42 - SALIDA HACIA ADENTRO

168 35 4
                                    

Los toques de la campana se desparramaron por las calles, devastando los nervios de todos los habitantes con su paso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los toques de la campana se desparramaron por las calles, devastando los nervios de todos los habitantes con su paso. Los más antiguos reconocieron el sonido de inmediato y buscaron refugio como si se tratase de un instinto primitivo que se activó ante esa alarma.

El resto quedó incrédulo durante unos segundos, la gente intercambió miradas entre sí, todas las conversaciones fueron interrumpidas y los murmullos brotaron como espuma sobre el ambiente.

—Hace décadas que no escucho esa campana... —declaró una vieja frente a un puesto de alhajas.

—Eso es...

—¡Hay brujas en el pueblo! —aulló un muchacho en el medio del camino.

Ese anuncio fue suficiente para germinar la semilla del caos, los aldeanos se envolvieron en gritos de horror mientras recogían sus pertenencias a toda velocidad. Algunas mujeres alzaron a sus hijos y corrieron dentro de las viviendas, otros soltaron pesados sacos de bienes para huir más rápido. La taberna quedó colapsada en menos de un minuto, al igual que otros locales comunes. El pánico fue abrumador, las personas que se tropezaban eran pisoteadas sin ningún reparo.

Los soldados de la aldea se agruparon alrededor de la mansión. Bloqueando ambas entradas.

—¿Dónde están los cazadores? —preguntó uno muy asustado.

—A esta hora se encuentran en sus jornadas, espero que alguno escuche la alarma...

Todos se mantuvieron expectantes desde el exterior. No tenían idea de lo que se iban a enfrentar. Hace algunos años, cuando Orhin fue entregado a Formmo debido al fallecimiento del antiguo terrateniente, todas las instituciones de cacería fueron removidas. La escuela de entrenamiento, la sede de investigación contra artes mágicas, todo fue desmontado con el argumento de que las brujas se estaban extinguiendo y ya no representaban una amenaza, por lo tanto mantener estos organismos sería un gasto innecesario.

Las generaciones de cazadores que surgieron a partir de entonces fueron perdiendo aptitud poco a poco. Antes no existía el título Cazador de Demonios, pues enfrentarse a ellos era el día a día de los hombres que mataban brujas. Pero las reformas de Ledrick hicieron que la calidad militar de los humanos se redujera.

En la sala del trono los últimos grilletes fueron desprendidos por las furiosas garras de los demonios. Las nuevas libres se abrazaban felices y se observaron con recelo, escépticas ante la situación. El lugar contuvo una veintena de esclavas ansiosas por cruzar el jardín hasta su libertad. Pero Musa bloqueaba la puerta junto a su lagarto, tenía los ojos cerrados y las orejas se movían con mucho entusiasmo. Era capaz de oír a la perfección todo lo que ocurría afuera.

—¿Cuál es la situación? —preguntó Demetra apareciendo por el corredor izquierdo junto con Lu.

—No es muy buena —contestó la bruja del sonido—. Hay demasiados guardias afuera. Creo que hay una salida trasera porque también se agruparon muchos en esa zona. Por el momento no parece que tengan intenciones de ingresar.

UN SECRETO EN EL BOSQUEWhere stories live. Discover now