- ¡Marie! – volvía mi mejor amiga, me giré y la abracé fuerte –
- Puta vuelves a ser tú – nos alejamos entre risas –
- Joder ni yéndome me abrasáis tan fuerte – nos reímos y asentimos –Caminamos hasta los casilleros, estaba jodidamente feliz, ya casi me quitarían el yeso, para ser específicas mañana y eso me hacía tan feliz, volvería a caminar normal o medio normal pero bueno, el punto es quitarme el yeso.
- Te tengo una noticia – me detuve y miré a mi mejor amiga –
- ¿Qué sucede? – pregunté y ella miraba al frente –
- Estoy saliendo con Paco – chillé de la emoción y me le lancé encima –
- Joder era hora tía – grité emocionada y Andreina se reía –
- Gracias colega – entrelace nuestras manos y le sonreí –
- Estoy jodidamente feliz por ti hermana – asintió y volví a abrazarla – ¿lo saben el resto? – negaba – ¿qué esperáis? – pregunté feliz –
- Ahora les cuento a todos – asentí y retomamos nuestro camino –Llegamos al salón y me senté junto a Daniel para que Andreina se sentará con Paco, quien parecía niño con juguete nuevo, estaba de un feliz que no cabía en él y yo estaba feliz por ambos, llegó el profesor de Física y comenzó la tortura. Dos horas más tarde por fin salimos de clase, Pietro me llamó para salir y acepté, él es un buen chico y me caía súper bien, aparte habíamos dejado en claro nuestros sentimientos por el otro, yo le gusto y yo le dije que sólo puedo verlo como amigo y aceptó así, le agradecí.
- ¡Chicos! – dijo Andreina y todos la miramos – quiero deciros algo – sonreí y Paco la miraba idiotizado – Estoy saliendo con Paco – todos chillamos emocionados –
- Joder era hora tíos – John los abrazó muy feliz –
- Sabía que esto iba a pasar algún día – dijo Sara emocionada –
- Felicidades Gilipolla – Daniel abrazó a Paco – cuídalo pequeña – le dijo a Andreina y ella asintió –
- Paco le hacéis algo malo a mi mejor amiga y te dejo sin cojones – le apunté con el dedo y él asintió eufórico –
- Así será chiquita – me respondió y los abracé a los dos –
- Felicidades gilipollas – les dije y nos reímos –Estábamos felices y nada nos podía quitar esa felicidad o al menos a mis niños no, fuimos caminando hasta el salón y cuando entramos vimos a la profesora de Historia, rodé los ojos y seguí hasta el final del salón, Andreina esta vez se sentó conmigo y Paco con Daniel. La hora pasaba y todos estaban embelesados, debo admitir que Humbolt daba unas clases excepcionales, pero no me cae bien y eso me hace estar modo neutra en toda la clase.
Finalizó el día rápidamente y Paco me dejó en casa, le agradecí y entré, cuando llegué a la cocina estaba papá terminando el almuerzo, lo saludé feliz y me dijo que mañana me llevaría al hospital y asentí feliz. Almorzamos juntos y hablamos de nuestro día, trivialidades y hasta de política, hablar con papá siempre era exquisito, a eso de las 5 de la tarde papá se fue y yo fui a hacer tareas, los exámenes todavía no nos volvían locos, así que estaba calmada en esa parte.
A eso de las 8 de la noche llegó mamá y cenamos juntas, mañana a las 7 de la mañana iría al hospital y estaba muy emocionada, mamá se reía de mí, pero ella sabe que lo que más anhelo es quitarme ese yeso y las muletas, seguramente me mandarán terapia, no importa pero quiero caminar y manejar. Al subir a mi habitación le di de comer a Gale y luego le abrí la puerta para que fuera al patio trasero a hacer sus necesidades, el era raro, sólo hacía en el patio trasero, pero mejor así.
Cuando volvió cerré la puerta y se lanzó en la cama junto a mí, donde dormía siempre, de tal manera no me sentía tan sola, tenía a mi pequeño soldado a mi lado y siendo todavía una pequeñez puedo decir que es más tranquilo, un rato después nos quedamos profundamente dormidos.
*******
Al día siguiente me levanté sin alarma previa y grito de mamá, cuando bajé lista Paulette me miró sorprendida y luego se echó a reír y yo negaba, papá llegó y yo terminé mi desayuno, nos despedimos de mamá y fuimos al hospital, hablábamos de trivialidades mientras esperábamos y del bebé que viene en camino.
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Mi vecina de al frente
RomanceNunca me había gustado nadie del vecindario, incluso la mayoría no me cae bien, excepto un par de amigos, con los que me crié, todo era hermoso, hasta que una mañana la vi llegar, tan imponente, tan divina, tan increíble. ¿El problema? es mi vecina...