A. D. D

Capítulo Ciento diez

-"¿Firmar qué?"

Xia Tingwan miró a Zhang Xueqiao y preguntó sin comprender.

El temperamento originalmente arrogante de Zhang Xueqiao se detuvo por un momento, y se sentó de nuevo después de un momento de silencio.

Xia Tingwan levantó la cabeza y volvió a preguntar con obstinación: "¿Firmar qué?".

-"Dime, ¿qué firmó?" Al ver que Zhang Xueqiao seguía negándose a responder, Xia Tingwan no pudo contener su expresión de agitación: "¡Dilo de una vez...!"

Zhang Xueqiao se sobresaltó por la repentina elevación de la voz de Xia Tingwan, se alarmó un poco y se molestó, e inconscientemente dijo: "No es nada..."

Al decir esto, como si se hubiera desinflado de repente, bajó la cabeza y tomó un sorbo de té con leche: "Ha pasado tanto tiempo, que realmente no tiene mucho sentido hablar de esto contigo ahora".

-"No depende de ti decidir si hay algún significado". Xia Tingwan dijo palabra por palabra: "Ya estoy divorciado, no importa lo que haya pasado, debes decirme la verdad ahora".

Zhang Xueqiao miró a Xia Tingwan, reflexionó por un momento, como si estuviera pensando en cómo empezar: "El matrimonio... ¿Aún recuerdas cómo te lo dijo Su Yan?"

Xia Tingwan no pudo evitar quedarse aturdido por un momento, su recuerdo de aquel incidente se había difuminado un poco.

En aquel entonces todo sucedió muy rápido, Su Yan inmediatamente le propuso con fuerza casarse con él después de hablar con Zhang Xueqiao como pareja en una ocasión.

Su Yan había propuesto 30 millones para salvar el negocio de Chu Tianlan. Pero no se lo creyó.

Recordó que entonces había rogado a Su Yan en el hotel.

Pero Su Yan dijo que eso era lo único que no podía escuchar y que se pasaría la vida compensando, pero que tenía que casarse con él.

Por primera vez Su Yan había ignorado sus sentimientos de forma prepotente, y aunque le dijeron que no era un trato, todavía le hizo sentirse agraviado.

Era reacio y siempre había un vago resentimiento en su interior, pero al final no se resistió por mucho tiempo.

Al recordar esa época después de todos estos años, Xia Tingwan todavía puede recordar la inexplicable agitación y el miedo en su corazón...

Era como una hierba flotante que no podía agarrar su propia cuerda de salvamento, y gran parte del malestar y la ira provenían de eso.

En realidad no tenía miedo de estar con Su Yan.

Pero sintió un temor inexplicable por el papel de Zhang Xueqiao y Chu Tianlan en él.

Sólo que nunca se había negado a pensar en ello en detalle.

-"Dijo... que fuiste tú el primero en mencionar el matrimonio".

Xia Tingwan dijo en voz baja.

-"Uf", Zhang Xueqiao se dirigió algo molesta a un armario que había a un lado y cogió un cigarrillo de señora, "De hecho, esta afirmación, supongo que sólo tú te la creerías. Sí, siempre te ha perseguido, y siempre has sentido en tu corazón que era tu admirador, así que era más bien como si te pidiera matrimonio después de ti. Pero en realidad, mirando el asunto con realismo, no es todo eso".

-"Ese no es un hombre rico habitual, es Su Yan del Grupo Hengtai. Cómo es posible que los asuntos matrimoniales de un hombre rico de esa talla se dejen en manos de otra persona, aunque seas una gran estrella, no nos atrevemos a pedirle que se case contigo. Tu tío y yo, ni siquiera mencionamos esto al principio... ni siquiera pensamos en ello, todo lo que queríamos era usar tus conexiones para pedirle ayuda".