-¡Harry! ¡Estás hablando de tus hijos!- le gritó
-¿De qué estás hablando?-
-¡De lo tonto que eres como para no haberte dado cuenta antes que los dos niños a los que insultaste son tus hijos!- la voz de Anee era de enojo y de preocupación. Por su parte Harry palideció al instante, se llevó las manos al rostro y se sentó.
-¿Por qué maldita sea no me lo habías dicho antes?- le gritó
-Por que quería que te acercaras a ella, que te diera otra oportunidad- le dijo Anee triste
-¿Desde cuando madre? ¿Desde cuando lo sabes?- Ella desvió la mirada- ¿Desde cuando?- volvió a preguntar él
-Ellos tenían unos meses de nacidos-
-¡Y apenas me lo dices!- Harry estaba indignado- ¿Por qué?-
-Porque ella no quería que te enteraras, y tenía razón, siempre la tuvo. Tus impulsos te hacen cometer estupideces-
-Mis hijos no son una estupidez- le respondió con coraje.
-No, ellos no. Pero sí, lo que hubieras hecho si te hubiera dicho antes. ¿O acaso si hubieras creído que eran tus hijos?- Harry se quedó callado, en ese tiempo no creía en Kenny ni en nada que le dijeran sobre ella.
-¿No la hubieras insultado y humillado pidiéndole una prueba?- Él no contestó- Si Harry. Si lo hubieras hecho. Tuviste que haber escuchado de la misma Sonia que ella había sido quien había planeado todo, tus impulsos siempre te han metido en problemas con Kenny, y esta no es la excepción-Anee lo miró con tristeza- ¿Fuiste tú quien le hizo esa marca en la muñeca?- Harry no soportó verla a los ojos.
-Lo imaginaba-
-No fue mi intención- dijo rápidamente
-Ese es el problema, ¡nunca es tú intención!, nunca puedes controlarte-
-Iré a ver a mis hijos- cortó él- Necesito verlos-
-Primero busca un abogado-
-¿Qué? ¿Para qué?-
-Una de las razones por las cuales no te dije nada, es porque ella me dijo que si lo hacía, ella te iba a demandar por tu infidelidad, difamación, daño psicológico y daño físico… ¿Aunque nunca me dijo porque el daño físico? ¿Tú si lo sabes?- como no saberlo, si había sido la noche en la que la había lastimado brutalmente, y que por culpa de eso, Kenny había quedado con un gran miedo.
-Sí. Pero no es algo que me de orgullo decirlo-
-¿Por qué?-
-No quiero seguir hablando de esto. Es algo que aún no supero. ¿Por qué me va a demandar?-
-Si alguna vez ofendías a los niños, ella te quitaría la patria potestad. ¡Por eso no te dije nada! Después pensé que sería buena idea que ella esperara un poco más de tiempo para decirte y así pudieras reconquistarla. Pensé que lo estabas logrando-
-¡Tuviste que haberme dicho!, me he perdido varios años de la vida de mis hijos, años que jamás recuperaré ¿Cómo crees que me siento?- dicho esto Harry salió de la casa de Anee y se dirigió a su coche rápidamente, ¡tenía que alcanzar a Kenny!
El timbre de la casa sonó.
-Diga- contestó Kenny desde dentro.
-Quiero ver a mis hijos- Era Harry. Anee ya se lo había dicho.
-Vete de aquí-
-No hasta que vea a mis hijos- su voz era ronca y tranquila, pero con un cierto tono de amenaza.
-No sé de que estás hablando, pero no vuelvas a venir a mi casa-
-¡Ya sé que Darién y Darcy son mis hijos!
¿Cuánto tiempo más pensabas ocultármelo? ¿Creías que nunca me daría cuenta? Quiero ver a mis hijos en este momento, así que déjame pasar- Kenny soltó una risa nerviosa.
-Nos vemos en un juzgado Styles- Kenny terminó la conversación y desactivo el timbre de la casa. Harry no podía hacer nada… por el momento.
(…)
Al día siguiente Harry fue a Empresas Torreslanda a buscar a Kenny ya que toda la tarde anterior no había salido de la mansión Torreslanda. La estaba buscando con la mirada cuando la encontró hablando con Maximino Torreslanda, entonces se dirigió a ella rápidamente.
-¡Kenny!- le habló con voz fuerte mientras se iba acercando a ella. Kenny y Maximino lo observaron por un breve momento para después continuar con su plática.
-¡Kenny!- la volvió a llamar Harry que ya se encontraba demasiado cerca de ella. Kenny levantó una mano indicándole que se detuviera.
-Soluciónalo rápido- le dijo Maximino a Kenny. Fue lo único que Harry alcanzó a escuchar, después de eso el tío de Kenny se dio la vuelta y se fue sin más. Ella iba a hacer lo mismo pero Harry la detuvo.
-¡Quiero ver a mis hijos!- le exigió
-No es el momento- le dijo Kenny entre dientes
-Para ti nunca es el momento- le contestó severamente enojado.
-Tengo asuntos importantes-
-¿Más importantes que mis hijos?-
-¡Vaya!, yo ayer te escuché decirles bastardos-
-No quieras enredarme-
-Aléjate de mis hijos Harry, ellos no te necesitan-
-Pero yo a ellos sí-
-Entonces, embaraza a alguna mujer-
-Aunque embarace a otra mujer, ellos no dejaran de ser mis hijos. ¡Quiero verlos ahora!- Kenny no respondió, se había quedado congelada. Harry siguió su mirada y se dio cuenta que a la empresa iba llegando James junto con otros dos ejecutivos.
-Este ha sido el viaje más agotador que he tenido, espero que valga la pena- decía James en voz alta mientras interrogaba a Kenny con la mirada.
-Necesito explicaciones- dijo uno de los ejecutivos, el más anciano. Kenny rápidamente se dirigió hacia él y lo tomó del brazo.
-¿Qué pasa con la empresa Kenny?- le preguntó Claudio.
-Será mejor que vayamos a la sala de juntas y allá lo hablemos tío- Claudio asintió y todos se dirigieron al elevador.
Harry observó todo, pero no comprendía nada.
-¿Puedo ayudarle en algo?- le preguntó una mujer a Harry.
-Solo dígale a la ingeniero Styles que no me iré-
-¿A quien?-
-La ingeniero Mendoza- se corrigió.
La mujer lo miró con duda.
-Solo dígaselo- le dijo mientras se sentaba en uno de los sillones.
La mujer se retiró.
(…)
-¿Y bien? ¿Qué pasa con la empresa?- preguntó Claudio. Estaban todos reunidos en la sala de juntas: Maximino y Claudio, dueños de la empresa, James, Vicepresidente de la sucursal más grande en España, Axel, Coordinador general, Isis, Subcoordinadora general, y Kenny, Vicepresidenta general. Tenían puertas y persianas cerradas causando la curiosidad de los demás empleados sobre el por qué de dicha reunión.
-¿Por qué el viaje tan urgente?- Preguntó James tallándose el cuello dando a entender lo incomodo que había sido viajar de improviso.
-Nos han robado- Habló Maximino. Claudio, James y Axel abrieron los ojos de par en par.
-¿Esto es una broma no?- Preguntaba Axel
-No lo es- dijo Kenny- Nos han robado, han sacado dinero de varias cuentas-
-¿¡Cómo pueden robarnos a nosotros!?- dijo James desesperado- ¡Nosotros que somos una empresa de ingenieros, que estamos familiarizados con las computadoras! ¡Que somos hackers!-
-Por eso sospechamos que lo hizo alguien de la empresa- habló Isis
-Pero si a las cuentas solo tiene acceso Maximino, Claudio, Kenny y James. Es obvio que ninguno de ellos lo hizo- Habló Axel
-No sabemos como lo hicieron- dijo Maximino
-¿Cuánto robaron?- preguntó Claudio
-Tío…-
-¿Cuánto?- volvió a preguntar muy serio.
-Alrededor de cincuenta millones de dólares- Claudio cerró los ojos. James se talló el rostro exasperado.
-Una fortuna no puede desaparecer de la noche a la mañana- dijo Axel.
-¿Cómo te pudiste haber descuidado de esta manera Kenny?- preguntó Claudio.
-¡Yo no lo hice!- chilló ella.
-¡Yo no estoy diciendo que lo hayas hecho tú!, te conozco y se que no lo hiciste, pero alguien los engañó. Y lo peor es que apenas se dieron cuenta-
-Yo también soy culpable de esto- dijo Maximino
-Y yo- habló Isis. Kenny agradeció su gesto pero no era suficiente.
-Estoy dispuesta a hacerme responsable en lo que resolvemos este asunto- dijo Kenny- Vaciaré mis cuentas, venderé mi casa de aquí… venderé mi parte del rancho para juntar alguna buena suma de dinero- el rancho era lo que más le dolía a Kenny, el patrimonio de sus hijos.
-No lo harás- le dijo Maximino- Encontraremos al culpable y recuperaremos el dinero-
-En España contamos con dinero para cubrir de momento algunos gastos que puedan surgir aquí- le dijo Axel.
-Sí, pero era mi responsabilidad y no me di cuenta antes-
-Tambien era la mía- le dijo Maximino enojado
-No necesitamos culpar a nadie, como dijo Maximino, vamos a dar con el ladrón y recuperaremos todo- habló Claudio.
-¿Intervendrá la policía o lo rastrearemos nosotros?- preguntó James.
-El detective Magarret viene en camino- habló Maximino- Pero quiero que también cooperemos nosotros.
-Yo estoy de acuerdo- dijo Claudio mientras se levantaba- somos una de las mejores empresas y no nos pueden robar así de fácil, somos un gran equipo, y aunque la policía investigue, nosotros también lo haremos- todos asintieron.
(…)
Harry estaba tratando de entretenerse con su celular, cuando vio a Magarret entrar a la empresa junto con tres personas más.
¿Qué estaba pasando?
***Holis chicas wapas! Aquí un nuevo capí, espero y les guste, voten y comenten.
PD:Quiero agradecer a todas esas personas que comentaron en el antiguo maratón, fue todo un éxito! mil gracias wapuras :D
Nos leemos pronto. Besos.