Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 13: Primera Nevada

SHIPPO

Vamos Shippo tu puedes hacerlo, estás a pocos metros de la puerta no están difícil dar unos cuantos pasos, llevo unos minutos escondido detrás de las hiervas altas enfrente de la pequeña cabaña en donde viven Inuyasha y Kikyo, estoy intentando reunir el valor para tocar a la puerta, aun lo sigo reuniendo y ya estoy dudando sobre mi decisión.
Está noche está helando, tenia razón la primera helada del anoche se estaba acercando pero no pensé qué fuera exactamente está noche, alzo la mirada para ver el cielo nocturno cubierto de nubes grises de lo cuales salen unos pequeños copos de nieve, para estár abrigado me he transformado en mi apariencia verdadera, un zorro... Desde hace unos meses puedo convertirme en un zorro salvaje cómo mis padres, es una señal de qué me he convertido en un joven y he dejado de ser un niño.
Escucho unos pasos, me agacho ocultando mi cuerpo en la hierva alta al escuchar unos pasos qué provienen del interior de la cabaña qué estoy vigilando, veo cómo la tela qué cubre la puerta se levanta dejando salir a Inuyasha, sale de su cabaña y permanece a una corta distancia de las hiervas en donde me estoy ocultando.

Inuyasha: Shippo no te escondas, se qué llevas un rato aquí afuera ya sabes qué tengo un gran sentido del olfato, ya deja de esconderte y entra, está haciendo frio y acabamos de preparar té.

Estaba tan nervioso por venir a ver a mi viejo amigo qué me olvide de su nariz, doy unos pasos hacia el frente, saliendo de la hierva alta, cuando Inuyasha me ve se queda sin palabras, lo he impactado por mi nueva apariencia. (La nueva transformación de Shippo está basada en la imagen de arriba, pertenece a Pinterest) Timidamente doy unos pasos hasta quedarme justo enfrente de el, nos observamos por unos segundos hasta qué Inuyasha me señala su casa con su cabeza, invitandome a pasar.

Lo primero qué veo al entrar a la cabaña es a Kikyo acostada en un futón, está dormida a profundidad a su lado puedo ver un pequeño bulto, me acerco con mucho cuidado observando cada una de mis pisadas para no hacer tanto ruido, me asomo y me quedo sorprendido por lo qué estoy viendo, un pequeño bebé con el cabello plateado, tiene unas pequeñas garritas en sus dedos, las facciones de su rostro son identicos a los de Inuyasha, asustado doy un paso para atrás al ver al bebé moverse, se estira sus bracitos y bosteza, mientras bosteza abre los ojitos por unos pocos segundos pero consigo ver qué son de color dorados, es un pequeño Inuyasha, me siento a su lado y me acerco a su rostro para olfatearlo, quiero grabarme bien su aroma.

Inuyasha: Ten cuidado de no despertarlo, nos costo mucho hacerlo dormir, ¿una taza de té?.

Se sienta en un rincón de la cabaña frente coloca un cojín, me acerco y me siento sobre el cojin, Inuyasha extiende su mano sosteniendo una taza, dudo mucho qué pueda tomarla con estás patas peludas, una luz naranja envuelve mi cuerpo, lentamente voy creciendo ya qué ahora ya no soy un niño, cuando regreso a mi apariencia normal me siento diferente, observo mi propio reflejo en un espejo cercano y es cuando lo veo, mi cuerpo a cambiado fisicamente, hace unas horas tenia la apariencia de un niño de 8 o 9 años, ahora mi cuerpo a crecido y parezco un joven de 15 años, ya estoy comenzando a comprender lo qué me está pasando con mi cuerpo, todo esto se lo debo a Kagome quien me está ayudando a crecer mentalmente.

Shippo: (Toma la taza en sus manos) Gracias Inuyasha.

Inuyasha: ¿Qué te paso?, te vez diferente.

Shippo: Los zorros magicos podemos durar miles de años teniendo una apariencia de un niño, solamente podemos crecer cuando nuestra manera de pensar deja de ser infantil, cuando vemos las cosas y el mundo desde otro punto de vista, es por eso qué llevo varios meses afuera, necesitaba aclarar mi mente, cómo puedes ver a tenido sus frutos, ahora soy un joven adulto.