The Daily Task of Preventing My Disciple from Turning to the Dark Side

Capítulo 33 (Parte I): Maestro, tengo una enfermedad de asustarme al ver mujeres

Capítulo 33 (Parte I): Maestro, tengo una enfermedad de asustarme al ver mujeres

La actuación de Gu Yunjue en el primer día demostró su extraordinaria habilidad para el Reino Inmortal, mientras que Mu Chen también mostró su amor por este discípulo, que había provocado una envidia infinita y celos para su pequeño discípulo. Por ejemplo, Fu Haolong, conocido como 'El Cultivador Elegido', concibió un odio especial hacia Gu Yunjue. Se había comprometido a derrotarlo y demostrar que era el más talentoso entre sus compañeros, para que Mu Chen supiera que era culpa suya no haberlo elegido.

En contraste, Mu Chen no tenía idea de eso o no le importaría aunque lo supiera porque ya había depositado suficiente confianza en Gu Yunjue desde su desempeño en la competencia el primer día, '¡Mi discípulo nunca perderá!'

A la mañana siguiente, Jing Ming corrió apresuradamente y bailó junto con un humor encantador. "¡Maestro de Palacio, mi hermano está a punto de terminar su reclusión!"

Mu Chen acababa de regresar del bosque de la Flor Fragante Fría. Al escuchar la noticia, tiró las ramas y corrió directamente al lugar donde Jing Ting se retiró para cultivar, solo para ver el aire espiritual reuniéndose en el cielo y vertiéndose en la cueva en forma de embudo, mientras el aire turbulento que rodeaba la cueva se calmó gradualmente. En un momento, un lobo blanco de dos metros de altura con luz fría en sus ojos azules salió corriendo del lugar de reclusión. Al ver a Mu Chen, el lobo blanco se transformó con un destello de luz en un hermoso joven de pelo blanco. Nacido de los mismos padres, Jing Ting había sido media cabeza más alto que Jing Ming, y lo había superado mucho en su cultivación, pero Jing Ming se apresuró a abrazarlo y gritó: "¡Hermano!", Sin importarle un poco la singular disparidad tanto en altura como en cultivo.

Jing Ting frotó la cabeza de su hermano pequeño, con su rostro suavizado al ver la sonrisa feliz de Jing Ming. Luego extendió su respeto a Mu Chen, "Maestro de Palacio".

Mu Chen palmeó el hombro de Jing Ting y suspiró con emoción, "Realmente has crecido".

Al escuchar eso, Jing Ting dijo en voz baja, "¡Mil gracias al Maestro por albergándonos!" Luego hizo una pausa, como si ya se hubiera tomado una decisión. Tomó la mano de Jing Ming y se arrodilló con una resolución extraordinaria, "En esos días, Jing Ming y yo estábamos desamparados al haber sido perseguidos por enemigos. Fue el Maestro quien nos adoptó. Tanta bondad, siempre la tengo firmemente presente".

La cara de Mu Chen se calmó gradualmente, sabía que Jing Ting se estaba yendo.

Jing Ming también entendió las palabras de su hermano. Después de todo, Jing Ting había mencionado una vez su plan de irse. Bajó la cabeza, con la sonrisa en su rostro desvaneciéndose en una mirada vacía. Estaba reacio a irse de aquí, un hogar para él. Después de escapar del Reino Demoniaco, había perdido todos los recuerdos de sus padres y el odio. Solo las últimas décadas que pasó con el Maestro, quien también era como su padre, en el Palacio Yanyang, las retenía en su mente. Estaba tan confundido sobre el futuro una vez que se fuera.

Jing Ting habló en tono serio, "Quiero llevar de vuelta a Jing Ming al Reino Demoniaco. Si tenemos la suerte de seguir vivos después de que logre lo que debo hacer, regresaremos y pasaremos toda nuestra vida para servir a su Palacio. Maestro."

Mu Chen respondió lentamente, "Sabía que algún día te marcharías". Entonces él sonrió. Al principio, solo se sintió inspirado a recogerlos por su pelaje esponjoso y no esperaba que se cultivaran con éxito en forma humana. Habiendo estado acompañado por los dos durante tanto tiempo, realmente odiaba separarse de ellos al escuchar su abrupta decisión de irse. "De ahora en adelante, ustedes dos son discípulos de Mu Chen. Ya sean humanos o demonios y no importa dónde hayan estado, siempre seran mis discípulos del Palacio Yanyang". Mu Chen le dio unas palmaditas en la cabeza uno por uno y dijo con alivio, "Tu Maestro siempre estará aquí esperando tu regreso".