Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 30: Sorpresa Misteriosa

Kagome: Seguro de qué ya quieres irte Shippo, no me molestaria si te quedas otro dia más.

Shippo: Estaré bien, mi herida ya está completamente cerrada, por cierto no vi a Sesshomaru está mañana, ¿se fue?.

Kagome: (Asiente) Anoche.

Sesshomaru se fue una hora después de haberle entregado su regalo, ya no se veia tan triste o culpable por haber olvidado nuestro aniversario, aun asi creo qué aun piensa qué yo estoy molesta con el, cuando en realidad no es cierto.
Shippo desperto está mañana temprano de hecho me sorprendio con un delicioso desayuno, fue el olor de la comida lo qué me hizo abrir los ojos está mañana, Shippo ya está vestido su kimono de la parte de arriba tuvo toda la noche para secarse después de haberla lavado, ya no cubre su herida con la venda, cerro por completo y no vi ninguna cicatriz o marca, desde qué se convirtio en un joven adulto sus heridas comenzaron a sanar más rápido, eso es bueno para el, además sus poderes han aumentado y es bueno enfrentando a un enemigo por su cuenta, se enfrento ferozmente contra el monje, apesar de ser consciente de qué sus poderes sagrados eran muy fuertes.

Le preparo un pequeño almuerzo a Shippo antes de su partida, está vez se va usando sus dos patas, lo veo desaparecer entre los árboles del voz, cuando se va yo comienzo hacer limpieza en la mansión, me tomare mi tiempo porque es una mansión grande apesar de tener un solo piso, ocupo entretenerme por un rato, no tengo planes para hoy y estoy sola rodeada por cuatro paredes, me toma casi un poco más de 3 horas dejar la mansión brillando de lo limpio, no tuve descanso estoy exhauta, anoche no pude dormir muy bien, siendo honesta conmigo misma, si me siento mal de no pasar este dia especial con Sesshomaru, la tristeza no me permitio descansar, aun asi fui capaz de contener mis lágrimas, no queria llorar para no despertar a Shippo, regreso a mi habitación cerrando las puertas primero y las ventanas de la mansión, me baño para quitar el sudor de mi cuerpo, no duro mucho tiempo en el baño me pesan los ojos casi me quedo dormida en el agua, ni siquiera seco mi cabello y mi cuerpo, me pongo un kimo blanco y me acuesto sobre el futón, todo se vuelve oscuro al instante en qué cierro los ojos.

Sesshomaru: (La mueve un poco) Kagome, Kagome... ¡Kagome!.

Kagome: (Se cubre con las cobijas) 5 minutos más, es lo único qué te pido Sesshomaru... (Pensando) ¿Sesshomaru?.

Abro mis ojos para saber si el sueño me está jugando una broma, me giro sobre el futón y mis ojos se encuentran con la mirada de Sesshomaru, no es un sueño el está ahi sentando a mi lado, usando el kimono negro qué le he regalado anoche, sobre su hombro está usando la piel blanca, me siento en el futón, me estiro un poco mientras le dedico una sonrisa, me pone muy feliz poder verlo, desvio la mirada para ver la ventana abierta de mi habitación, las puertitas están abiertas dejando qué los rayos de luz a mi hogar, aun es de dia, quizás apenas son las 3:00 pm, estoy despierta desde qué salio el sol.

Me a tomado por sorpresa ver a Sesshomaru aquí conmigo, no espera despertar y ver está sorpresa, en cuanto termino de estirarme me lanzo sobre el, estoy sentada entre sus piernas, rodeo su abdomen con mis brazos y recuesto mi cabeza sobre su pecho, dije qué no iba a llorar pero las lágrimas no me hacen caso, deciden salir apesar de qué yo estoy mostrando una gran sonrisa en mis labios, puedo sentir el fuerte brazo de Sesshomaru rodeando mi cintura, puedo sentir su dedo acariciando mi mejilla para secar mis lágrimas.

Sesshomaru: ¿Te hice llorar?.

Kagome: No lo mal interpretes, me he emocionado al verte, tu simple presencia me a puesto tan feliz. (Se separa un poco de el sin dejar de abrazarlo y lo mira a los ojos) Pensé qué ibas a estar ocupado, ¿sucedio algo?.