La esposa sustituta del protagonista masculino [2]

Capítulo 333 - Somos una familia (2)

Temprano a la mañana siguiente, Su Yaya y Chen Xiuqi llevaron juntos a Sun Qin al aeropuerto y regresaron a casa después de verla pasar el control de seguridad.

En el camino de regreso, Shen Xiuqi recibió una llamada de su segunda tía, Zhang Guifang, "El abuelo les pidió a ti, a Yaya y a Mama Su que vinieran a cenar a la vieja mansión esta noche, y tu papá regresó".

Cuando Chen Xiuqi escuchó que su padre había regresado, hizo una pausa y se sintió infeliz al instante. Con una expresión molesta, dijo con voz profunda: "¿Cuándo regresó?".

Zhang Guifang dijo: "Esta mañana. Parecía que acababa de llegar a casa por menos de una hora y su abuelo ya lo regañó. Todavía está en la sala de estudio de su abuelo. Dijo que no se le permitió salir a menos que reflexione sobre sus hechos".

Chen Xiuqi respondió de inmediato con enojo: "Se lo merece. Déjalo encerrado. Sería mejor si nunca volviera a salir".

Zhang Guifang suspiró: "No digas eso. ¿Todavía no estás familiarizado con el temperamento de tu padre?".

Chen Xiuqi resopló de inmediato: "Cuando termina de divertirse afuera, solo entonces regresa a casa. ¿Dónde estaba cuando el abuelo estaba enfermo antes? ¿Se mantuvo en contacto con alguno de nosotros? Ojalá muera afuera y nunca regrese".

Chen Xiuqi se enojó aún más mientras continuaba. Zhang Guifang se dio cuenta por su tono y rápidamente lo consoló: "Está bien, no hablemos de eso, no es bueno que estés tan enojado, recuerda venir a cenar a la vieja mansión esta noche. Esto fue arreglado por tu abuelo, debes venir".

Chen Xiuqi respiró hondo, relajó su tono y dijo: "Ya veo, estaremos allí". Después de eso, cortó la llamada.

Su Yaya, que estaba sentada a su lado, preguntó: "¿Qué pasa?".

Chen Xiuqi dijo: "Mi papá ha vuelto".

Su Yaya acaba de recordar que nunca había visto al padre de Chen Xiuqi. Ella solo sabía que él estaba en algún lugar divirtiéndose y rara vez se mantenía en contacto con su familia. Regresaba solo unas pocas veces al año. Podía entender por qué Chen Xiuqi se enojó tanto.

Su Yaya extendió su mano para tocarlo y lo consoló: "No te enojes, él sigue siendo tu padre. Nosotros, como jóvenes, no debemos interferir con su vida".

Chen Xiuqi lo regañó enojado: "¡Es solo un bastardo!".

Su Yaya: "......"

Al ver a Chen Xiuqi regañando a alguien tan enojado, Su Yaya no sabía qué decir, y era a su padre a quien estaba regañando. No podía regañar, solo podía pretender no saber.

"¿Te gustarían algunos dulces? Te sentirás mejor". Su Yaya cambió el tema inteligentemente y sacó una piruleta de su bolsillo. Después de quedar embarazada, sus antojos se volvieron realmente extraños y en los últimos dos días, tenía antojos de dulces.

Sin embargo, Shen Xiuqi fue muy estricto al respecto y solo le permitió tomar tres en un día, ya que le preocupaba que tuviera un nivel alto de azúcar en la sangre durante el embarazo.

Chen Xiuqi miró su pequeña mano pálida y suave que sostenía una piruleta roja y azul, levantó la vista y se encontró con su mirada expectante, y de repente no se sintió tan mal, luego inconscientemente extendió la mano para sostener el palo y dijo: "Quiero uno".

Retiró el papel de regalo exterior y se metió la piruleta blanca lechosa en la boca. Un sabor dulce comenzó a extenderse en su boca, junto con su estómago y corazón. Parece que su mal humor fue completamente superado por la dulzura, y ya no se sentía tan mal.

Cuando Su Yaya lo vio comiendo los dulces, sacó otro de su bolso, quitó el envoltorio del dulce y estaba a punto de llevárselo a la boca.

Chen Xiuqi la miró, "Este es el segundo del día. No puedes tener más después".

Su Yaya se congeló antes de responder: "¿No dijiste que podía tener tres al día?".

Chen Xiuqi sacudió la paleta en su mano, "El tercero está aquí".

Sun Yaya frunció el ceño y lo abofeteó con la mano, "Eres tan desvergonzado. Te comiste la piruleta, ¿Cómo cuenta eso?".

Chen Xiuqi extendió su mano para sostener la de ella y dijo: "Somos una familia".