La gran mentira (Harry Styles y Kenny) EDITANDO

Capítulo 90

 Kenny siguió bailando para él con movimientos muy eróticos hasta que la música paró y la pequeña luz se apagó. Harry controló las ganas que tenía de levantarse e ir por ella. Pronto apareció ella de nuevo, pero para decepción de él con la misma bata que la había visto antes mientras ahora la canción “Man I Feell Like A Woman” comenzaba a sonar. Kenny se acercó provocativamente a él y se sentó sobre él viéndolo de frente y quedando con sus pies a los costados de las piernas de él. Harry intentó desabrocharle la bata pero ella no se lo permitió desviándole las manos hacia su espalda. Kenny tomó el antifaz que traía y se lo colocó entonces él pudo comenzar a explorar todo su cuerpo. Subió sus manos por su cintura y rápidamente se aferró a  sus senos al momento que enterraba su rostro entre ellos. Bajó sus manos hacia su trasero y lo apretó suavemente. Kenny por su parte, le quitó la camisa y comenzó a pasar su lengua por su pecho desnudo.

Harry se aferró fuertemente hacia ella y comenzó a desabrocharle el brasier. Bajó lentamente los tirantes por sus brazos y lo tiró por un lado. Ella le ofreció sus senos y Harry los aceptó rápidamente capturando su rozado pezón entre los dientes. Kenny mordía su labio mientras Harry disfrutaba de sus senos con el antifaz aún puesto, acariciaba sus piernas y algunas veces levantaba su rostro para que ella lo besara en los labios. Cosa que Kenny cumplía con mucho gusto. Las manos de ella acariciaban su cabello al momento que tiraban de el suavemente, Harry dirigió una de sus manos bajo su vientre y Kenny sintió morir ante su tacto. Ella se levantó de él y guiándolo, Harry le quitó la última prenda que Kenny traía puesta.

 Le ató las manos al respaldo de la silla y recorrió todo su cuerpo con la punta de la lengua. Lentamente comenzó a quitarle el bóxer mientras acariciaba su miembro ya erecto. Harry sólo jadeaba y se dejaba llevar por su esposa. Ella se volvió a colocar sobre él y a Harry le sorprendió cuando Kenny comenzó la penetración. Despacio y suavemente, era como ella lo hacía mientras se mecía de arriba hacia abajo llevando a su marido a lugares indescriptibles. Lo único que podía hacer él, era acercarse un poco más a ella e intentar besar su cuerpo. Kenny comenzó a moverse más rápidamente y él le pidió que lo hiciera con cuidado para no dañar al bebé, ella se abrazó a él y alentó un poco sus movimientos. A tanteos, él tomó posesión de su boca y los dos siguieron entregándose a la desbordada pasión que traían por dentro. Kenny le quitó suavemente el antifaz y disfrutó mucho al ver cómo Harry la recorría con una ardiente mirada. Desató sus manos y él rápidamente la tomó por el trasero y la levantó mientras la llevaba hacia la cama, haciéndole el amor varias veces más cumpliendo todo lo que ella le pedía.

Cuando ya no le quedaba fuerza a ninguno de los dos, se abrazaron mientras él la cobijaba tiernamente y le sonreía.

-Quiero pasar el resto de mi vida a tú lado- le dijo ella mientras rozaba su nariz con la de él.

-Y la pasaremos. Los cinco juntos lo haremos- Harry se incorporó y la destapó para poder acariciar a su hijo.

-No ha crecido nada- le dijo un poco decepcionado. Kenny sonrió.

-Mi pancita no crecerá de un día para otro. Créeme, tarde para darme cuenta que estaba embarazada de Darién y Darcy. Además, si está creciendo- le dijo mientras le señalaba una curva apenas existente. Harry miró su vientre detenidamente.

-Yo no veo nada-

-Por supuesto que si. Pronto estaré gordita, gordita- le dijo tristemente. Harry le sonrió.

-Te verás hermosa-

-¿Me seguirás queriendo?- él la besó en la frente para después darle un beso en los labios.

-Nada podría hacer que dejara de hacerlo. Menos si vas a darme otro hijo- ella dio un profundo suspiro y él la miró extrañado y preocupado a la vez.