La esposa sustituta del protagonista masculino [2]

Capítulo 357 - Sueños de una historia alternativa (5)

Sin embargo, buenos días como estos no duraron mucho, Madre Su se enfermó, fue una enfermedad muy grave. En el pasado, para cuidar a Su Yaya, la Madre Su y el Padre Su usaban todo su dinero en Su Yaya. Por eso, incluso después de tantos años, no tenían muchos ahorros. En el hospital gastaron enormes cantidades de dinero. Madre Su necesitaba una gran suma de dinero para su enfermedad, y los ahorros mínimos de su familia estaban a punto de terminar.

Su Yaya estaba devastada. Quería salvar a Madre Su. Ella lloró mientras sostenía la mano de Madre Su mientras decía: "Era inmadura en ese entonces. Ahora que ya soy mayor, entiendo lo difícil que fue para ustedes. Quiero ir a buscar a Chen Xiuqi y pedirle dinero, una vez dijo que me daría una suma de dinero después del divorcio".

El padre Su y la madre Su no querían que se fuera, pero Su Yaya aún fue sola a la capital a sus espaldas.

Fue al Grupo Chen y deambuló fuera de la puerta durante mucho tiempo. Sabía que no vería a Chen Xiuqi si entraba. Quería esperarlo afuera, y cuando saliera, aprovecharía la oportunidad y se presentaría.

Desafortunadamente, no vio a Chen Xiuqi incluso después de esperar fuera de Chen durante unas horas ese día. En cambio, vio a An Yutong.

An Yutong se había hecho una permanente en el cabello negro y largo y lacio, vestía un vestido ajustado y tenía lápiz labial rojo, se veía encantadora y seductora.

Ella curvó sus labios rojos y le dijo a Su Yaya: "No dejaré que conozcas a Chen Xiuqi. Me casaré con Chen Xiuqi muy pronto. Me convertiré en la Sra. Chen y no te dejaré quítame esto".

Para evitar que Su Yaya viera a Chen Xiuqi, An Yutong envió a algunas personas a secuestrar a Su Yaya.

Un grupo de hombres repugnantes llevó a Su Yaya a un almacén remoto y abandonado en los suburbios. An Yutong era como un hermoso demonio y les dijo a esas personas: "Diviértanse".

Su Yaya se arrodilló en el suelo mientras lloraba y suplicaba, con la esperanza de que An Yutong la dejara ir. Ella gritó y lloró: "Ya no me atreveré a hacerlo, nunca más te molestaré a ti y a Chen Xiuqi, por favor déjame ir, te lo ruego".

Sin embargo, An Yutong solo se burló de ella, luego sacó su teléfono para responder una llamada, le dijo suavemente a la persona al otro lado del teléfono: "Xiuqi, estoy lidiando con algo en este momento, estaré pronto y volveré a casa pronto. Está bien, seré una buena chica".

Su Yaya, que estaba arrodillada en el suelo, escuchó a An Yutong llamar a la persona por teléfono Xiuqi, gritó histéricamente: "¡Xiuqi, sálvame, Xiuqi, sálvame!".

Sin embargo, An Yutong colgó el teléfono rápida y fríamente, sin darle a Su Yaya ninguna oportunidad de pedir ayuda, se dio la vuelta sin emociones y salió del almacén abandonado mientras caminaba sobre sus tacones altos sin siquiera mirar atrás.

Después de salir del almacén, An Yutong tenía una sonrisa fría en su rostro, mientras miraba su teléfono al que no respondió una llamada, estaba felizmente pensando en cómo su pequeño truco había engañado por completo a Su Yaya. Esa mujer se derrumbó, ¡Qué satisfacción!

An Yutong, que hizo algo tan malo, no se sintió culpable en absoluto. Ella actuó toda inocente y volvió a casa. Al día siguiente, felizmente se puso su vestido de novia, se convirtió en la novia más bonita y se casó con Chen Xiuqi como había querido.

La boda fue muy grandiosa. Muchos invitados asistieron a la boda de An Yutong y Chen Xiuqi. An Yuting había estado mirando fríamente a un lado, el fuego de los celos en su corazón estaba ardiendo. Quería estar en la posición de An Yutong, para que la persona que se casara con Chen Xiuqi fuera ella.