La gran mentira (Harry Styles y Kenny) EDITANDO

Capítulo 59 (Maratón 2/4)

Ella entró y notó que toda la casa olía raro. ¿Qué rayos había pasado allí? Se preguntaba Penelope mientras examinaba la casa con la mirada.  Caminó por la casa hasta encontrarlo. Estaba jodidamente sexy así. Harry se encontraba profundamente dormido sobre él sillón, solo traía el pantalón puesto y ella se dijo que no iba a desperdiciar esa oportunidad.

(...)
El auto de Kenny se estacionó afuera de la casa de Harry. Había tenido que regresar esa misma noche después de hacer tantas veces el amor.

Ésta salió de el y tocó el timbre de la casa.

-Diga- Contestó una voz desde dentro

-Necesito hablar con el señor Styles-

-¿Quién lo busca?- Ella soltó un soplido.

- Kenny-

-El señor está indispuesto-

-¿Cómo que está indispuesto?- Gritó - Por favor dígale que me urge hablar con él-

-Ya le dije que Harry está indispuesto- Dijo Penélope cortando la comunicación.

Kenny comenzó a tocar desesperadamente el timbre obligando a Penélope a salir al portón para que no despertara a Harry.

-¿Podría dejar de tocar el timbre como una loca?- le exigió Penélope, a Kenny se le formo una “O” en su boca.

-¿Cómo me ha llamado?-

-Ya debió haber escuchado bien- contestó Penélope de manera altanera.

-¿Quién eres?- exigió saber Kenny

-Mejor dime ¿Quién eres tú?- Penélope estaba demasiado enojada pues Kenny estaba echando a perder su oportunidad con Harry.

-Mejor muévete- le dijo Kenny mientras la hacia a un lado y se dirigió a la casa, ¡Su casa!

-¡Oiga!, deténgase, ¿No me escuchó? Será mejor que se vaya si no quiere que llame a la policía- decía Penélope mientras caminaban detrás de ella.

Kenny entró a la casa y no vio a Harry por ningún lado, subió las escaleras y fue a la que había sido su habitación, pero no lo encontró.

-¿Qué le pasa?- le reclamaba Penélope que iba entrando detrás de ella, pero Kenny la ignoró, salió de la habitación y bajó las escaleras para dirigirse al recibidor y comenzó a revisar en la mesa de centro, en los sillones y en el piso pero su memoria USB no estaba y se encontraba demasiado enojada como para darle alguna explicación a Penélope, pero su mayor enojo era el no saber quién era esa tipa y qué hacia en casa de Harry.

“Una de sus amiguitas” pensó Kenny.

Ya se dirigía al estudio pero entonces lo vio, estaba en la sala, sin camisa, acostado sobre el sillón profundamente dormido.

Kenny se acercó a él y sonrió.

Levantó la cara y vio a Penélope parada en la puerta y su cara mostraba el enojo que tenía.

Kenny le dio un empujón a Harry y éste cayó al piso alfombrado despertando inmediatamente.

Ella soltó una sonrisa traviesa.

-¡Despierta dormilón!-  Harry que aún se encontraba en el piso, se talló los ojos.

-¡Vaya!, ¡Cuánto tiempo sin vernos!- le dijo con una sonrisa maliciosa mientras se estiraba.

-Lo sé. Oye, estoy buscando una memoria USB y estoy segura que la deje aquí, ¿No la has visto?-

-No- Decía Harry mientras se sentaba en el piso y tomaba la memoria para meterla en su bolsillo.