Capitulo 90: No Lo Entenderías

47 15 2
                                    

KAGOME

Esto debera calmar la inflamación de la herida, también para ayudarla a qué cicatrice su herida lo más pronto posible, Aiko puede qué tenga sangre demoniaca pero también tiene sangre humana, sus heridas no sanan tan rápido cómo las de su padre.
Hace unas horas Sesshomaru llego a la mansión con Aiko en sus brazos, me asuste mucho al verla herida, por suerte no es nada grave, gracias a su sangre demoniaca no le va a quedar ni una sola cicatriz, le estoy aplicando ungüento hecho de hiervas medicinales, son efectivas con los demonios.
Aiko está sentada, esta haciendo muecas de dolor, le está doliento y ardiendo a la vez, Takeshi está sentado a su lado, tomando la mano de su hermana para darle fuerzas para resistir el dolor, al terminar de aplicarle el ungüento, la hago acostarse, pongo una manta doblada debajo de su cabeza, luego coloco una venda sobre su herida.

Aiko: Sigue doliento Mami.

Kagome: (Acaricia su cabello) Tranquila mi amor, pasara dentro de poco, luego podrás descansar.

Takeshi: (La toma de la mano) Eres fuerte hermana, sufrimos de peores cosas durante nuestro entrenamiento en la aldea de los híbridos, haz lo qué nos enseñaron, canaliza el dolor y transformarlo en fuerza.

Aiko: (Asiente) Lo voy hacer. (Mira a su madre) ¿Donde está Papá?.

Kagome: Está en el bosque, no tardara mucho en volver.

Sesshomaru está preocupado, dejo escapar al lider de las criaturas mono, tiene el presentimiento de qué vendrá a la mansión a terminar lo qué inicio, está explorando casi 10 km alrededor de la mansión, se va a tardar en volver aunque este volando sobre el bosque, le tomara algo de tiempo.
Pasa alrededor de una hora cuando Aiko por fin se queda dormida, lo más dulce de todo es qué Takeshi se quedo dormido a lado de su hermana, ambos están tomados de la mano con fuerza, no se van a soltar hasta el amanecer, están dormidos en la sala, no puedo moverlos sin despertarlos, me limite a traerles una manta azul para cubrirlos, voy a mi habitación para ponerme mi kimono blanco, cuando regreso a la sala traigo mi piel blanca y la hago crecer en un cojín secreto, me acuesto sobre la piel y cierro ojos, ya es muy tarde, trate de esperar el regreso de mi esposo, sin embargo ya estoy muy cansada, mis parpados me pesan mucho.

Tengo mucho frio, olvide cubrirme con una manta, además la ventana de la sala está abierta, mi cuerpo se está congelando, estoy temblando, abro los ojos, dirijo la mirada hacia los cachorros para comprobar qué esten dormidos aun, me pongo de pie dando un largo bostezo, me estiro un poco y camino hacia la ventana de la sala, tengo la intención de cerrarla, apoyo mis manos sobre las puertitas de madera de la ventana, estaba por cerrarlas cuando veo una figura oscura moverse, entre los árboles.

Takeshi: Mami...

Kagome: (Se voltea) ¿Te haz despertado?, ¿y Aiko?.

Takeshi: Ella sigue dormida, ¿puedes sentirlo?.

Kagome: (Asiente) Voy a salir. (Cierra la ventana) No vayas a salir por ningún motivo, quedate aquí y protege a tu hermana.

Sesshomaru tenia razón, sus instintos nunca fallan, puedo sentir la presencia demoniaca de unas criatura, debe de ser el mono oscuro del qué me hablo Aiko, salgo de la mansión cerrando las puertas detrás de mi, uso mi poder sagrado para cambiar mi kimono por mi traje rojo.
Camino por el bosque, siguiendo la presencia demoniaca, está muy cerca de mi, a pocos metros, un brillo rosado aparece en la palma de mi mano, aparece mi arco y sobre mi espalda mi carcaj con todas mis flechas, estiro mi brazo hacia atrás para tomar una flecha, la coloco en el arco y estiro la cuerda, la flecha sale disparada hacia la presencia demoniaca, al intantes ahi una explosión, le he dado a algo.

Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)Where stories live. Discover now