30 - INFORMACIÓN BORROSA

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Algunas aves se metieron dentro de las nubes sobre el pueblo pagano

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Algunas aves se metieron dentro de las nubes sobre el pueblo pagano. La tormenta estaba muy lejos del lugar viajando en dirección contraria.

Las uñas pintadas de negro caminaron sobre el lodo hasta un edificio conservado apesar de su artquitectura antigua, con un tamaño pequeño de dos habitaciones como máximo. Cuando los pies de Lu pisaban, el barro se hundía dejando una huella, pero inmediatamente mientras la extremidad se despegaba del piso, la tierra recobraba su forma original como si nunca hubiera pasado alguien por ahí, el lodo en sus suelas también se desvanecía en el proceso.

Se arrimó hasta la entrada que era una puerta doble. A un lado de esta, sentada sobre un taburete de madera, había una curiosa criatura con un tamaño un poco más pequeño que un duende, cubierta con un vestidito blanco sobre el cuerpo peludo, orejas largas puntiagudas, ojos color miel y un par de alas similares a las de una libélula. Una dríade, otra especie de la raza de las hadas. Su tolerancia a la magia es mucho más fuerte, pero a diferencia de los duendes ellas pueden decidir cuándo anular los poderes de las hechiceras y cuándo no. Debido a que el conocimiento es uno de los bienes más preciados, la bibliotecaria Nipa contrató dríades como agentes de seguridad a cambio de donaciones.

—¿Magia? —dijo el hada extendiendo un frasco de vidrio que sostenía con las dos manitos. Lu sonrió y acercó la boca hasta el recipiente para dejar caer un escupitajo. Entonces gracias a otras dos que estaban volando desde adentro la puerta se abrió.

Cruzar el marco parecía adentrarse en otra dimensión, pues por dentro el espacio era infinitamente más amplio. Cientos y cientos de estanterías repletas de libros, por los costados se extienden dos pisos superiores. Y se pueden ver varias dríades volando de un lugar a otro ordenando los libros.

—Hola, Lu. Que gusto volver a verte —dijo Nipa detrás de la mesa de recepción a la derecha. Estaba pegando unas estampillas con la ayuda de su sapo. Ella sostenía el sello y el demonio lanzaba un lenguetazo para humedecerlo y activar el pegamento.

—El gusto es mío. Veo que has conseguido más ayudantes.

—Sí, estas hadas son muy útiles la verdad —tenía unos enormes lentes redondos que acomodaba con el dedo de vez en cuando—. ¿Buscas algo en especifico?

—¿Hay algún libro que cuente la historia completa del Aquelarre?

La bibliotecaria reflexionó unos segundos. Su memoria era tan precisa que podía nombrar hasta el último ejemplar con su respectivos autores solo rebuscando en sus recuerdos.

—La historia del ritual se cuenta en muchos volúmenes, distintas autoras han abordado el tema. Pero el documento original donde se escribieron los hechos por las testigos, está escrito en papiros y es un material muy delicado. No puedo permitir que lo saque de la biblioteca —contestó—. Además hay partes demasiado borrosas o escritas con lengua extinta.

—Eso es un problema realmente —reconoció la bruja oscura desconociendo la naturaleza de tal habla.

—Ramiya estuvo en aquellos tiempos. Tal vez si la traes pueden investigar juntas el papiro.

UN SECRETO EN EL BOSQUEWhere stories live. Discover now