Capítulo 70.

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"Ada Woods"

¿Y quién no se alegra con esto?

Antes de salir, Aaron hizo una llamada, después de colgar salimos, y manejo hasta una laguna.

Al llegar saca dos canastas de la camioneta, que no se en que momento las preparo y guardo. Caminamos por un pequeño camino hasta llegar más allá de la orilla. Al final de él, hay una mesa, con dos sillas, una mesa, en el centro una vela iluminando. Coloca las dos canastas.

- Que eficiente y que glamour.

- Sé que prefieres esto.

- Si, nada elegante. Ya me conoces bien. - comento.

Rueda la pequeña silla para sentarme, luego lo hace el.

- Puedes abrirla.

Abro la canasta y rio al ver el contenido. Hay sándwich de mantequilla de maní con mermelada, un paquetico de jugo con su sorbete pegado atrás, y una bolsa de papitas fritas.

- Siento que es mi lonchera para la escuela. ¿En qué momento preparaste todo?

- Cuando estabas en el baño, creo que haciendo el número dos. - rio.

- Gracias, todo está hermoso. Buen provecho. - me inclino por encima de la mesa para darle un beso como ya es costumbre antes de comer.

- ¿Ya no estás de mal humor?

- Te dije que no lo estaba. - sigo mordiendo mi sándwich.

- No hay que perder la cabeza.

- No sé qué es peor, si el acosador, o tu mama con su aliada.

- Creo que tu acosador, no sabemos quién pueda ser.

Dejamos el tema y seguimos hablando de temas triviales.

Recibo una llamada de un número desconocido, no suelo contestarlos, pero la mirada de Aaron me ordenó no contrario.

- ¿Alo? - silencio - ¿Alo?... ¿Alo, alo, aloha? - nadie contesta y cuelgo.

- ¿No hablo nadie?

- No. Sigamos hablando.

Recibí dos llamadas más, a la tercera no contesté.

*

Llegamos a casa y London llamo por vídeo llamada, nos dijo que para la semana que siguiente vendrá para comenzar la búsqueda de su apartamento.

Nos duchamos y en menos de media hora nos quedamos dormidos.

Dulce Infierno Where stories live. Discover now