Nuestro Destino Es Estar Juntos (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 63: Larga Noche

Duele mucho, aun no estoy lo suficientemente dilatada, tengo qué esperar un rato más para poder pujar, por un momento las contracciones dejaron de ser constantes, Sesshomaru está a mi lado limpiando el sudor de mi frente con una pequeña toalla blanca... ¡¡¡Ya!!!, ¡¡¡Debo pujar me duele!!!.
Usagi vuelve a revisarme, a pasado alrededor de hora y media desde qué entre en labor de parto, no se si sea capaz de soportar este horrible dolor por más tiempo, por favor qué ya sea la hora, que ya sea la hora.

Usagi: Ya casi estás dilatada, unos minutos más.

Kagome: (Mueca de dolor) Es una broma... ¡¡¡Ahhh!!!...

Mientras grito cierro mi mano en un puño tomando la cobija que cubre mi cuerpo, jadeo intentando recuperar el aliento y cierro los ojos por un momento... ¿Unos minutos más?... No voy a poder hacerlo, definitivamente no voy a poder esperar más tiempo, debo comenzar a pujar ahora... Soy sacada de mis pensamientos, al sentir la toalla humeda pasando sobre la piel de mi rostro, abro los ojos para posar la mirada en Sesshomaru, vuelvo a sentir la mano de Sesshomaru entrelazando sus dedos con los mios.

Kagome: No se si pueda esperar por más tiempo. (Cierro los ojos al sentir una contracción) Duele demasiado...

Sesshomaru: Kagome mirame por favor.

Kagome: (Abre sus ojos) Te estoy mirando.

Sesshomaru: No se cuál inmenso es el dolor que estás sientiendo, pero lo que si se con toda seguridad es que posees una gran fuerza y una excelente resistencia para lograr resistir unos minutos más, te he visto ponerte de pie y volver a enfrentar al enemigo apesar de estár gravemente herida, y es porque tu tienes una gran motivación para volver a ponerte de pie.

El tiene razón, he tenido peores golpes por parte de la vida, esto no está doloroso comparado con heridas del pasado, puedo enfocar mi mente en mi meta, en mi motivación para resistir un rato más este dolor, mis hijos depende de mi para poder nacer y conocer este mundo, sin soltar la mano de Sesshomaru, soporto el dolor de las contracciones por unos minutos más, las contracciones son vuelven más constantes y el dolor se intensifica aun más, hasta he podido manejarlo bien.
En cuanto por fin Usagi me vuelve a revisar siento un gran alivio al escuchar que ya estoy lo suficientemente dilatada para empezar a pujar, apreto la mano de Sesshomaru cada vez que pujo con todas mis fuerzas, grito hasta  escuchar un hermoso llanto luego de unos largos minutos, me tomare unos segundos antes de volver a pujar para dar a luz al segundo cachorro, puedo escuchar los llantos de mi cachorro, seguido del sonido agua mientras lo bañan en la tina, mientras Usagi lo baña pude apreciar a mi pequeño con claridad, es niño con el cabello azul oscuro cómo el mio, tiene una media luna morada en su frente y las marcas rosadas en sus mejillas cómo las de Sesshomaru, por unos segundos lo veo abrir sus ojitos, son dorados y su tez es palida cómo la de Sesshomaru, en verdad se parece demasiado a su padre.
Usagi lo seca con una toalla blanca antes de tener qué envolverlo en una manta azul celeste, en cuento lo acuesta a mi lado unas lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, ese es mi pequeño... Es tan hermoso...

Termino desviando la mirada rápidamente de el, mi cuerpo se estremece al sentir el dolor punzante de una nueva contracción, vuelvo a pujar con las pocas fuerzas que me quedan para que mi pequeña conozca la luz de la luna, está vez no pasa tanto tiempo cuando escucho un segundo llanto, de inmediato mi cuerpo se relaja y siento un gran alivio al saber que todo a acabado, cierro los ojos y tranto de calmar mi respiración, se encuentra muy acelerada, Sesshomaru extiende su mano para apoyarla sobre mi mejilla, cuando nuestras miradas se encuentran ambos sonreimos y yo empiezo a llorar, Sesshomaru me retira unos pocos cabellos de la frente para luego darme un beso.

Usagi: ¿Quieres conocer a tus padres pequeña?.

Giro la cabeza para ver a mi pequeña hija, su cabello es blanco, sus ojitos son marrones cómo los mios, en su rostro tiene las marcas rosadas en sus mejillas, su tez es clara cómo la mia, vaya está pequeña se parece mucho a mi, ella está envuelta en una pequeña manta verde bajito, Usagi la acuesta a lado de su hermano, Dios... No puedo creer qué después de tantos meses esperando su llegada por fin los tengo a aqui a mi lado, son tan precios y este gran sentimiento, no se cómo describirlo pero se que es bueno poder sentirlo y me siento agradecida por eso.