Maratón 6/6.
Se ve malditamente sexy, lleva una polera gris, luciendo sus tatuajes y sus músculos, ese hombre lo moldeo Dios con sus propias manos.
Olviden lo que dije mientras cocinaba, sobre mi sueño exactamente igual a este, que no me molestaría ese hecho.
¡Si me molesta!
«¿Qué creías? ¿Qué iba a esperar por ti? Se te fue el avión»
«En un avión te enviaré a ti a Narnia»
«Narnia no existe»
«Y tu tampoco» Cleopatra me saca la lengua y desaparece.
- Ya les indico su mesa, por favor acompáñenme.
- Bruce —lo detengo — por lo que más ames en esta vida sígueme la corriente.
- Me fije en tu gesto cuando viste a aquella mesa, tengo que tener ojos en todos lados. ¿Es tu jefe?
- Siii.
- Vamos, serás mi pareja hoy.
Caminamos y me dice que lo sostenga de su brazo y eso hago. Nos vamos acercando y London se levanta hacia mí.
- ¡Ada! Que coincidencia. Siéntate con nosotros —se inclina para darme un beso en la mejilla y habla bajito — sálvame de esta — cuando se separa muestra una sonrisa como si no me hubiese dicho nada — ¿No hay problema, verdad hermano?
Aaron me mira y después mira en donde tengo mis manos. No logro descifrar su rostro.
- Ya ordeno más sillas.
Cuando nos sentamos, me toca justamente al frente de él y la mujer.
- Mamá, él es el señor Cromwell, mi jefe, y su hermana.
- Ohh —me mira con complicidad — mucho gusto señor Cromwell, tal vez no te acuerdas de mí.
- Por supuesto que me acuerdo de usted. Un placer encontrarnos una vez más.
- ¿Y esta pequeña hermosura es tu hermanita? Un placer bella, Alice Foster.
- El placer es mío —le dedica una de sus mejores sonrisas.
- Y él es Bruce, se los presento —digo.
London y la mujer les dan la mano, Aaron también, pero no lo ve cuando lo hace.
- Ella es Natacha —presenta a la mujer.
Yo no seré mal educada, la veo mientras nos presentamos, miro a Aaron y me está lanzando una mirada desafiante.
¡Pff! Como si me importara la belleza de esa mujer... Ok, si me importa, parece salida de revista,
- ¿Ya ordenaron? Espero no haya sido una molestia habernos sentado aquí.
- Descuide, no lo es —le responde Aaron a mi mamá.
- Yo sí ordené. —esta vez le habla London.
- Entonces serás tú quien me ayude con la elección.
London le explica el menú y que trae cada platillo, cuando no sabe que es alguno de los ingredientes, ella se inspira dándole los detalles.
- Aparte de hermosa, inteligente. Gracias reina.
- ¿Qué ordenaras? —le pregunto a Bruce.
- Lo que tú ordenes amor.
Me mira conteniendo la risa, y le doy mil besos mentalmente por ayudarme.
- Ay pero que bellos. ¿Viste mi Aaron? —el solo le responde un aja, mientras taladra con la mirada a Bruce — ¿Y si ordenamos lo mismo?
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Dulce Infierno
RomanceAda Woods esa mujer sin filtro que dice lo primero que le pase por la cabeza, es torpe como ella sola, habla hasta por los codos y está más dormida que despierta. Pero ante todo es fiel a su familia y a sus seres queridos. A sus 23 años se traslada...