Una realidad que podría empeorar con el tiempo. Que podría embarrarse de sangre. Nublarse una parte de lo que antes ya había visto. De lo ilusoria que podría llegar a ser. Tan mal había actuado como para merecerme algo así. Ya harto de ello, tiro las bolsas de basura en el contenedor y me lavo las manos con una pequeña regadera que está plantada en la parte exterior. Me seco, subo escaleras arriba y camino no muy deprisa.

—¿Rhys?

—Ya voy.

Dejo que las cosas fluyan mejor que antes y por algún motivo ya debería olvidarme de Summer y de sus intrigas. No vale la pena que siga atormentándome.

Me pongo en marcha antes de que ella venga a por mí. No sé si estoy preparado, pero hago lo mejor que pueda. Blake se me queda mirando y lo que obtengo en su lugar es una gavilla de pura curiosidad. Creo que mi cara no le ha caído nada bien y esta vez sí que me la juego.

—¿Todo bien? —me examina persistentemente.

—Como no estarlo —respondo a secas, pero a los pocos segundos, me recupero aun sabiendo de lo que está a punto de suceder.

—Te tardaste demasiado.

Ese tipo de palabras me marea. No puedo retenerla y me quedan muy pocas razones para mostrarle lealtad. Apenas y me atrevo a decir una palabra. Blake se muestra atenta a lo que hago y le hace dudar de hasta como me veo.

—Quería asegurarme de que todo estuviera bien.

—¿Y lo está?

—Eso parece.

De nuevo me echo a pensar en todas las cosas que Summer y yo nos hemos dicho. No bastó con haberme encontrado a Betania en mi puerta. A mí esto siempre me ha parecido de lo más normal, pero puede que ya no lo sea. No soy la clase de persona con la que me identificaba antes. Quizá esto me vaya a servir de lección. Si eso es todo lo que yo creo.

—Cada que sales, me gustaría poder acompañarte.

Me pone una cara que hace que mi mundo vuelva a girar. Me da mucha ternura. Sin embargo, me cuesta dejar que siga con lo mismo. No puedo permitírselo, al menos no por ahora. Nadie puede tocarla ni lastimarla. Por desgracia, hay un asunto del que debería encargarme cuanto antes. Resoplo y finalmente alzo la mirada hacia la suya. La tengo un poco más cerca de lo que parece. Cada minuto que pasa puedo leer las palabras en su boca.