A. D. D

Capítulo Ciento Veintiuno

Cuando Xia Tingwan llegó corriendo, Xing Le estaba comiendo en un restaurante de ollas calientes de su barrio, Chongqing, bastante reservado.

A lo largo de los años, a Xing Le siempre le había gustado este plato.

No parecía ser muy exigente con la hora a la que comía, y un admirador le había hecho una foto corriendo hacia el restaurante a las once en punto para esperar a que abrieran las puertas para su primera comida.

Xia Tingwan esperó menos de cinco minutos antes de ver a Xing Le saliendo del restaurante con gafas de sol.

Un hombre que parecía el dueño del restaurante de ollas calientes le siguió a la salida, no podía verle la cara a contraluz, pero su cuerpo era alto y robusto, y se quedó allí de pie hasta que Xing Le estuvo lejos antes de volver a la tienda.

-"Hablemos arriba".

Xing Le se acercó a Xia Tingwan y le dijo inexpresivamente.

Xia Tingwan respondió y siguió a Xing Le hacia la zona residencial.

No dejó que Zhao Nanshu le siguiera, sino que esperó fuera, en el aparcamiento. Le enviaba un mensaje cada diez minutos y, si no había respuesta, haría venir a alguien.

-"Siéntate. Te serviré un vaso de zumo".

Xing Le se quitó las gafas de sol al llegar a casa, mostrando un rostro que seguía siendo apuesto, pero aún más demacrado y cansado que cuando estaba en Tailandia.

Xia Tingwan se sentó en el sofá y echó un vistazo a la casa, que estaba decorada con un estilo minimalista en blanco y negro y no parecía lujosa.

Xing Le ha ganado mucho dinero en los últimos años, pero su residencia en Ciudad H no es muy pública.

La comunidad es muy lujosa y privada, así que sólo compró un piso normal de tres dormitorios y una habitación con balcón en el último piso. Cuando instaló su nuevo hogar, Xing Le preguntó a Xia Tingwan si quería venir a echar un vistazo, pero Xia Tingwan y Su Yan estaban jugando en el extranjero en ese momento y no era muy conveniente, así que sólo encargó un juego de utensilios de cocina de gran lujo para Xing Le como felicitación por la inauguración de la casa.

-"He venido a buscarte porque quiero hablar contigo sobre Ye Bingwen".

Xia Tingwan no quiso rememorar mucho y fue directo al grano: "Sé lo de su relación contigo".

-"¿Ah?"

Xing Le sostuvo el vaso y se sentó frente a Xia Tingwan, enarcando una ceja: "¿Qué crees que sabes?".

Su expresión estaba teñida con un poco de burla.

Un Xing Le así era raro de ver, pero sorprendentemente era mucho más real que el falso afecto fingido durante los días del reality show.

Xia Tingwan miró a Xing Le y dijo suavemente: "Lele".

-"Sé que no eres masoquista. Fue Ye Bingwen quien te obligó a hacerlo".

Cuando dijo las últimas palabras, incluso él mismo se sintió increíblemente triste.

Mientras pensaba en lo que había en ese vídeo, sólo sintió que el rostro del joven que tenía delante se desdibujaba, como si volviera al aspecto familiar que tenía cuando se abrazaban y bromeaban juntos en el instituto.

-"¿Quién te ha dicho que me han obligado?". Xing Le no mostró demasiada sorpresa al oír eso, miró a Xia Tingwan y sonrió ligeramente. "Lo sé, viste las heridas en mi cuerpo durante el reality show, pero en realidad eso no es nada, tengo lo que quiero para mí, todo eso no es asunto tuyo."