Dulce Infierno

Capítulo 99.

Subo a la camioneta de Aaron tomando camino a la casa de Holly.

Afuera le escribo que ya llegue, y me responde que ya sale.

Canto dos canciones cuando se digna a salir y...

¡Oh, oh!

Lleva su cobija de depresión.

Sube a la camioneta y puedo observar sus ojeras.

Holly y Nadir desde que se reencontraron han salido, pero es Holly, ella no cree en cuento de hadas, ni busca el amor, tiene ilusionado al pobre Nadir que si quiere una relación formal con ella, supongo que algo sucedió entre ellos. Pero aunque ella lo oculte, o simplemente no quiera aceptarlo, está descongelando ese puto corazón de hielo.

- Existe el maquillaje amiga.

- Que se pudra el maquillaje. —dice mientras acomoda su bolso de ropa en sus pies.

- Ok... esto va más serio de lo que pensé.

Holly pasa todo el camino mirando por la ventana, veo como se le escapan unas lágrimas.

- ¿Quieres algo de comer?

- Chatarra.

- Mucha chatarra en camino.

Decido ir por la ventana para autos, porque dudo que quiera salir asi.

- Si buenas. —le contesto al intercomunicador. — cuatro hamburguesas con extra de quesos, papas extra grandes, dos cajas de nuggets y dos gaseosas, las más grandes que tengas.

- ¿Algo más?

- ¿Quieres algo más?

- Helado.

- En la casa hay un gran tarro de helado.

- Entonces más nada.

- Solo eso, gracias. -le informo.

Llegamos y dejamos todo en la habitación.

- ¿Puedo dormir tranquila en esta cama?

- ¿Por qué no?

- ¿No habrá miles de sobrinos míos regados?

- Tranquila, debido a la gran cantidad de semen que recibe al día, las sabanas son cambiadas diariamente. Están limpias. —le hablo con las manos juntas como si estuviese exponiendo, por lo que ella ríe a carcajadas después de verla tan apagada.

- Es bueno saberlo.

- ¿Qué? ¿Qué las sabanas estén limpias, o la cantidad de semen que produce tu hermano?

- Cállate Ada. —ahora rio yo.

- Me iré a duchar rápido, ya vengo, no comas sin mi cerda.

Al salir la veo sentada, cubierta con la bendita cobija hasta arriba, solo se ve su rostro.

- ¿Comemos? —no quiero presionarla, me hablara cuando se sienta preparada, asi es ella.

- Si, muero de hambre.

- ¿Coloco una película?

- Si, por favorrrr, alguna de terror.

- ¿No quieres ver una romántica mejor? —nunca nos ha gustado ese tipo de películas, solo las de Disney.

- Si es Aladdin, sino, no.

Terminamos viendo Aladdin, vamos por la bella y la bestia cuando la veo llorar.

- Hasta aquí llega mi paciencia Holly Cromwell, habla. —sus ojos se cristalizan aún más.

La veo salirse de su cobija, camina hacia su bolso de ropa, toma algo de ahí y vuelve a la cama, comenzando a llorar, la abrazo tranquilizándola.