Capítulo Setenta y cinco

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Ya era tarde cuando salieron del hospital.

De vuelta a Xiangshan, Xia Tingwan recibió un mensaje de WeChat de Ji Zhan:"Mi forma de actuar es impresionante, ¿verdad?"

Xia Tingwan le devolvió tres signos de interrogación mudos.

-"¿Has visto eso? Ayudé a llevarte abajo y Su Yan incluso me miró mal. Entonces, definitivamente tenía que encontrar una oportunidad para cabrearlo un poco".

Ji Zhan envió dos mensajes consecutivos: "Me he inventado lo de la casa, en realidad no tengo casa en Ciudad H, me estoy alojando en un hotel, ligeramente. De todos modos, con Su Yan, no irías a mi casa".

Siguió con un emoji de "Shiba Inu" levemente levemente con la lengua fuera.

Xia Tingwan sólo leyó el texto que había puesto y pudo ver las vívidas expresiones de Ji Zhan. No pudo evitar reírse a carcajadas y respondió: "Si sigues coqueteando, morirás".

-"Jajajaja", respondió entonces Ji Zhan con unas pocas palabras más, "Iré a verte en unos días".

-"¿Qué pasa?" Su Yan giró la cabeza para mirar a Xia Tingwan.

-"Ah...", dijo Xia Tingwan después de pensarlo un momento, "Ji Zhan dijo que vendría a visitarme a Xiangshan en unos días".

-"Hmm." Su Yan respondió con indiferencia y no dijo mucho.

Cuando llegó de nuevo a la Xiangshan el estado de ánimo de Xia Tingwan tuvo un sutil y tácito cambio propio.

Cada brizna de hierba y cada árbol le resultaban tan familiares. Pero cuando volvió esta vez, no pudo evitar echar un vistazo más de cerca, de frente.

Hace cinco años, se mudó con un giro, pero pronto se enamoró de todo lo que hay aquí de memoria.

  Xiangshan era su hogar, o quizás podría decirse que el primer hogar en el verdadero sentido de la palabra en su vida.

Incluso hasta que él y Su Yan se divorciaron, seguía estando tranquilamente unido a él, sabiendo que no podía sentir el mismo sentimiento de pertenencia a ningún otro lugar.

Su Yan abrazó a Xia Tingwan hasta el dormitorio principal del tercer piso y estaba a punto de empujar la puerta cuando Xia Tingwan de repente apretó los brazos alrededor del cuello de Su Yan y se esforzó un poco para preguntar: "¿Dónde vivía antes Wen Zichen?"

Su Yan guardó silencio por un momento antes de responder en voz baja: "La habitación de invitados en la planta baja, junto a Ning".

Después de escuchar esto, Xia Tingwan enterró su cabeza en el hombro de Su Yan y no dijo nada. No había querido preguntar.

Había un suave agravio que no se podía decir, pero enterrado en su corazón, era agrio y áspero.

Su Yan encendió la luz, el suave y cálido amarillo brilló en la habitación, el gran dormitorio principal estaba casi sin cambios desde que Xia Tingwan se fue.

La cama king size azul oscuro era OVERSIZE, por lo que toda la ropa de cama tuvo que ser ordenada especialmente.

Cuando Xia Tingwan se asomó, sólo vio que la cama seguía teniendo dos almohadas de plumas de ganso, una al lado de la otra, y un enorme y mullido edredón de plumas de pato.

Era como si el tiempo hubiera pasado aquí sin ser molestado durante meses.

Cuando vivía aquí, todo tenía que estar a su gusto. Incluso en verano le gustaba cubrirse con un gran edredón grueso, poner el aire acondicionado muy frío y helado, y luego meterse entero, sin mostrar los dedos de los pies.

A. D. DWhere stories live. Discover now