Diana Cavendish Pov
Mis heridas sanaron después de dos semanas, puedo caminar sin necesidad del regalo de mi princesa y me siento aun un poco cansada, incluyendo que aprendí muchos hechizos todo esos días que estuve libre. Akko me hizo buscar un capitulo del libro que hablara sobre el embarazo, su insistencia fue mucha que tuve que dejar mis otros estudios para buscar su pedido, hoja por hoja, minutos tras horas, buscando algo que hablara de ese tema.
Tuve suerte de no demorar mas de dos días. Cuando lo mostré y leí estando con su presencia, pude notar su rostro de emoción, porque, tener un bebe con una bruja es sencillo, no tanto como pensó, pero, debo poseer una experiencia de dos años para estar segura y no haya algún fallo al recitar el hechizo, aclara que es mejor requerir tres años máximo.
Después habría que tomar una poción que debe hacerse en ese mismo día, el reino de la baja Borgoña se encargara de conseguir las especies, luego la beberé, diremos el hechizo juntas y luego Akko...tendría que...unirse a mi...En resumen, tener relaciones pero en otra posición, donde los fluidos de nuestro cuerpo puedan estar juntos al llegar al orgasmo.
La poción funciona de dos maneras y el hechizo también, la princesa puede quedar embarazada si eso desea, pero, por mi parte igualmente, solo habría que hacer lo contrario. Bebería la poción y ella diría el hechizo conmigo, el bebe que nazca sera sangre pura de una bruja, no importa de que vientre venga, cuando la bruja se une con esa persona, ha compartido parte de su cuerpo y eso es mas que suficiente.
Akko ha estado pensando el nombre de la niña estos últimos días, no quiero pensar en tener hijos aun y ella lo sabe, pero, no quiero arruinarle la ilusión, aunque no hemos tenido relaciones desde la interrupción de la princesa Lotte. Cuando tenemos libre, nos juntamos en la biblioteca para planear los hechizos que usare con los ciudadanos y practicamos mis palabras para dirigirme ante ellos, incluyendo los puntos que no debo tocar en un tema; no se tratar con niños, pero, nada me impide a intentarlo, mi fuerte siempre ha sido las luchas, el dibujo y canto, soy muy buena en ese tipo de cosas.
El rey hablo conmigo estas ultimas semanas, explicándome con detalles los cargamentos, reglamentos, tratados, etcétera. El deber de un rey en especifico, tuve que llegar mi cuaderno y apuntar cada una de sus palabras, Akko ha estado con la reina poniendo a prueba todo su aprendizaje como la futura reina, las cosas que hace son mas difíciles, yo estoy por lo básico.
La mayoría de los reyes en la cena aceptaron la decisión de la princesa, pero, otro se opusieron diciendo que no asistirían a la coronación, Akko no le tomo mucha importancia los invitados reales, esta mas preocupada por la aceptación de su pueblo. Recuerdo que un día el príncipe Thomas hablo conmigo sobre una revancha a través de una carta enviada desde su reino, acepte sin rodeos contestando su mensaje y enviado aquella carta con el repartidor rápidamente, porque, esto de estudiar hechizos, aprender nuevas cosas del reino y las reglas de ser un rey, incluyendo darle tranquilidad a las personas del pueblo con tu presencia, es difícil, aveces me he tomado un descanso largo por mi mente, entra demasiada información en un día.
Akko no hable de su gente continuamente, repitiéndome lo que debo hacer y no debo hacer; pienso que no podre ser un buen rey, tengo inseguridades por la noche, pero, no quiero que otra persona tenga la mano de mi princesa, porque, si me dieron una oportunidad para estar con ella, no la desechare después de todo lo que pasamos, practicamos, hablamos y luchamos.
Ahora mismo me encuentro en una carreta que conduce al pueblo, mi vestimenta no es de un caballero, pero, insistí en llevar una espada para proteger a la princesa en caso que entremos en peligro. Algunos caballeros nos acompañan en esta nueva... ¿aventura? Frank y Lucas son los encargados de velar por nuestra seguridad, pero, no necesito que alguien cuide de mi, aprendí a defenderme y tuve un gran entrenamiento, creo que no podre acostumbrarme a eso.
La reina y el rey quedaron en el castillo, ellos esperan que traigamos buenas noticias del pueblo por mi presencia, Akko mira atentamente la ventana del carruaje mientras sujeta mi mano izquierda, por mi parte estoy mirando mis zapatos; me gustaría tanto estar vestida como un caballero, pero, esta ropa es cómoda ¿Que pensaran las personas cuando me vean? Posiblemente creare muchos rumores y la noticia que seré el nuevo rey, no se ha dado, aun.
—Llegamos—dijo Akko.
Trague fuertemente al ver una multitud acercarse, entre todos ellos, reconocí el rostro de Clara...A mi princesa no le gustara verla. Akko fue la primera en bajar del carruaje, saludando a todas las personas que gritaron de alegría por su presencia. Apreté mis puños nerviosa cuando menciono mi nombre, tengo entendido que esa es mi entrada, pero, al no verme salir, hizo una seña con su mano para que lo hiciera.
Suspire calmándome y baje de la carreta lentamente, lo nunca espere que pasara, es que algunas personas comenzaran a gritar cosas obscenas, con mi postura aun firme y mis sentidos preparados, frene con mi mano izquierda un tomate que venia en dirección a mi rostro, para después aplastarlo y exprimirlo con fuerza; que desconsiderados desperdiciar una fruta tan importante. Levante una ceja mirando a la persona que lo lanzo; un niño. Sonreí y dije un hechizo que restauro la fruta en mi mano, volviéndolo a la normalidad antes de ser aplastado.
Algunos ciudadanos retrocedieron asustados por lo que acabaron de presenciar, camine a pasos lentos hacia el niño, entregándole el tomate en sus manos. El lo agarro con miedo y me miro asombrado, sonreí haciendo una reverencia para después volver a mi lugar con la princesa.
—Como todos saben lo sucedido en el reino de la Baja Borgoña, ahorrare mis palabras y contestare sus preguntas, aclaro, que la bruja presente—extiende su mano—no les hará daño, pueden acercarse con confianza y ver su magia.
— ¡Es peligrosa! —grita uno.
— ¡Si! ¡Destierren a la bruja! —grita otra persona.
Que malagradecidos.
—La magia que observaron en la guerra, fue para salvarlos, no tengo ninguna intención y motivos para hacerles daño—dije con mi postura firme mirándolos atentamente.
— ¡Mientes!
Nuevamente otro tomate fue lanzado, esta ves lo pare en el aire antes que impactara en mi rostro, sonidos de asombros salieron de sus labios, acerque el tomate a mi mano y lo mire.
—Anteriormente muchas brujas fueron quemadas en la hoguera, acusadas de practicar brujería, pero, la magia que ellas proporcionaban no eran usada para malas intenciones—levanto la mirada—al contrario, nos rendían buenas cosechas, caza de animales y fertilidad, pero, a medida que comenzó a pasar el tiempo, la magia fue mal vista por algunos, llevándolos al odio, envidia y rencor. Las brujas, que algunas vez les dieron todo lo pedido, fueron asesinadas brutalmente y quemadas, pero, aclaro que no todas eran buenas—juego con el tomate—al los de mi especie enterarse que estaban siendo asesinados por ustedes, comenzaron a usar la magia para defenderse y desde ese momento, los consideraron como una amenaza, cuando desde un comienzo los humanos lo fueron para nosotros, iniciaron una revelación, muchos murieron, perdieron familias, alimentos, cargas, por querer poseer lo que nunca obtendrán. No los lastimare, si no me lastiman a mi, recuerden que cualquier hombre se defendería si recibe un golpee o algún mal tratado, por eso les pido su compresión y humildad, prometo cuidar del reino y usar mis fuerzas en cualquier ataque enemigo o persona que este en nuestra contra, creando nuevamente esa prosperidad y armonía en los humanos y brujas.
— ¡No podemos confiar en ti! ¡Practicas la magia!
— ¡La magia vuelve a las personas soberbias y arrogantes!
—A ustedes los consume el miedo de ser atacados por mi y no pueden confiar en esa emoción tan negativa, porque si lo dejas crecer solo traerá desgracia a nuestro reino—suspiro—vivir con miedo es el peor enemigo que tenemos oportunidades de vencer.
— ¡Vi lo que eres capaz de hacer! —se acerca— ¡Destrucción! ¡Es lo que traerás a nuestro reino!
Que cabezas duras.
—Se que es difícil confiar en alguien que tiene ¿poderes? —miro mis manos—nací con la magia, tengo sangre de una bruja muy especial que adoro con todo mi corazón, pero, puedo demostrárselos—levanto la mirada—la magia no solo se debe usar para el mal.
Las personas quedaron en silencio hablando entre ellos, voltee a ver a una niña de diez años que se acerco temerosa y me extendió una hoja de papel, la tome en mis manos y sonreí, ella retrocedió dos pasos atrás y levanto sus manos. El titulo de la hoja es: Estoy viva y luego unas lindas palabras de agradecimiento por salvarla, sonreí complacida, pero, mas abajo se encuentran letras de una canción, escritas por ella. La mire confundida y una sonrisa traviesa, divertida y alegre dibujo sus labios.
—I'm still breathing, I'm still breathing—comienza a cantar—I'm still breathing—extiende sus brazos— I'm alive! I'm alive! I'm alive!—alza la voz— I'm alive! I'm alive!
Quedo en silencio, su tono de voz fue algo desacuerda y pude notar que le falta practicar aun mas. Ella me hizo una seña con sus ojos de que viera la hoja, tarde unos segundos en comprender, pero, luego baje la mirada y en un movimiento despacio con mi mano dije un hechizo susurrado encima de la hoja, para después seguí su canto por donde quedo.
—I have made every single mistake, that you could ever possibly make, I took and I took and I took what you gave, but you never noticed that I was in pain—levanto una ceja—I went in and got it—volteo la hoja—that you said that I wouldn't, Itold you that I would never be forgotten, and all in spite of you—coloco mi mano en el mentón—and I'm still breathing, I'm still breathing, i'm still breathing, I'm still breathing—cierro mis ojos—I'm alive...I'm alive...I'm alive...I'm alive...—extiendo mis brazos y aumento el tono de mi voz— I'm alive!, I'm alive!, I'm alive!, I'm alive! I'm alive!...
Respire agitadamente recuperando el aire que perdí, abriendo mis ojos y bajando mis brazos lentamente mirando los rostros de sorpresa de los ciudadanos, voltee a ver a Akko que sonríe de ternura manteniendo su postura firme y sus modales presentes, observe a la niña que esta viéndome anonadada.
— ¿¡Me enseñas!? —pregunta emocionada.
—Por supuesto—le entrego la hoja—puedo venir otro día al pueblo.
—La sostiene— ¡Si! —abraza la papel— ¿Te gusto?
—Sonrió—estuvo fascinante, pude sentir la felicidad que sientes al estar con vida, incluyendo el dolor que sentiste al perder muchas cosas preciadas.
— ¡Si! ¿¡Como pudiste hacerlo!?
—Es un hechizo que me ayuda a sentir las emociones y sentimientos de la persona a través de lo que ha escrito—exhalo suavemente—eres impresionante, tienes talento.
—Sonríe ampliamente con un pequeño rubor en sus mejillas— ¡Gracias! —hace una reverencia y sale corriendo hacia una señora que la cargo en sus brazos.
— ¿¡Que mas puedes hacer!? —pregunta un niño de cinco años saliendo entre la multitud.
Me agache para estar a su altura y puse mi mano en el suelo, cerré mis ojos y pronuncie otro hechizo que hizo crecer una flor rodeada por un pequeño césped entre la tierra seca y dura. La arranque con delicadeza de sus raíces crecientes y se la entregue. El la sostuvo en sus manos sorprendido, me levante y camine donde esta la princesa mirando cada detalle de mis acciones.
—Vamos ir a almorzar en una de las tiendas—dice con tranquilidad.
—La abrazo por la cintura—me parece bien...—susurro cerca de su oreja.
—Carraspea su garganta sonrojada—S-sir. Diana.
—Me separo avergonzada—q-quiero decir—hago una reverencia—s-seria un placer princesa.
—Sonríe aun con sus mejillas rojas—andando.
Las personas comenzaron a dispersarse, dándonos libertad para carminar y explorar el pueblo. Cada vez que pasamos por uno de los puestos de frutas, le ofrecen a la princesa manzanas, peras y otras mas que fueran de su agrado, haciéndome cargar con cada uno de las cosas dadas en una pequeña maleta. Admire su belleza a cada momento, la suave brisa que hace bailar su cabello, cada mechón que cae por su rostro y es quitado enseguida, y esos hermosos labios que hablan sin parar sobre los cambios que realizara en el pueblo. Algunas personas la escucharon hablando de esos planes y sonrieron al ver a la futura reina preocuparse por el pueblo y las personas que lo constituyen.
Almorzamos en un pequeña tienda humilde, petición de Akko, la mujer que atiende el lugar se sorprendió ante la presencia de la princesa y rápidamente nos atendió. Después de pedir los alimentos deseados, ella hizo una reverencia y se retiro.
—Nada de muestra de afecto Diana, aun no lo saben y quiero que cuando ganes su confianza, le digamos la noticia.
—L-lo se, lo siento, no pude evitarlo en ese momento—observo el vaso de madera.
— ¿Te sientes bien? —pregunta preocupada.
—Miro de reojo el hombre que esta dándome una mirada con desagrado—nunca pensé que las brujas eran tan mal vistas—digo haciendo que la persona voltee bruscamente.
—Solo tendrás que hablar y comunicarte con ellos.
— ¿Y si no logro ganarme su confianza? —la miro preocupada.
—Tranquila, lo harás—dijo segura.
—Tres semana es la que faltan para tu coronación, es poco tiempo para que confíen en mi.
—Podemos hac-
—Disculpa...—dice la voz de una niña a mi costado.
Voltee a verla y ella me entrego una hoja, la tome y pensé que era otra canción o palabras de agradecimiento, pero, al notar que esta en blanca, levante una ceja confundida; me entrega una hoja en blanco sin nada escrito ¿Que se supone que haga con esto? ¿Acaso quiere que escriba algo?
— ¿Sabes dibujar?
Oh...
—Si ¿Que deseas que dibuje? —pregunto considerando su petición.
—Al hada que salio del mar.
¿Que?
— ¡Esa que invocaste para salvarnos! —aclara sentándose en una de las sillas de la mesa.
Es una de las niñas que estuvo en ese desastre...ahora entiendo, pero, esa vez estuve de espalda y no la vi, aparte de que el dolor no me dejaba pensar mucho, suertemente aun sobrevivían dos de mis sentidos y neuronas de mi cabeza.
—Princesa Atsuko—hace una reverencia—lamento mucho la interrupción de mi hija—toma su mano—nos vamos enseguida—dijo una señora.
—No se preocupe.
— ¿Ya tenemos que irnos? —pregunta triste bajando de su asiento tomado anteriormente.
Tal vez pueda...
—Lleva siempre un compañero para tu nueva aventura—arrugo el papel—Talk avis ad me—digo cerrando mis ojos.
La hoja comenzó a tener forma de un ave pequeño, la niña me miro asombrada y extendió sus manitos. El ave voló hacia sus palmas y ella lo acaricio sonriendo, la madre observo con detenimiento lo que acabo de crear, el pequeño pajarito voló hasta su hombro y picoteo su mejilla, para después volver a la niña y pararse en sus palmas nuevamente.
—Te llamare Luna.
—Pik pik—hizo el pajarito dándole una respuesta.
—Sonrió—no tienes que alimentarlo, solo no dejes que le caiga agua y permanecerá por mucho tiempo.
La madre agradeció con otra reverencia mis buenas intenciones y la niña salio junto con ella de la tienda, teniendo el pajarito en su hombro; una nueva compañía...espero que dure, me daré cuenta si algo le pasa.
—Con permiso—dijo la joven dejando una bandeja de comida.
La comida, que rápido y buen servicio, se ve deliciosa.
—Muchas grac...
Su mano delicadamente se deslizo encima de la mía, provocando un leve sonrojo en mis mejillas, la mire sorprendida por su acto tan repentino, recibiendo como respuesta un guiño, para después retirarse con una sonrisa. Quite la mirada y mire mi comida servida, observe de reojo la mirada de enojo que posee Akko por la acción de la mujer, luego volteo a verme y frunció mas su ceño.
—Se me quito el hambre—dijo apartando el plato.
—P-princesa, debe comer—agarro mi vaso.
— ¿Enserio? —pregunta molesta cruzando sus brazos.
—Desvió la mirada nerviosa bebiendo agua de mi vaso—
—Te dejaste tocar de esa mujer.
—N-no s-sabia que lo h-haría—sujeto el tenedor—en mi defensa...no fue mi culpa.
—Me mira con mas enojo—tus defensas bajaran cuando estemos en el castillo—coge el tenedor y lo clava delicadamente pero con fuerza a su primer alimento recién preparado.
Vi con detalle este hecho, deseando con todo mi corazón y miedo creado, no regresar en este instante a nuestros aposentos.
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Fin del Cap. 47