18. ¡Espero aprendáis la lección! Lo ajeno se respeta

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22 de marzo de 2014

Las semanas han pasado rápidamente, ya incluso estamos en la famosa primavera, el colegio está casi que volviéndome loca y apenas es el primer corte del año, no quiero imaginarme el último y más anhelado de todos. En cuanto a los chicos les cuento, John y Sara están felices ¿es obvio no? Jaja, en cuanto a Paco, él me causa tristeza lo tanto que ama a Andreina y ella aún no lo nota, en cambio Andreina está muy feliz con Luis Alejandro Told, me causan náuseas a veces y eso que ninguna pareja es más babosa que Sara y John. En cuanto a Daniel, la verdad no tengo nada que decir hace poco lo vimos con una chica y supe que fue la chavala con la que me fue infiel.

Flashback

-¡Joder! – susurró John y volteé a ver a donde iba su vista –

Iba pasando Daniel abrazando a Katherine Boquer, una de las chicas que animan el equipo, para serles específica la capitana del grupo de porristas, sonreí de lado, esto no la mola.

-¿Es ella? – pronuncié lentamente mientras los veía marcharse y Paco entrelazo nuestras manos –
- Lo siento tía – Respondió John y negué –
- Venga, no pasa nada, vamos a clase – les di un beso a todos y me marché –

Fin flashback

En fin, nada bonito pero cada quien hace su vida como quiere y la verdad ya ni se si siento algo por Daniel Betancourt. En cuanto a eso, últimamente he estado muy cercana a Ana Sofía, aunque todavía no la presento con mi madre, Paulette piensa que es sólo una amiga y es mejor así, por ahora. En cuanto a Isabelle Veitia, desde aquella noche todo se volvió frío, sí, sigue yendo a mi casa pero prácticamente ni me mira y en clase vuelvo a estar en detención cuando a ella le da la gana, a veces pienso que esa tía sufre de demencia o bipolaridad quizá ambas.

- ¡Hey! – gritó Andreina sacándome de mis pensamientos – ¿en qué pensáis chavala? – negué y sonreía –
- Recordando como van todas estas semanas y que rápido hemos llegado a la eterna primavera ¡Joder! – nos reímos para ir caminando –
- ¿Qué haremos hoy? – preguntó mi mejor amiga entusiasmada mientras veíamos vitrinas –
- Si no llueve, posiblemente irnos a algún lugar a beber – asintió feliz y entramos a una tienda de zapatos –
- Me gusta la idea y ¡me gustan estas botas! Hostia, que son preciosas – miraba unas botas negras hasta las rodillas realmente hermosas – ¿puede mostrarme las tallas? Por favor – una chica con estatura promedio y un cabello negro azabache apareció sonriente y fue por las tallas de las botas –

Isabelle aún no regresa con Josué, eso fue lo último que me dijo mi madre y en cuanto a Alessa siempre que la veo corre hacía mí y me abraza, a veces duramos todo el día juntas y cuando aparecen los gemelos Blake vamos al parque, Pablo termina jugando con la pequeña pelirroja, mientras Gin y yo les tomamos fotos y nos reímos, él con los niños es una ternura, es para flipar. En cuanto a los gemelos Blake, no salen de mi casa y lo agradezco con la situación de Gin, aquella rubia todavía insiste y eso me encabrona la vida, esa gilipolla.

-¿Van los gemelos? – pregunta Andreina modelando la bota –
- Supongo, tú sabéis que no salen de mi casa – digo riendo y ella asiente –
- Yo creo que Gin siente algo por ti – me reí más y me miró frunciendo el ceño –
- Dime algo nuevo chavala, algo que no sepa – explotamos en una carcajada y Andreina negaba pero luego me puse seria – aún así ella sigue amando a la rubia que tanto la daña – finalicé y me tensé –
- Esa gilipollas – asentí – ¡me las llevo! – dijo mi mejor amiga y fuimos a la caja a pagar – ¿no ha pasado nada con Isabelle? – cerré los ojos y suspiré pesadamente –
- con Isabelle todo sigue de mal en peor como lo veis en clases – dije resignada –
- ¿Qué sentís por ella? – la pregunta del millón ¿qué siento por Isabelle Veitia? –
- Todo tía, mientras más la veo, más me enamora, su sonrisa que ya no la causo yo, me lastima pero me encanta, su mirada firme y risueña, todo amo de ella – dije con tristeza y Andreina suspiró –
- Hoy la olvidas, hoy vamos a conocer una tía que te haga superarla – me reí fuerte pero luego cesó al ver la firmeza de mi castaña –
- ¿Joder es en serio? – ella asintió y yo negué –
- Y no, no será Ana Sofía ni Gin, porque claramente no llegan a tanto para hacerte olvidar aquella pelirroja – negué y sonreí porque tenía razón – llamaré a los chicos tía – se separó de mí y fue a llamar a los chicos –
- ¡Esta tía está de coña! – susurré para negar y reírme –

Mi vecina de al frente Where stories live. Discover now