6. ¡Bonjour!

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-¿Alanys? – miro a mamá que entra lentamente a mi cuarto y se apoya del umbral de la puerta –
- ¿Qué sucede mamá? – me quito los lentes de pastas y los pongo en el escritorio para hablar con ella –
- Necesito un favor tuyo – frunzo el ceño y le hago una seña para que prosiga – Isabelle quiere celebrar el sábado su Aniversario con Josué y venga, quería saber ¿si podías cuidar a la niña? – me quedé en blanco, su aniversario, miro a mamá quien me ve atentamente y bajo los hombros –
- ¿Qué pasa si digo que no? – pregunto atenta –
- No sales el otro fin – la miro sorprendida y me cruzo de brazos –
- Vale, iré a cuidar a la pequeña – bufé y me volteé para mirar la laptop y volver a ponerme los lentes –
- ¿Vas a cenar? – preguntó mi señora madre y asentí – Gracias Lanys – dijo y sólo escuché la puerta ser cerrada –
- Su hija y su aniversario – susurré y se me quitaron las ganas de seguir haciendo tareas –

Apagué la laptop y me quité los lentes para dejarlos en el escritorio, fui hasta el baño y me amarre el cabello en una cebolla, abrí la llave del grifo y me lavé la cara, luego volví a salir del baño y me limpié la cara con una toalla. Fui por mi móvil y había un mensaje de John.

John White:

¿Puedo ir a tu casa pequeña?

08:30 p.m.

Yo:

Vente tonto

09:10 p.m.

Bloquee el móvil y salí de mi habitación para bajar hasta la cocina, escuché unas risas y cuando pasé por el living estaban otra vez la vecina de al frente y mi madre cada una con una copa de vino, siento que se volverán unas alcohólicas al paso que van, no entiendo Fernando y su hermano no pueden estar con estas mujeres, así no tengo que ver a mi vecina en todos lados y sufrir por… No Alanys, no pienses eso, cerré los ojos y negué.

-¡Buenas noches, guapas! – ambas voltearon y sonrieron –
- Hola Alanys – dijo Isabelle amablemente y asentí –
- Hola miss Veitia – una carcajada salió desde el fondo de su garganta y sonreí embelesada –
- Dime Isabelle fuera del colegio – me guiñó un ojo y tragué saliva –
- Supe que es tu profesora, cualquier cosa si se me hace tarde, te puedes ir con Isa, si ella acepta – “Isa" que asco de apelativo para una mujer tan hermosa –
- No tengo problema en ello – me miró sonriente y asentí, hasta que el timbre sonó y agradecí –
- Abro yo, seguro es John – dije corriendo a la puerta y escuché un “saludos" de parte de mi madre –

Abrí la puerta y estaban Paco y John me lancé a sus brazos y los saludé a ambos. Salimos de casa y Paco me prestó su chamarra ya que el frío me agarró desprevenida, estábamos hablando cuando salió aquella hermosa pelirroja y los tres nos quedamos callados, cada uno idiotizados por cada movimientos de mi vecina de al frente, que con sólo sonreír me desequilibra la vida.

-Alanys – dijo suavemente y alcé la mirada a su altura – Gracias por aceptar cuidar a mi hija – asentí sonriente –
- No hay de que Isabelle – asintió y sonrió de lado –
- Hasta luego chicos – dijo y cruzó la calle –

Los tres vimos hasta su dirección y su maldito caminar sensual me volvía loca, me prendía y no entiendo porque me pasa esto con esa mujer, la vimos hasta que entró a su casa y cerró la puerta, nos quedamos en silencio un par de segundos hasta que John rompió el silencio.

-Esa mujer, es hermosa – dijo embobado –
- Perfecta – siguió Paco y les pegué a ambos –
- Aush – dijeron al unísono y los miré mal –
- Tranquila pequeña esa mujer es suya – dijo Paco abrazándome y me deshice de aquel abrazo, me crucé de brazos –
- Deja de decir idioteces – dije cabreada –
- Yo creo en Paco, hoy esa mujer donde te veía se quedaba mirándote, sabemos que eres bella pero tampoco así – dijo John y lo miré por segundos y volví mi mirada a la casa de al frente –
- Andreina me dijo lo mismo – susurré y Paco me abrazó –
- Yo tú, lo averiguo – dijo tranquilamente y negué –
- Daniel es mi novio y lo quiero – dije bufando –
- Bueno te lo pierdes, si no me gustará Andreina, le entraría a esa mujer – dijo Paco y John chocó la mano con él y me reí –
- Si dejó en ridículo a Daniel Martínez, por favor, no te ilusiones tampoco – dije orgullosa y él sonreía –

Mi vecina de al frente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora