Capítulo 9.

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Mi oficina es en pocas palabras perfecta, era espaciosa con vista a la cuidad. Tenía todos los materiales que se puedan imaginar para trabajar desde el lápiz más pequeño hasta la regla más grande, marcadores, era el paraíso.

El día se basó en hacer pequeños planos para una obra que iban a construir a tan solo unas calles de aquí.

Estaba concentrada cuando recibí un mensaje, era Holly.

"MyBoo"
«No lo puedo creeeeeeer, tu primer día ¿y ya te piden hacer planos? El señor Walk me llamó para decirme que quedó encantado contigo. Tenemos que celebrar, en la tarde te escribo para decirte dónde será.»

No sabía porque le decían señor si está claro que no pasa de los 27 y obviamente que íbamos a celebrar.

*
Llegue a casa y de verdad no me pregunten como Coco se salió del corral, tenía unas de mis pantis en la boca. Creo que me sacara canas verdes.

Me duche y me vestí con un vestido corto de mangas largas y unos converse.

Holly dijo que iríamos a un pub tranquilo que también servían comida, no vi la necesidad de montarme en tacones

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Holly dijo que iríamos a un pub tranquilo que también servían comida, no vi la necesidad de montarme en tacones. Meti mi teléfono y las llaves del auto en una cartera blanca de medio lado. Hice lo mismo que ayer, deje a Coco en el corral con su comida, agua y juguetes pero esta vez puse el corral más alto —esta vez no escaparás condenado, y si lo haces por favor agarra mis medios no pantis— le di un beso y salí.

Llegue al pub y tenía una terraza al aire libre con mesas y sillas de madera con pequeñas luces de Navidad en los árboles que se encontraban dentro de la terraza, me gustaba el lugar.

A los 5 minutos de estar sentada viene caminando Holly tan despampanante como siempre hasta para ir a hacer el mandado a la vuelta de la esquina, vino con un hombre a su lado. Pega un grito abriendo los brazos y abrazándome dando saltos.

- Felicitaciones, lo sabía, sabía que te darían el trabajo. Esa habilidad que tienes es única —dijo dándome un beso en la mejilla demasiado ruidoso —David ella es Ada, Ada el es David un amigo.

- Mucho gusto David amigo de Holly —dije dándole la mano.

- El placer es mío —respondió con una sonrisa de lado.

Nos sentamos y ordenamos la comida, por su puesto ordene la hamburguesa más grande y Holly su habitual ensalada, David también ordenó ensalada lo cual me pareció extraño.

Y lo extraño fue que David es gay, que desperdicio de hombre. La homosexualidad se está llevando a los hombres más buenorros.

Tengo que agarrarme la barriga de tanto que me hace reír David.

- Dios Holly ¿me imaginas con este cabello? —dijo agarrándome el cabello y colocándoselo encima del suyo .

- Serías más loca de normal.

David chasqueó la lengua y agito la mano enfrente de Holly —cariño no soy loca, si la vida te da limones pues haz limonada —dijo agitándose el cabello imaginario.

- El caso es que la vida no te da limones te da testiculos y no haces limonada haces...

- Shhh, asustaras a Ada, pensara que soy un cualquiera.

Reí negando con la cabeza, la verdad es que David para ser gay es serio al conocerlo, jamás pensarías que lo es. Tuve que carcajearme cada vez que pasaba alguna mujer lanzándole ojitos a David o guiñandoselo, a lo que él respondía con una perfecta cara de asco.

- De verdad estoy agradecido con el dios gay por darme esta preferencia sexual, no toleraría tener a esa cosa —señaló a mi entre pierna —encima de mi.

- O en tu cara —dije alzando y bajando ambas cejas —creo que la última vez que tocaste una vagina fue al nacer.

- Y no sabes lo aliviado que estoy por eso.

Pasamos la noche bebiendo y riendo hasta que nos corrieron del local porque ya iban a cerrar. Me despedí de David el cual me dio dos besos en la mejilla y anotando su número de teléfono en mi celular el cual se nombró "el hombre que jamás tendrás". Este David es todo un show, Holly me abrazó y me dijo que pasara al día siguiente por su empresa después de trabajar. Al día siguiente lo que iba era a lamentarme todo lo que bebimos hoy.

Dulce Infierno Where stories live. Discover now