Fantasmas

HOLA, OTRA VEZ

¡No puede ser!

Eso es lo que estás pensando, ¿verdad?

¡Está de regreso!

¡ASÍ ES!

Por fin, las vacaciones me reciben en sus brazos después de un arduo año universitario, así que podemos decir que Fantasmas volverá a tener sus habituales capítulos semanales.

Muchas gracias a todos los que se quedaron hasta el final, y a los que me escribieron esos mensajes hermosos de apoyo. Leo todos los comentarios, jeje. Los amo.

En fin, les traigo un vistazo a los dos siguientes capítulos que serán publicados este domingo y el siguiente.

¿Una pista? Okay. Ambos son narrados desde puntos de vista diferentes a la principal (que es Kendall).

Ahora sí, A DISFRUTAR.

Capítulo 49:

"Mi atención se centra por completo en la escena cuando ella extrae la tabla, revelando un orificio no muy grande en el suelo, pero lo suficientemente espacioso como para contener alguna libretas y cajas chiquitas, sobre las que aún no puedo determinar su naturaleza. Pero eso se soluciona cuando apunta la linterna hacia una de esas cajas que retira con cuidado de entre las otras y la eleva en el aire. Aprieto los labios, seguro de que mi expresión ahora mismo es de suma consternación.

    Sé lo que es. Y no me agrada que Camille tenga tanto de ello en su posesión.
   
    No obstante, la inestigadora revisa primero las libretas, después de dejar lo que tenía en la mano a un lado. Yo tomo una de ellas y empiezo a echar un vistazo.
   
    — Conque por esto no existía tu nombre en el archivo —la escucho murmurar para ella misma, lo que me lleva a mirar por encima los otros papeles".

Intenso, ¿hu? ¿Se revelarán cosas, acaso? ¿Aun más cosas que en el capítulo anterior? ¿Será posible?

Veamos el siguiente.

Capítulo 50:

"No sé por cuánto tiempo la haya estado sosteniendo, no sé por cuánto tiempo mis ojos estuvieron en contacto con los suyos y mi rostro tan cerca al de ella que podía contar sus pecas y notar cómo sus latidos iban incrementando el ritmo al acrecentarse el tiempo en el que ninguno de los dos dice nada.

Había tantas cosas que quería decirle. Tantas. Pero ella ha malinterpretado la intensidad de mi mirada, y me devuelve una que pone en peligro el hilo de mis pensamientos. Y, repentinamente, las cosas que quiero confesar al viento son diferentes.

Kendall traga saliva, yo me olvido de respirar.

Basta con un ademán tan sencillo para descolocarme por completo y echar todo lo que tenía en mente hasta hace unos segundos al tacho".

No sé ustedes, pero yo ya estoy entusiasmada. ¡Nos vemos mañana!

Besos desde el tercer umbral (人 •͈ᴗ•͈)💖