Capítulo Noventa y tres

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-"La primera vez que vi a Su Yan, sentí que era extraordinario".

Wen Zichen miró a sus dedos, "Puede que usted no lo sepa, pero cuanta más gente como yo, mejor saben identificar qué tipo de personas de la multitud son las más ricas".

Xia Tingwan miró a Wen Zichen, esta persona le hizo sentirse incómodo de una manera que no podía decir, incluso sintió una amargura insoportable en el café de su boca.

-"Debes sentirte asqueroso, ¿verdad?"

Wen Zichen sonrió para sí mismo y dijo lentamente: "En realidad, a veces, también me siento bastante desagradable".

-"Aquella noche, el vehículo de emergencias los llevó a ti y a Ning Ning al hospital, ambos estaban cubiertos de sangre, casualmente yo estaba en el lado de emergencias para atender algo, y soy pediatra, así que me apresuré a ayudar a atenderlos juntos. Las heridas de Ning Ning no eran graves, salvo un moratón o un corte en el ojo, pero estabas en urgencias. El lado de Ning Ning estaba casi resuelto, tú también estás fuera de peligro, salí a tomar un vaso de agua cuando vi a Su Yan sentado en una silla en un rincón muy escondido fuera de la sala de emergencias, él..."

Cuando Wen Zichen dijo esto, no pudo evitar morderse los labios con los dientes, y sólo después de un largo rato susurró: "Su Yan estaba llorando".

Xia Tingwan levantó la cabeza para mirar a Wen Zichen, sus dedos temblaron e incluso su taza de café casi se resbaló.

Wen Zichen parecía haber caído en un recuerdo y murmuró: "Se cubrió la cara con una mano y siguió aguantando, por lo que sus hombros temblaron y se agitaron, y sólo cuando no pudo aguantar más hizo un sonido de inhalación muy, muy suave. Me acerqué y le di un pañuelo de papel y él levantó la vista, con la nariz y los ojos rojos y la camisa aún manchada de sangre. Me dio las gracias. Estaba muy confundido, para nada como un hombre de su posición".

-"Pero sabes que, Xia Tingwan, fue en ese momento cuando sentí que estaba enamorado de él. Era tan vulnerable y sentía... como si no estuviera lejos de mí en absoluto, pero lo suficientemente cerca como para sentir que podía abrazarlo y decirle que estaba bien".

Wen Zichen miró a Xia Tingwan, sus ojos contenían una lágrima poco profunda, aparentemente porque pensaba en la escena de aquel momento, e incluso una sonrisa un tanto nebulosa afloró involuntariamente en su rostro.

-"Dije que no había dinero en mis sentimientos por Su Yan, pero creo que probablemente lo hubo al principio. En aquel momento ya sabíamos quién eras tú y, por supuesto, quién era él, pero la situación ya era confusa y tú eras con quien había jurado casarse, así que cómo iba a atreverme a pensar tanto en ello entonces. Fue en ese momento cuando realmente perdí la cabeza, mi corazón latía muy rápido y no podía evitar seguir queriendo mirarle, nunca había pensado así en nadie. No fue por el dinero, en realidad".

-"Sentía curiosidad por él, quería saber qué tipo de sentimientos tenía por ti, y aún más, quería saber qué tipo de persona era, y no podía dejar de pensar: qué pasaría si fuera yo, qué pasaría si él también pudiera tener ese tipo de sentimientos por mí, aunque fuera un poquito, creo, aunque fuera un poquito, me sentiría satisfecho. Quería tanto a Su Yan, ya sabes, Xia Tingwan, esa noche, estaba realmente celoso de ti, quería reemplazarte... me sentí terriblemente mal, todavía estabas acostado en el pabellón, pero realmente me surgió ese tipo de pensamiento, pero eso era lo que realmente estaba pensando".

Xia Tingwan sentía que apenas podía respirar, parecía que no podía escuchar lo que Wen Zichen estaba diciendo, y no le importaba lo que Wen Zichen estaba diciendo.

A. D. DWhere stories live. Discover now