Han pasado los días de manera increíblemente rápido, hace dos días almorcé con papá y su esposa, la cual felicité por el bebé y ella estaba muy emocionada, primera vez en años que teníamos un almuerzo a solas por así decirlo y no fue tan incómodo como pensé, de igual modo tampoco será muy frecuente aunque le pedí a Suset que la cita del sexo del bebé si quería estar y aceptó feliz, lo cual me hizo pensar que si me voy no lo veré crecer como quisiera.
- ¡Tierra llamando a Alanys Schuld! – volteé a ver a Paco y sonreí – ¿en qué pensabas tía? – preguntó con sonrisa pícara y negué –
- En nada malo cerdo – nos reímos y Daniel nos saludó a ambos –
- ¿Qué les sucede? – preguntó sin entender y negué –
- Este petardo – dije señalando a Paco quien alzaba las manos en modo de paz – y ¿Andreina? – pregunté y los ojos de mi colega se entristecieron –
- ¿Isabelle? – me contra ataco y suspiré –
- Olé y ¿este ataque a que se debe? – preguntó Daniel asombrado y miré a Paco quien estaba perdido entre sus pensamientos –
- Nada tío – sonó el timbre quien hizo reaccionar a Paco y se despidió de ambos – Joder Paco ¿no vais a entrar? – giró a verme y se despidió con la mano, negué –
- ¿Clases? – preguntó Daniel y sonreí de lado –
- Vamos guapetón – le dije sonriendo y esté me dio un beso en la cabeza para caminar hasta el salón –Apenas era martes y ya no quería seguir viniendo, el segundo corte es aún más complicado y ya estamos haciendo el proyecto de grado para fin de año, y así lograr graduarnos, a mi salón le tocó de tutora nada más y nada menos que Fiorella Humbolt y odio el hecho de tener que verla, más como tutora pero debo soportar unos meses y ya, cuando llegué al salón Andreina miraba a la ventana y me despedí de Daniel para sentarme con ella, en ningún momento me sintió o eso creí.
- ¿Por qué Paco se fugó? – preguntó mirando aún la ventana y suspiré –
- También quiero saberlo – respondí segundos después y Andreina asintió lentamente –La clase de tutoría comenzaba y ya la estaba odiando ¿quién dijo que esa clase debemos tomarla? Venga, no es tan difícil un proyecto de grado, igual la mitad del salón la mandara a hacer y el otro se lo dejara al compañero nerd que sepa hacerla, en mi caso es distinto porque mi castaña y yo la haremos juntas.
- ¡Buen día chicos! – Entró saludando la pelinegra sonriendo y me tensé – Hoy quiero ver sus trabajos y como van para luego empezar la tutoría cada uno ¿les parece? – preguntó feliz y todos asintieron felices –
- Yo lo llevo tía – se ofreció Andreina y sonreí tranquila, tengo la mejor amiga del mundo y le di un abrazo para calmarla y calmarme –Efectivamente mi castaña le entregó el trabajo a la profesora y fue la que se encargó de la clase de tutoría con la pelinegra mientras yo la esperaba en el cafetín, ya que se encargó de decirle a la profesora que yo me sentía mal, mucho mejor para mí que la muy gilipolla se lo creyó, miraba por la ventana cuando una voz me sobresaltó.
- ¡Joder! – dije asustada con una mano en el pecho y aquella melodiosa voz hizo que mi corazón se calmará –
- Vocabulario muchachita – dijo entre risa y negué para sonreír – ¿puedo sentarme? – asentí y así hizo – Andreina le dijo a Fiorella que te sentías mal ¿cómo te encuentras? – me tensé al oírla –
- ¡Mejor! Supongo – dije seca y volví mi mirada a la ventana pero sentí la caricia de sus suaves dedos en mis manos –
- ¿Por qué te enojas? – volteé a verla –
- ¿De qué me enojo? – me hice la desentendido y se reía negando –
- Cuando digo algo que lleve a Fiorella tú simplemente cambias – negué y tomé de mi café - ¡Dímelo! – exclamó agarrando mi mano para que la mirase –
- Porque le tengo celos, con tu marido no, a ella sí – me quedó en silencio recordando aquellas escenas y un nudo se me hizo en la garganta –
- Alanys – alcé la mirada e Isabelle me veía triste – eso no ha vuelto a suceder Alanys, no luego de que nosotras hemos estado juntas – dijo esto último en voz baja por el lugar –
- ¿Ustedes estuvieron juntas alguna vez? – pregunté aturdida y con miedo –
- No, nunca logramos llegar tan lejos – me dijo tan segura que le creí –
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Mi vecina de al frente
RomanceNunca me había gustado nadie del vecindario, incluso la mayoría no me cae bien, excepto un par de amigos, con los que me crié, todo era hermoso, hasta que una mañana la vi llegar, tan imponente, tan divina, tan increíble. ¿El problema? es mi vecina...