A. D. D

Capítulo Ciento catorce

La mano de Su Yan era un tamaño mayor que la suya, con dedos largos, delgados y huesudos.

Siempre cálido y seguro, le hacía sentirse protegido y abrigado mientras le sujetaba con firmeza.

Era la primera vez que sentía que la mano que sostenía se debilitaba de manera tan visible.

Debido al sudor frío estaba muy frío y era suave en su palma sin ninguna fuerza, al igual que el hombre con el rostro pálido y los ojos cerrados frente a él.

Su Yan...

A Xia Tingwan le dolía tanto la nariz que ni siquiera se atrevía a seguir pensando en ello, y sus ojos se enrojecieron inconscientemente.

Levantó la palma de la mano de Su Yan y la colocó sobre su propia cara, luego la cubrió fuertemente con su mano, como si quisiera mantenerla caliente.

Cada segundo de los siguientes minutos resultó tan largo que parecía haber sido estirado cientos de veces.

No sé cuánto tiempo pasó, pero Su Yan finalmente abrió los ojos, y exclamó con voz ronca: "Tingting".

Los ojos de Xia Tingwan se abrieron de golpe, sus labios temblaron, apenas se contuvo de gritar y preguntó asustado: "Su Yan, ¿estás mejor? ¿Qué te pasa?"

-"Nada", Su Yan quiso inconscientemente sonreír para consolar a Xia Tingwan, pero las comisuras de sus labios se curvaron con dificultad, y susurró: "Estaba demasiado cansado cuando estaba allí, mi corazón estaba un poco sobrecargado, además no dormí mucho cuando volví del vuelo, y no tenía el jet-lag adecuado, y entonces..."

Hablaba muy despacio, y sólo poco a poco su respiración se fue nivelando a medida que hablaba, y su rostro apenas mejoró.

-"No me mientas, no se trata de estar cansado, no se trata de estar cansado en absoluto".

Xia Tingwan puso cara de intensidad desenfrenada: "¿Me estás ocultando algo? Te creí cuando dijiste que estabas cansado cuando no podías respirar al llevarme abajo. Pero ahora que tienes medicinas contigo, ¿cómo puede ser sólo cuestión de estar cansado? Su Yan dime, ¿qué pasa? Yo, yo..."

Cuando dijo esto, finalmente no pudo evitar morderse el labio ferozmente y no pudo evitar poner un acento de llanto roto cuando habló, "Estoy demasiado asustado, Su Yan... ¿cómo estás ahora? ¿Qué tal si vamos al hospital?"

Su Yan no habló inmediatamente, sino que volvió a bajar la cabeza y bebió un trago de agua.

Cuando levantó de nuevo la vista, parecía un poco débil y vaciló un momento antes de decir: "No estaba muy bien cuando estaba en el extranjero, a veces no podía respirar. Hice una visita rápida al médico de allí, no era demasiado urgente y el médico dijo que estaba en buenas condiciones, así que me quedé con un bote de medicina".

-"Tingting", sus ojos eran complicados y contenían vagamente un atisbo de angustia mientras rodeaba con sus brazos a Xia Tingwan: "Ya no pasa nada, se está calmando, no llores, no llores...".

Xia Tingwan abrazó a Su Yan, no se atrevió a hacer demasiada fuerza y su aliento se ahogó en su pecho.

Tenía los ojos enrojecidos y hablaba temblorosamente: "¿Qué quieres decir con que está bien, cómo se puede pasar por un problema de corazón así? Ve al médico, Su Yan, por favor, no puedes hacer eso".

-"Mira, mira."

Su Yan le acarició suavemente la espalda, como si estuviera engatusando a un gatito asustado: "No es que no vaya a verlo, es que pienso comprobarlo detenidamente cuando vuelva. El médico no dijo nada de sexo, pensé que estaba bien..."