59 - RECITAR SOBRE LA PIEL

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En un principio solo había oscuridad, el vacío era dueño absoluto de la existencia

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En un principio solo había oscuridad, el vacío era dueño absoluto de la existencia. Pero luego el suspiro original perturbó el reposo de esa nada, obligando a las fuerzas naturales a moverse y generando las primeras energías. La creación se desplegó por el cosmos. Surgieron las primeras luces, los primeros cuerpos, los creadores, y con ellos las primeras emociones.

Atlas fue uno de estos seres. Un desgraciado existencial que vagó por distantes eternidades, recolectando soledad en el proceso. Pronto la falta de propósito hizo estragos en su alma y guardó lágrimas sobre sus manos. Ese dolor creció hasta convertirse en una enorme esfera de agua que tuvo que cargar sobre sus hombros. Cuando el tamaño incrementó demasiado comprendió que esa agonía iba aplastarlo y sabiamente eligió soltar.

Sin embargo, no quería que todo ese proceso emocional se desperdicie, así que depositó la esfera azul junto a una estrella. Fue cuando la luz golpeó esa melancolía pura y de su sombra surgió Otlos. Un reflejo oscuro de Atlas. Esto provocó que la esfera se dividiera en dos, el día y la noche. Entonces la disputa por el control total se desató.

Este hecho se conoce como La Batalla del Inicio, ambos dioses dieron vida a enormes criaturas, Titanes, que utilizaron como ejército. Los cadáveres eran tan inmensos que de ellos surgieron la tierra con sus montañas. Pero el desorden fue la norma general de esos primeros horizontes y la estabilidad de la esfera azul se vio amenazada. Los hermanos divinos tuvieron que intervenir creando la segunda ola de seres, los Divinos, con ellos apareció el tiempo, el lenguaje, la razón, la duda y la memoria... poco a poco brindaron orden y cuando el medio ambiente fue propicio aparecieron los Primigenios: dragones, espectros y demonios. Llevan ese nombre por ser los primeros en manipular la magia.

Aunque ese proceso de siglos solo fue la preparación para que la guerra continuará, cuando tuvieron tierra estable donde librar la contienda los dioses crearon a los Colosos, enormes monstruos que pretendían usar para fines hostiles. Ninguno de los dos esperaba que surgiera en ellos el amor, se rebelaron contra sus creadores y se reprodujeron, dando lugar a las diversas razas y especies que comenzaron a transitar el mundo. El resto es historia. Aún quedan vestigios de esos tiempos sin nombre, uno de ellos es el coloso Duddam, una antigua tortuga que todos los años sube desde el mar hasta la montaña Glish. Cuando el invierno se aproxima regresa a su morada marina donde su caparazón queda expuesto sobre la superficie dando la ilusión de ser una isla ambulante. La flora creció con tanta comodidad sobre su espalda que lleva un bosque encima a todos lados.

—Eres una auténtica comelibros —concluyó Elena luego de oír todo ese resumen en la boca de Trisha.

—Me halaga mucho esa descripción —respondió la rubia que podía recitar la historia completa sin despeinarse. Ya tenía en sus hombros un bolso con algunas provisiones que le dieron las Wicca para su viaje.

—¿Y dices que mi sobrina se dirige a ese monstruo? —preguntó Lu por tercera vez, obligada por la preocupación.

—Sí, por eso tengo que ir. No quiero dejarla sola, el mal presentimiento no ha amainado.

UN SECRETO EN EL BOSQUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora