Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 71: Extrañando La Libertad

Luego de qué Sesshomaru partiera está mañana, ya no fui capaz de conciliar el sueño, asi qué me desde muy temprano ando despierta, los cachorros aun siguen dormidos, aproveche la mañana para desayunar y hacer limpieza, Usagi era quien se encargaba de mantener el hogar limpio, ahora lo hago yo, la verdad no me molesta, me gusta tener algo para mantener mi mente ocupada por un par de horas.
Al terminar de limpiar me recompenso a mi misma con una buena copa de sake, Sesshomaru tiene gustos muy costosos, eso incluye a la bebida, cada moneda vale la pena, están realmente deliciosos, estoy sentada en el suelo de madera, observo a detalle el jardín de mi casa, a mi lado está la jarra de sake y dos copas servidas por completo, una para mi y otra para mi invitada.

Kagome: Enserio necesito saberlo, ¿cómo me encontraste?.

Voz Femenina: Ya te lo dije, tengo mis metodos para rastrear a alguien, aunque las pistas sean pocas, debo admitirlo fue casi imposible llegar hasta aquí.

Kagome: Pues ese es el objectivo de mi esposo, qué está mansión sea imposible de encontrar para las visitas no deseadas, en tu caso eres una visita deseada, ven aquí conmigo y disfrutemos de una copa de sake, Maestra.

No la vi venir, me a tomado por sorpresa la repentina aparición de mi Maestra, la primera vez qué fue capaz de localicarme me sorprendio, ahora me encontro sin palabras, está mansión está mucho más oculta qué la anterior, deseo saber cómo lo hizo, pero no me lo va a decir, la conozco.
Me alegro poder compartir una copa acompañada de su presencia, me pone feliz al darme cuenta de qué ella está cumpliendo su promesa, cuando llego el día qué tuvimos qué separarnos, ella me juro por su honor, venir a visitarme una vez al año, ella tiene un proceso, entrena a sus discípulo hasta qué ve qué el alumno ya no la necesita los deja ir, mi Maestra no solo enseña a monje o sacerdotisas novatas a usar sus poderes sagrados al maximo potencial, no acepta a cualquiera cómo su alumno, solo acepta aquellos qué necesitan sanar su corazón, su mente y su alma, ayuda a las personas heridas.
Hablo por más de una hora con mi Maestra, contandole los nuevos cambios en mi vida, le hablo sobre mi boda, la llegada de mis cachorros, mi reencuentro con Inuyasha y qué ahora tengo una buena amistad con el, también qué he recuperado a mis viejos amigos y tengo nuevos amigos en mi vida.

Kagome: Gracias por venir a visitarme, tu presencia me a alegrado el dia, necesita algo para aliviar mi tristeza.

Maestra: ¿Por cuanto tiempo estará afuera tu esposo?.

Kagome: (Suspiro triste) Tres o cuatro días, se va a tomar su tiempo en volver.

Maestra: ¿No puedes ir a visitarlo?.

Kagome: (Negando) No puedo hacerlo, hace unos meses hubo un infiltrado en el palacio, yo estaba ahi con los cachorros, intentaron hacerles daño a mis hijos, por suerte fui capaz de manejar la situación hasta qué Fudo y Sesshomaru llegaron a nosotros, Bizarro obligo a unos sirvientes a hacernos daño a cambio de sus vidas, los sirvientes murieron al poco tiempo de ser encerrados en las mazmorras, desde entonces no voy al palacio por seguridad propia y de los cachorros.

Maestra: Ya veo, ciertamente te haz casado con un hombre o mejor dicho con un demonio qué está rodeado de problemas.

Kagome: No solo a el, también a mi me está siguiendo el peligro, pero por está ocasión me culpo por haber ayudado al demonio qué está detrás de nuestras cabezas.

Maestra: Ya me haz contado la situación, no tenias de otra, estabas buscando la supervivencia de tus cachorros no nacidos, hiciste lo necesario para sobrevivir.

Kagome: Sesshomaru me a dicho lo mismo, no importa cuantas veces escuche a mis seres queridos decirme qué no es mi culpa, si mi corazón se sigue culpando por los hechos.