Mi vecina de al frente

56. Polvo de mariposas

Hace dos semanas que Anabelle regresó a Estados Unidos y hemos hablado quizá cuatro veces y es demasiado, me estresa esta situación porque no la entiendo. En cuánto a Hugo, realmente he estado muy unida a él, somos esos mejores amigos de antes pero sin el amor de por medio, luego de contarle toda mi vida el día que llegó, según él, yo no he dejado de amar a Isabelle, me rio cada que lo recuerdo.

Flashback

-¿Entonces ahora te gustan más las mujeres? – preguntó asintiendo y sonreí –
- Podría decirse – respondí –
- ¿Y la obsesión por las pelirrojas viene de donde? – preguntó curioso –
- Desde que conocí a Isabelle – susurré –
- Isabelle… Anabelle – dijo burlón – lo tuyo es una Belle – explotamos en risas –
- Quizá - dije lentamente –
- Lo tuyo es una sola Belle sólo que no quieres admitir que aún mueres por ella – lo miré y fruncí el ceño –
- ¿Quién? – pregunté pérdida –
- Obvio Isabelle tonta – me reí y negué –
- ¿Apuesta a qué antes de que sea la boda de Paulette tú te habrás acostado con tu vecina? – sonrió superior y negué –
- Estáis loco – dije negando –
- Y tú loca por tu vecina – susurró burlón y rodé los ojos –

Fin flashback

- ¡Cumpleaños feliz, cumpleaños Alanys, cumpleaños feliz! – gritaron Andreina y mi madre entrando a mi habitación –
- Mira quien llegó – dijo mamá cuando Max y Gale saltaron a mi cama y grité –

Me trajeron a mi bebé Gale y yo lloraba de la emoción, mientras lo abrazaba al igual que Max quien quería que lo soltará y me reía.

Pase la mañana con mi hermanito, mi mejor amiga, mi madre y mi perro, después de todo era mi primer cumpleaños en casa después de 6 años fuera y se sentia bonito, agradecí cada detalle, cada regalo, cada mensaje, cada llamada. Al mediodía llegaron los chicos y salimos un rato, ya que mamá nos había corrido de casa.

- ¿Alguno sabe que va a preparar mi madre? – negaron –
- Quién debe saber es Andreina – mi mejor amiga le pegó a John quién se quejó y nos reímos –
- Ya venimos – dijo Paco llevándose a los chicos y sonreímos –

Nos quedamos en silencio unos minutos cada una pérdida en sus pensamientos, Andreina nos contó de Spencer y que la pelinegra estaba rara, después de lo de Paco todo había cambiado tremendamente y no sabía cómo cambiar esa situación, Gin nos contó sobre la chica que me había hablado pero que le pidió un tiempo para que aclarará sus sentimientos, la entiendo.

- No sé, pero siento muchas cosas por John – dijo Sara mirando a la nada y todas nos quedamos mudas –
- Yo sabía que iba a pasar – dijo Andreina y Sara sonrió nostálgica –
- Nada puede pasar, yo me voy a casar con Luke y no hay vuelta atrás – dijo esta vez sería –
- ¿Lo amas? – pregunté preocupada –
- Lo quiero mucho – susurró –
- Joder necesito un trago con tantas confesiones vamos a un bar – dijo Gin caminando hacía la salida y la seguimos –

Nos montamos en su coche y Sara apoyó su cabeza en mi hombro hasta que cinco minutos después llegamos al bar de siempre, bajamos del coche y entramos al lugar haciendo sonar la campanita también de siempre, llegamos a la barra y todas pedimos un shot de tequila para luego tomarlo rápidamente, suspiramos y pedimos ahora unas cervezas.

- ¿Qué haréis con John? – preguntó Gin y Sara suspiró –
- Lo amo ¿vale? – susurró al borde del llanto – pero yo voy a volver a New York, yo tengo una vida allá, un novio perfecto, un trabajo y no pienso dejarlo – dijo decidida y la abracé –
- Te apoyo en lo que hagas – susurré y le di un beso en la coronilla –
- Yo opino que hablen y pues ver que sucede – dijo Juls y asentimos todas –
- No sé si sea buena idea – susurró Sara –
- Hazlo, es lo mejor, lo confirmo – dijo mi castaña y sonreí –
- Debemos irnos, me escribió Pablo – todas asentimos y Gin pagó para salir del bar –