- ¡La vimos Alanys! - exclamó Belle y bufé -
- ¡Se despidieron! - grité exaltada -
- ¡Oh! Es que si te toca despedirte de tu vecina ¿La besaras? - sus manos en las caderas la hacían forma de jarrón -
- No Anabelle - susurré recordando esa noche -
- No la quiero cerca de mi sobrina - dijo tangente -
- Déjalas en paz, ellas deciden que hacer - dije seca y fui a la cocina -Como mamá no estaba decidí cocinar algo y oí la puerta de la casa ser abierta y cerrada, me acerqué a ver y Anabelle se había ido, suspiré pesadamente.
- Si supieras - susurré -
- ¿Si supiera qué? - susurró mamá entrando a casa y sonreí -
- Nada, yo hablando sola - nos reímos y la saludé -
- ¿Y Anabelle? - preguntó mamá -
- Peleamos y se fue - mamá asintió lentamente -Volví a la cocina e hice espaguetis, pensando en las palabras de Belle debo hablar con Spencer y decirle lo que ocurrió, han pasado tres días y mi mejor amiga no para de llorar y sé que mi pelinegra seguro tampoco, aparte que han sido tres días de puras peleas entre Belle y yo, estaba harta de ello.
Después de cenar con mamá llamé a Spencer quién aceptó que nos viéramos mañana en un café cercano, también recibí una llamada de Connecticut ofreciéndome un trabajo en la Universidad y pedí unos días para pensarlo.
- ¡Hey! - dijo mamá entrando a mi habitación -
- ¿Qué sucede? - pregunté sentándome en la cama -
- Mañana tengo que ir a elegir el vestido ¿puedes venir? - suspiré y asentí - le avisé a las chicas quienes vienen felices - asentí - pero no a Belle, dile
- ¡Vale! Le diré entonces - asintió y se despidió para salir de mi habitación -Llamé a Spencer y le dije para que viniera, aceptó a regañadientes mientras Belle aceptó sin problema pero sigue cabreada, suspiré para colgar y acostarme, cerré los ojos y la mirada color café de Isabelle apareció para hacerme abrir los ojos de golpe.
Me levanté y me puse un abrigo para salir a fumarme un cigarrillo, salí de casa y me senté en las escaleras de la entrada, encendí el cigarrillo y oí el deportivo llegar, miré hacía donde parqueo y la vi salir de el junto a Trini entre risas, sonreí por inercia, siempre me ha gustado verla reír.
- Lanys - gritó Trini y alcé la mano -
Más Isabelle no volteó a verme, sonreí de lado y seguí fumando mi cigarrillo. Cuando terminé alcé la mirada y estaba ella mirando la luna, ella es una obra de arte y aquí estoy sin ella. ¿Qué sucede Alanys? Tú tienes una novia espectacular.
Me levanté y entré a casa, apagué todo y me fui a mi habitación, al llegar me quité el abrigo y me fui a la cama. Mañana tendría un día largo y ya lo odiaba, me acosté y al tocar las almohadas, unos minutos más tardes me quedé dormida.
- ¡Alanys! - gritó mi madre y me desperté a regañadientes -
- Bajo - grité para ir al baño a hacer mi aseo -Unos treinta minutos más tarde ya estaba lista, bajé a desayunar y mi madre estaba vuelta loca, miré el reloj y eran las 10:30 de la mañana, después de comer nos fuimos, esperamos a que llegarán todas y así fue. Estaba Isabelle, Trini, Andreina, Belle, Spencer, Sara, Gin quién la llamé yo, algunas amigas de mi madre y mi tía Luisa.
- Anda Lanys - dijo mi madre y me levanté resoplando -
- Voy - susurré -
- Ya te dejé unos modelos - dijo Paulette y asentí yendo a cambiarme -Mire los modelos y pensé que el de escote en uve sin mangas sería el mejor, así que me lo coloqué y cuando salí todas se quedaron en silencio, alcé la mirada y estaban boquiabiertas todas.
- Si la pelirroja no la quiere, yo me caso contigo rubia - dijo Trini y me reí -
- Si es la mujer de la que me enamoré - miré a la entrada y estaba Hugo Mates quién me hizo sonreír -
- Mi Huguito - dije lanzándole un beso -
- Aprobado - gritó mamá y asentí -
ESTÁ A LER
Mi vecina de al frente
RomanceNunca me había gustado nadie del vecindario, incluso la mayoría no me cae bien, excepto un par de amigos, con los que me crié, todo era hermoso, hasta que una mañana la vi llegar, tan imponente, tan divina, tan increíble. ¿El problema? es mi vecina...