Mi vecina de al frente

41. Te amo pequeña

Flashback

-¿Cómo que no puedes hacer nada tío? – preguntó Andreina cabreada y suspiré –
- No Andreina deja el capricho – dijo Víctor por décima vez cruzado de brazos –
- No hagas nada tío – intervine para acabar aquella guerra –
- Al menos si entiendes tú, Alanys – dijo suspirando –
- Nos vamos Andreina – dije por última vez –
- No es justo Alanys – refunfuño mi mejor amiga y la saque arrastre de la dirección despidiéndome luego de la secretaría –

Final del flashback

- ¡Viniste! – gritó Andreina corriendo hacía mí –
- No tuve de otra – susurré en medio del abrazo y se separó para verme confundida – mamá me trajo obligada – la castaña asintió –
- ¿Nombre y apellido? – preguntó Diana la profesora de Matemática –
- Andreina Greish – dijo la castaña emocionada –
- Sube – Diana alzó la mirada y le sonrió, suspiré caminando detrás de Andreina –
- Alanys Schuld – dije antes que hablase Diana –
- Sube Alanys – dijo Diana amablemente y asentí –

Cuando subí al bus que me tocó, estaba gran parte de mi salón más algunos de otros salones pero muy pocos, entre ellos Sara y John quienes alzaron las manos felices y les sonreí para caminar hasta ellos, la parte de atrás estábamos todo el grupete, todos hablaban al mismo tiempo y se reían. Todos estaban en su relajo, mientras yo me puse los audífonos y puse la música aleatoria, miraba por la ventana cuando me agarraron del hombro.

- ¿Qué? – pregunté cabreada –
- Al frente – susurró Sara y alcé la mirada –

Estaba Isabelle con aquel aura de grandeza, de Diosa, de reina intocable, suspiré pesadamente, llevaba unos pantalones bota ancha elegantes color negro, una camisa manga larga con botones de color blanca con rayas azules, zapatos altos a juegos y el cabello que caía como cascada, sonreía y hasta él más ciego caía a sus pies.

- Es perfecta – susurré –
- Definitivamente sí – dijo John y luego escuché una queja –
- Sigue idiota – dije a John mientras me reía –
- Chicos, bueno ya estamos todos – dijo Isabelle sonriente – en este colectivo nos tocó ir a Diana, Víctor, Fiorella y a mí – tragué saliva – cualquier cosa que necesiten vienen a nosotros – dijo por último para sentarse junto a Víctor –

Isabelle giró hacía atrás y nuestras miradas conectaron, sonreímos y me guiñó un ojo, negué y me reí por lo bajito. Me volví a poner los audífonos y me dejé llevar por la música, haciendo que me quedará dormida.

- Hey – susurraron cerca de mí – Alanys – me sobresalté, mientras la pelirroja a mi lado sonreía – Llegamos – dijo suavemente –
- ¿Ya? – pregunté estirándome y la oí reír –
- Sí, ya llegamos a Salou – dijo sonriente y asentí –

Bajamos después de un beso robado de parte de Isabelle y todos estaban en el lobby, gritando eufóricos y lentamente me fui hasta mi grupo, todos estaban esperando a que nos dieran las llaves de las habitaciones donde nos quedaríamos, no sabía la distribución así que me quedaba esperar.

- Bueno chicos, calma – dijo el director – ya tenemos las habitaciones distribuidas, Ana Sofía irá dando las llaves mientras Isabelle dice las habitaciones que les toca, serán habitaciones de cinco personas ¿vale? – todos gritaron emocionado –

Isabelle le dijo algo en el oído a Víctor y este asintió, haciendo así que la pelirroja empezará a dar nombres y Ana Sofía diera las llaves para los respectivos grupos.

- Sara Jobs, Andreina Greish, Julianne García, Katherine Boquer y Alanys Schuld – dijo Isabelle para alzar la mirada y suspiré pesadamente –
- Voy yo – dije arrastrando los pasos – Gracias Ana – agradecí y asintió –
- Lo siento – susurró con una mueca graciosa –
- Yo lo siento más – dije sacando la lengua y se reía –
- Las chicas van al piso 4 en su mayoría y los chicos al piso 5 en gran parte, cada piso va a tener dos profesoras y profesores para lo que necesiten y también para vigilarlos – dijo Diana firmé –
- ¿Y el resto de profesorados? – preguntó una chica y todos miramos a Diana –
- Estaremos distribuidos entre piso 5 y 6 – dijo ladeando la cabeza –
- ¿Nos quedamos? – preguntó Sara y negué –
- No quiero oír mi desgracia – dije y se reía a mi lado –