9. Pecados

158 11 11
                                    

¡FELIZ INICIO DE SEMANA!

Si te gustó: vota, comenta y comparte.

Besos ;)

Intro: We Found Love – Rihanna (Cover by Kevin Karla)

★━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━★



Capítulo (9)

PECADO


Ernest no es del tipo que se rinde tan fácilmente y sé que guarda lo mejor para después. Lo he aprendido de él, pero solo para destruirlo. Es eso a lo que voy. Y una vez que lo haya logrado, seguirá ocupando uno de los mejores cargos dentro del escuadrón y eso le da cierta ventaja. El dominio es lo que tanto quiere en toda su miserable vida y, al parecer, yo soy nada más y nada menos que su mecanismo de defensa frente a sus enemigos.

Y, sin embargo, ésta mansión caerá y arderá junto a él.

Por otra parte, Lachlan ha estado todo el tiempo mirándome hasta que padre le pide que nos deje solos. Espero un segundo y él permanece en su lugar. Y como lo imaginé, me trata como su marioneta y con una gran incomodidad me acerco a su lado.

—Rhys.

—¿Sí?

—Lo olvidaba.

—Ten esto —me obsequia una pequeña caja de regalo y la verdad no sé qué es lo que hay dentro.

—¿Qué es?

—Tu regalo de cumpleaños. Tuve que adelantarme. ¡Ábrelo!

No lo hace porque me quiere realmente, lo hace para servirle como todos aquí y no me equivoqué. Empieza asociar una mirada inquisitiva en cuanto abro el regalo, incluso si eso me convierte en la peor persona del universo. Me molesta pero no tanto como para hacerlo notar, así que solo aparento una sonrisa falsa y hago como si fuera el mejor regalo que me hayan podido dar.

—Esto es...

—Un arma de fuego por encima de los 9mm. ¡Úsalo bien!

—Lo haré.

—Antes de irme investiga lo que puedas —me indica toda vez que da el siguiente paso hasta la oscura puerta de metal que da con la salida principal.

El sol cae y no es nada agradable el que esté haciendo esto.

Salgo como los buenos espías en mi moto con los guantes de cuero ceñidos en mis manos. Inhalo profundamente y me da la sensación de que solo me falta un poco. Estoy por lograr mi objetivo y lo haré aunque me cueste la vida. Si tropiezo caeré y si me levanto lo derrotaré. A este paso ya he tomado ciertas medidas y no pienso equivocarme.

En el momento en que llego, me sostengo de la barandilla con más fuerza y coloco todos los engranajes en mi cerebro. Cualquier palabra que diga será para montar el peor escenario de todos que habido en la historia. Procuro quedarme callado por ella. Antes de subir los siguientes escalones, el timbre suena y, a los pocos segundos, el ama de llaves se encarga de abrir la puerta. Toda vez que oigo su voz, giro y apenas recuerdo haberlo citado a esta hora. Me encamino hacia Fred y aun así soy muy consciente de lo que hablamos.

—¿Qué hay de ti? —Fred pregunta luego de que me fuera del apartamento donde me estaba quedando junto con Betania.

—Bien, siéntate —le indico.

Rhys Mitchell: El sabor del recuerdo [II] +21 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora