Si algún día vuelves. #Wattys...

Bởi Tequila213

861K 74.7K 3.6K

GANADOR WATTYS 2017. Alyssa ha sido desgraciada la mayor parte de su vida. Con un padre déspota y malvado, se... Xem Thêm

Nota de la autora.
Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18.
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23.
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30.
Capítulo 31
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45.
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49. (Final)
Capítulo 50. (Epílogo)
Isla de Finnèan, saga.
Una luz en la distancia [Novela romántica-histórica en Wattpad]

Capítulo 32

14K 1.3K 77
Bởi Tequila213


Capítulo 32

Se sintió tentada una vez más de salir de la habitación en busca de Rylan. Sencillamente necesitaba verlo, hablar con él; asegurarse de que lo que había sucedido unos días antes había sido realidad y no tan sólo una fantasía fruto de su desesperada mente. Pero aun podía sentir el fuego de los labios de ese hombre en los suyos, y su piel todavía recordaba cada pequeño roce que él le había regalado la noche del baile.

La joven se miró de nuevo, fijándose en su gastado vestido oscuro y se dijo que su aspecto había mermado considerablemente desde que se había casado con ese hombre. Ella era la única que notaba con exactitud las diferencias, cómo ahora se sentía una mujer mucho mayor de lo que era. Posó su mano en su mejilla, acariciando la suave piel y se preguntó si Rylan seguiría encontrándola bella. Ella, desde luego, había dejado de hacerlo hacía bastante tiempo, pero la otra noche, Alyssa habría jurado que entre la oscuridad y los corredores escondidos del castillo, Rylan la había mirado con deseo y admiración. Como en los viejos tiempos. Se sentía mortificada, como si él no hubiera cambiado tanto en ese tiempo, mientras que ella se había dejado consumir esperando por si algún día él volvía.

El sonido de alguien tocando la puerta la sacó de ese pensamiento.

—Adelante —dijo, alzando la voz.

Creía que se trataría de Jaime Fisher, pero se llevó la más grande de las sorpresas cuando el cabello negro y los ojos claros de Rylan se asomaron por el otro lado de la puerta. Su pulso se aceleró en el instante en el que éste cerró la puerta de sus aposentos y se deslizó dentro de la habitación. Se preguntó si alguien lo había visto llegar hasta allí; más rumores aún era lo que más la preocupaba. Aun así, no dudó un momento antes de correr hacia él en cuanto la puerta se cerró a su espalda.

—Rylan —suspiró, como si aún no creyese que él estaba allí.

Él la miraba con una intensidad arrolladora.

—Necesitaba verte —susurró él.

Tan pronto como sus ojos encontraron los suaves labios de Alyssa, sintió una descarga eléctrica que lo recorrió hasta lo más profundo, sabiendo que algo en su interior lo obligaba besarla. Aun así trató de mantenerse sereno.

—También yo lo ansiaba —confesó ella con cierta timidez—. Mucho me temo que el otro día no fui capaz de controlar mis palabras y quizás me precipité al hablar.

—¿Me mentiste en algún momento? —preguntó Rylan, enarcando una ceja y la sombra de ese viejo miedo pareció regresar.

—En absoluto —dijo ella, manteniendo una actitud seria—. Pero fui débil; no quería confesarte la verdad de ese modo. De hecho, ni siquiera creí que tendría oportunidad de hacerlo en algún momento...

Lo que ella decía era increíble. ¿De veras habría sido capaz de dejarlo en ese profundo estado de ignorancia en el que había vivido los últimos años?

—¿No crees que merecía saber lo que sucedió?

Alyssa suspiró y apartó la vista de ese hombre, aunque su cuerpo la empujaba a acercarse a él lo máximo posible.

—Llegué a pensar que ya no merecía la pena.

En sus ojos Rylan vio con claridad esa nueva mujer en la que ella se había convertido. Últimamente, y cada vez con más frecuencia, ésta desaparecía, pero esa mirada apagada era algo que se le clavaba con la fuerza de mil espadas. Si él hubiera sabido la verdad desde el principio, nada de aquello habría sucedido. Los ojos de ella volvieron a alzarse y su mirada verde se fijó en la suya, transmitiéndole una pregunta intrínseca en sus palabras.

—También creí que me odiarías si te lo contaba.

Esto sorprendió a Rylan, que se mostró desconcertado ante esto. Con lentitud acercó su masculino cuerpo al de ella, recorriéndola con la mirada una vez más. Llevaba un vestido sencillo, pero aun así la hacía parecer una princesa. Su belleza era la misma años antes, pero para Rylan había aumentado; ahora se trataba de una mujer, una mujer herida por las injusticias de la vida, pero que se alzaba con orgullo ante él.

—¿Por qué habría de odiarte, Alyssa? —le susurró cuando llegó hasta su cuerpo. Sus ágiles dedos buscaron un mechón del cabello de ella y lo colocaron detrás de su delicada oreja—. Querías salvarme y lo conseguiste...

Ella tuvo que ordenar a sus rodillas que dejaran de temblar ante la cercanía de ese hombre cuyo mero aroma comenzaba a enloquecerla.

—Con un alto precio a pagar —fue capaz de decir ella, alzando la barbilla para fijarse en sus ojos—. Han pasado tantos años, Rylan...

Al ver el dolor cruzando fugazmente el rostro de Alyssa, Rylan sintió la impulsiva necesidad de consolarla, arroparla entre sus brazos y susurrarle que todo había pasado. Pero sabía que eso no era así, no todo estaba bien. No todo era como antes.

—Y no sabes cuánto desearía que eso no fuera así...

Alyssa tragó grueso al escuchar esas palabras y sintió su respiración acelerarse. Él estaba tan cerca que habría podido acariciar sus labios con las puntas de sus dedos con un mínimo esfuerzo. Tomó aire justo antes de preguntar aquello que más se moría por saber en esos momentos; sabiendo que en ese instante estaba poniendo en las manos de Rylan Seymour mucho más de lo que ella sabía de verdad.

—Durante este tiempo —necesitó respirar una vez más antes de que sus palabras salieran, con devastadora sinceridad—. ¿Me has olvidado?

Rylan la observó en silencio, sin responder. Esa ausencia de respuesta acababa con ella cada segundo que transcurría, pero la idea quedó relegada a otro punto de su mente cuando Rylan, en lugar de contestar con palabras, se acercó con deliberada lentitud a ella y acarició sus labios con los suyos. El corazón de Alyssa se detuvo cuando esos labios la besaron de la forma más suave posible un momento, volviéndose más intensos después. Como le había sucedido la vez anterior, Rylan perdió el control en cuanto su boca entró en contacto con la calidez de los labios de Alyssa y tuvo que forzarse a sí mismo para no resultar demasiado rudo. Quería que ella sintiera que nunca la había olvidado, que se respondiera sola a su propia pregunta tan sólo juzgando su beso. Puesto que no podría decirle con palabras aquello que tanto anhelaba.

Necesitaron separarse para tomar aire detrás de unos segundos que se habían hecho demasiado cortos y, cuando de nuevo unieron sus labios en un beso más apasionado aún que el anterior, Rylan colocó su mano derecha tras la espalda de ella, apretándola contra su cuerpo para así profundizar aún más el contacto. Sus dedos trazaban una excitante ruta en la piel de ella, que suspiró con liberación ante su tacto.

No era posible para Rylan detenerse y sentirla tan dispuesta junto a él no hizo más que acrecentar el deseo que ya latía en su entrepierna. La había deseado durante tanto tiempo que tenerla entre sus brazos dolía; segundo a segundo la tentación de cometer una locura crecía.

Alyssa sentía sus besos como si fueran una bocanada de aire fresco y la intimidad entre ellos dos se incrementó tan rápido que parecía increíble. Sus músculos se adaptaban al suave cuerpo dela mujer, como si hubieran sido creados para ello y la lengua de él parecía hecha para explorar la suya con lentas oleadas de placer. Se aferró a ese hombre como si se tratara de su último aliento y su cuerpo la hizo sentir segura por primera vez en demasiado tiempo.

Los dedos de Rylan llegaron hasta los lazos del suave vestido y con un movimiento firme hizo que el cuerpo de Alyssa se girara, quedando de espaldas a él. Con cuidado acercó su rostro al cuello de la dama, percibiendo el suave y dulce aroma de su piel. Posó sus labios, besándola tan delicadamente como la intensa pasión que sentía le permitió. Ella se estremeció, suspirando, y Rylan intensificó los besos en su cremosa piel. Con sus manos comenzó a desatar los nudos del apretado corsé y la promesa de la calidez de ese cuerpo comenzó a nublarle el entendimiento. Sabía que no debía hacerlo, pero la urgencia presionaba en sus pantalones; necesitaba ser liberada.

Cuando el pesado corsé quedó abierto junto al resto del vestido, la camisa de la joven quedó sobre su piel, siendo la única capa que separaba la piel de su espalda de los besos de Rylan, que ya vagaban por su nuca con libertad. Alyssa entreabrió sus labios de nuevo, dejando escapar un gran suspiro de placer. Fue en ese momento en el que Rylan se detuvo abruptamente y Alyssa se sintió morir al comprender la razón de la repentina pausa del hombre...


Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

501K 38K 30
Una diseñadora prestigiosa de moda, en una noche desenfrenada en una discoteca se acuesta con un chico desconocido. ¿Traerá consecuencias?
55.2M 3M 26
TERCER LIBRO Jack Ross y el compromiso nunca se habían llevado bien. Cosa que, siendo sinceros, le había facilitado muchas situaciones en la vida. Si...
63.6M 6M 111
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbad...
155M 9.1M 55
PRIMER Y SEGUNDO LIBRO [Primer y segundo libro ¡publicados en papel! Esta es solamente la primera versión de ambas historias] Para Jenna Brown, su pr...