A. D. D

Capítulo Treinta y ocho

La existencia de Ye Bingwen hizo que Xia Tingwan se sintiera un poco incómodo.

Ye Bingwen es el miembro más joven de la familia Ye, ignorante del aprendizaje y la habilidad, por lo que el no participó en el serio negocio de joyería de la familia .

Ye Jia sacó los fondos para permitirle convertirse en el director de Shaohua Entertainment principalmente para darle algo que hacer, pero Ye Bingwen era lujurioso, había estado en la industria del entretenimiento durante muchos años y todavía era un fan de Xia Tingwan conoció a Su Yan a fines de ese año durante más de un mes, y el ya era muy cercana en privado, pero nadie en la industria del entretenimiento lo sabía.

En una cena benéfica, Su Yan y Ye Bingwen estaban allí, pero Xia Tingwan y Su Yan tenían un temperamento un poco insensible. Habían estado ignorando a Su Yan en WeChat durante varios días. Su Yan le envió un mensaje durante tres días atrás, que no respondió.

Pero su temperamento estaba aquí, pero no podía encontrar los escalones, por lo que se negó a hablar con Su Yan en la cena.

Ye Bingwen cambio de asiento y se sentó junto a Xia Tingwan, bebiendo Xia Tingwan y charlando entre ellos. Habló triunfalmente sobre su propio negocio de joyería, diciendo que cuando la familia real de un pequeño país europeo se casó, le pidió a la familia de Ye que personalizara un juego completo de joyas, no solo la corona. Se montaron más de 600 diamantes y un collar hecho con el corazón brillante de 30 quilates del tesoro de la tienda de Ye para la novia.

Xia Tingwan estaba impaciente cuando lo escuchó, pero sus ojos miraron a Ye Bingwen con una sonrisa deliberada e inocentemente preguntaron: "Tan grandioso, cuando Ye Shao se caso, los diamantes en las manos de la novia costaban el 60%. Quilates, ¿verdad?"

Ye Bingwen se quedó un poco sin palabras por un tiempo. Es un joven maestro que está inactivo. ¿Cómo pudo tener el coraje de conseguir un diamante de 60 quilates, pero no volvió la cara, sino que se acercó a Xia Tingwan y le dijo al oído hablandó sobre su felicidad. Hay una obra en la que muchas personas están mirando la posición del actor, preguntando si Xia Tingwаn está interesado, si hay alguno, puede ir al Hotel W a buscarlo por la noche.

Xia Tingwan estaba a punto de negarse directamente, pero cuando vio a Su Yan mirando débilmente a este lado a través de una mesa, de repente tuvo la idea de encontrar un oportunidad por sí mismo.

No rechazó directamente a Ye Bingwen, pero inclinó la cabeza y le envió un mensaje a Su Yan: "No he comido lo suficiente en la cena. ¿Me recogerás más tarde?"

Su Yan en segundo lugar devolvió una palabra: "Está bien".

Después del banquete, Ye Bingwen calculó que había tomado a Xia Tingwаn con un pequeño truco y felizmente llevó a Xia Tingwan a la puerta del hotel. Inesperadamente, el Maybach oscuro de Su Yan estaba estacionado en el camino de entrada frente al vestíbulo.

Su Yan no se molestó en salir del auto, solo extendió una mano hacia Xia Tingwan desde su auto.

Xia Tingwan se rió de repente por la noche, ignoro a Ye Bingwen y se subió al auto sosteniendo la mano de Su Yan.

Solo el conductor de Su Yan se inclinó cortésmente ante Ye Bingwen: "Seños Ye , mi esposo lo ha invitado a cenar hoy. ¿Vendrán juntos?"

Ye Bingwen se paró torpemente fuera del auto, y finalmente apretó los dientes y respondió: "Gracias amabilidad del Señor Xie Su, estoy ocupado hoy, así que no iré".

En el auto, Su Yan lo abrazo y susurró: "No debería haber sido tan grosero, pero como Ye Bingwen te molestó, no lo salvaré hoy. Será interesante".

Con el coraje de Ye Bingwen, no se atrevió a robar a Su Yan.

Esta es la confianza de Su Yan.

Pero esto en realidad no debería ser la confianza de Xia Tingwan, pero no se dio cuenta en ese momento.

Después de eso, quien se casó con Su Yan todavía no vio a Ye Bingwen en sus ojos, e incluso casi se olvidó de esta persona con el tiempo. No es hasta ahora que recuerdo vívidamente que la expresión de Ye Bingwen y su rostro aparado de pie fuera del Maybach en ese entonces se sentía muy inquieto.

Podría haber manejado el asunto de una manera más elegante, pero no conocía las alturas del cielo, por lo que podía mirar hacia abajo a Ye Bingwen, e incluso usó arrogantemente a Ye Bingwen como un paso suave para él y Su Yan y le dio a Ye Bingwen una gran humillación.

Xia Tingwan solo podía intentar consolarse con optimismo. Cinco años después, la gente alrededor de Ye Bingwen podría haber cambiado decenas y decenas, y es posible que no lo recuerden.

Pero unos días después, sus ilusiones se hicieron añicos por completo.

Después de obtener información de la estación de televisión TBN ese día, acababa de llegar al estacionamiento y antes de subir al auto con Zhao Nanshu, fue detenido por un guardaespaldas vestido con un traje negro.

-"Señor Xia, Ye Shao quiere verlo, por favor súbase al auto solo para hablar".

Aunque el guardaespaldas tenía un tono cortés, podía estirar el brazo para separarlo de la dura postura de Zhao Nanshu, pero obviamente no podía rechazarlo.

Xia Tingwan miró el Bentley blanco estacionado detrás del guardaespaldas, sintiendo un sudor frío en sus palmas.