A. D. D

Capítulo Ciento cuatro

Después de que Xu Luofei terminara, Xu Zhe dejó que He Yanxi descansara un rato, tras lo cual le tocó el turno a Shi Miao de audicionar.

El propio Xu Luofei fue lo suficientemente inteligente como para no dejar que nadie viera su propia audición, así que naturalmente tampoco vería la de los demás, y pronto se marchó.

Xia Tingwan también se sentó en su asiento con sentimientos encontrados.

De hecho, no quería que Shi Miao fuera como Xu Luofei, que había decidido no dejar que nadie más mirara.

El oponente más poderoso a sus ojos es Shi Miao, e incluso dejando de lado los chismes que Zhou Yang dijo antes, realmente quiere ver cómo este joven actor de creciente fama va a representar a Gu Fei.

Cuando se puso delante de Xu Zhe, dudó durante mucho tiempo antes de preguntar finalmente en voz baja: "Director Xu, la audición... no estaré desnudo, ¿verdad?"

Xia Tingwan estaba sentado no muy lejos de Xu Zhe, y naturalmente escuchó las palabras.

Para ser honesto estaba un poco sorprendido, había visto "El Mandato del Cielo", en el que aunque Shi Miao no estaba completamente desnudo, pero había muchas escenas de semidesnudo, pensó que Shi Miao no era alguien que se preocupara por esos detalles.

Xu Zhe sonrió suavemente y también dijo en voz baja: "Decide por ti mismo, esto es una audición, debes tener una idea de cómo presentar la mejor actuación, no voy a interferir".

Shi Miao bajó la cabeza y se miró los dedos de los pies.

Al final no se la quitó, sino que se acercó con su fina camisa y se tumbó en la cama individual frente a He Yanxi, sin mirar a He Yanxi, mirando a la luz del techo y esperando en silencio.

Xu Zhe giró la cabeza y susurró unas palabras al fotógrafo, y luego dirigió una mirada al director de escena.

Con un chasquido, la habitación se quedó a oscuras de repente.

Una vez que la luz tenue golpeó, fue como si Shi Miao fuera una persona completamente diferente.

Estaba tumbado de lado en la cama, y sus ojos estrechos se encontraron por primera vez con He Yanxi, que estaba sentado frente al tablero de dibujo junto a la cama.

Sus ojos estaban tan concentrados que no había ni rastro de su anterior evasión.

Xia Tingwan miró la cara de Shi Miao y respiró con dificultad.

La cara del chico estaba en su punto álgido, y una vez que estaba en el punto de mira, era imposible no contener la respiración de asombro.

He Yanxi agarró su pincel y dibujó un trazo a la vez en la pizarra, diciendo suavemente mientras lo hacía: "No pinto muchos desnudos, y especialmente no muchos hombres, porque siempre pienso..."

Al decir esto, el nudo de su garganta se agitó ligeramente y levantó los ojos para mirar a Shi Miao.

El micromovimiento de tragar saliva en secreto es realmente sutil hasta el extremo.

Dijo: "No quiero ser yo quien lo diga".

He Yanxi miró al chico mudo que no dijo ni una palabra, sus ojos se desviaron.

Cuando Miao extendió la mano, se levantó los mechones de pelo de la frente por detrás de las orejas, y luego inclinó los hombros hacia Xu Rong.

He Yanxi, inconscientemente, se acercó un poco más a Shi Miao. Pero inmediatamente se encogió y sujetó el pincel con más fuerza, como si fuera la única forma de contener su mente, se aclaró la garganta a propósito y dijo en voz baja: "Gu Fei, eres realmente muy bonito, yo... yo..."