36. ¿Qué le hiciste a mi hermana?

3.2K 251 6
                                    

- ¿Supiste que hay nuevo vecino? – preguntó mamá saliendo de casa a mi lado y negué mientras revisaba el móvil –
- Me acabo de enterar – dije sin darle importancia y oímos un camión de mudanza me acordé a cuando llegó Isabelle –
- Quiero conocerlo pero ya será cuando llegue, total es al lado – dijo mamá caminando a su coche –
- Hasta luego Paulette Sánchez – dije sarcástica y me hizo seña con la mano, se subió al coche – esta señora – dije negando y me subí al coche –

Ya mi perro esta más grande así que no podía dejarlo en la habitación, pero también era un caos dejarlo abajo porque destrozaba todo y mamá siempre quería regalarlo por ello.

- ¡Marie! – me detuve y esperé a la castaña –
- ¡Cecilia! – dije y me pegó en el hombro – dolió gilipolla –

Nos reímos y entramos para ir a nuestros casilleros, los exámenes nos estaban volviendo locos, así que era poco lo que podíamos hablar pero prometimos irnos a beber cuando esto acabase, que ya seria pronto de hecho y después de eso, sólo nos quedaban cuatro meses para graduarnos e irnos a estudiar, estaba tan emocionada.

- ¡Chicos, buenos días! – dijo el gilipollas de Física y rodé los ojos –

Iba a seguir hablando cuando tocaron la puerta y salió a ver quién era, unos segundos después entró con una sonrisa de oreja a oreja y nos pidió silencio.

- Señorita Schuld la necesito en mi oficina – dijo la pelirroja y fruncí el ceño –
- Vaya Schuld la llaman – dijo el imbécil de física y agarré mis cosas de mala gana para irme –
- ¿Todo bien? – susurró Andreina y alcé los hombros de dudas –

Salí junto a Isabelle y caminamos hasta su oficina, el retumbar de sus tacones me tenían nerviosa y era lo único que se oía en este pasillo, al llegar sacó unas llaves y abrió la puerta para darme espacio y entrar de primera, luego entró ella y cerró la puerta, me senté frente a donde se sienta ella y esperé a que dijera cualquier cosa.

- ¿Qué le hiciste a mi hermana? – fruncí el ceño sin entender – viene la familia en una semana y Trini pidió que te invitará – la miré sorprendida –
- Y ¿eso? – Isabelle volteó la mirada y cuando iba a hablar nos interrumpen –
- Mi amor – entró Fiorella y me tensé –
- Humbolt estamos en el colegio – dijo Isabelle seria y Fiorella recayó en verme –
- Oh, Alanys, que gusto verte – dijo sarcástica y asentí –
- Lo mismo – dije sonriendo falsamente –
- ¿Qué deseas? – preguntó Isabelle –
- Quería invitarte a cenar hoy con mi familia – Fiorella hizo énfasis en familia y rodé los ojos –
- No puedo, me quedo con Lessa y ya sabes cómo se pone cuando se trata de ti – sonreí orgullosa de mi pelirroja y recordé lo que hablamos en su cumpleaños –

Flashback

-¿Y esas exigencias a cuenta de qué? – le pregunté mientras la veía comiendo pastel –
- No me cae bien ella – dijo sin mirarme –
- ¿Quién? – allí si me miró –
- Fiodella – dijo suavemente –
- ¿Y yo si? – sus ojos brillaban y volvió a comer pastel –
- Si no esta papá, quiero una mamá como tú – la miré unos segundos y un torbellinos de emociones pasaba por dentro de mí –

Fin flashback

- ¡Alanys! – gritó Isabelle y me exalte –
- ¿Qué? – pregunté asustada –
- Llevo hablándote unos minutos – dijo irritada –
- Sí, acepto ir a la reunión familiar – dije a Isabelle no muy segura - 
- Gracias y otra cosa – dijo buscando unos papeles – ya no necesitas hacer más pruebas, sigues siendo la primera del salón lo cual te exonera este período – dijo la pelirroja levantándose y me levanté –
- Gracias Isabelle – la abracé y la oí reír –
- Eres la mejor Alanys – su mano estaba en mi espalda baja y me dio un corrientazo –

Nos alejamos un poco y nos miramos a los ojos, nuestras respiraciones se mezclaban y se volvían erráticas, sus manos no se movían y yo sólo quería besarla, cuando me decidí se abrió la puerta y nos separamos de golpe.

- Lo siento Isabelle – susurró Ana Sofía y la pelirroja negaba –
- ¿Qué sucede? – cambió el tema Isabelle y Ana Sofía se acercó –
- Listo lo que me pediste – susurró pero logré oírlo, Isabelle sonrió –
- Gracias rubia, te puedes retirar – Ana Sofía se despidió y salió del despacho, miré a Isabelle y esta me pidió que me fuera, quería explicaciones, las necesitaba y no las tenía, salí cabreada y me tropecé con la persona que menos quería ver en el mundo, sí, Fiorella, rodé los ojos y bufé para seguir mi camino, pensé entrar pero faltaban dos minutos para salir -

El día pasó sumamente rápido, cuando me di cuenta estaba regreso a casa y fue cuando me bajé del coche que vi al nuevo vecino, cabello castaño enrollados, fornido, piel morena, alto, muy guapo a decir verdad.

- Joder de tío – me sobresalte y fulmine con la mirada a la castaña –
- ¿Por qué vives asustándome? – pregunté apunto de matarla y me abrazó –

Entramos a casa y almorzamos, me sacó a fuerza lo que pasó en el despacho de Isabelle y le conté todo, Andreina saltaba como niña pequeña y yo me reía, definitivamente esta niñata está más loca que una cabra, pidiéndome que fuera a hacerle el amor a Isabelle, suena tentador pero venga, ella está con otra tía, fin.

- ¿Cuantos exámenes faltan? – preguntó Andreina aturdida y revisé –
- Dos semanas y listo – bufó y se volvió a acostar –
- Es demasiado, joder – dijo rendida y me reí –

Estábamos estudiando cuando le llegó una llamada a Andreina, que por su sonrisa imaginé que era Paco. Efectivamente lo era, unos minutos después vino por ella, nos despedimos y subí a mi habitación, a eso de las 8 de la noche oí voces y bajé, me sorprendió ver a Gin y mamá llegar con bolsas de mercados, miré a Gin y esta simplemente me sonreía, negué y subí a mi habitación.

Luego de cenar salí a agarrar aire y la vi llegar en su deportivo, estaba hermosa llevaba un vestido negro de tirante y agarró a Lessa quién estaba dormida, nuestras miradas se conectaron y pensé en las palabras de Andreina ¿Por qué no ir y arrebatarme, total en meses me voy a ir?.

- No Alanys – negué y me giré pero no me moví –

Cuando decidí ir a su casa, llegó Minerva y me frene de golpe en la acera, llegó sonriente y con un ramo de flores, sonreí luego de tragar saliva y me saludó efusiva, suspiré y la hice entrar a casa donde estaban tomando vino mamá y Gin, Minnie las saludó y fuimos al living a hablar, le busqué una copa de vino y luego se nos conectaron mamá y Gin, mi cuerpo estaba con ellas y mi mente al frente, que asco estar así, Gin me miraba intensamente y negaba luego, ella sabía la lucha interna que vivía y no era secreto.

Mi vecina de al frente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora