Capítulo 51

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-Te noto tensa, ¿qué te pasa?- le susurró Harry al oído.

-¡Déjame en paz!- le contestó mientras se apartaba bruscamente de él.

- ¿Qué…? ¿Qué te pasa?- preguntó demasiado confundido

-Tan solo déjame en paz- le volvió a repetir con dureza para después darse la vuelta y alejarse.

Harry se quedo extrañado, ¿Por qué el repentino cambio de humor de Kenny? Después recordó su pelea con sus amigas y supuso que eso era lo que la tenía así.

La vio acercarse a sus hijos y a James, este último le pasó el brazo por la cintura como era su costumbre y Harry pudo observar varios pares de ojos observando aquella “escenita de amor”. La conversación que había tenido lugar horas antes sonó en su cabeza.

-Y dime James ¿No te han responsabilizado de la paternidad de los hijos de Kenny?- había preguntado su curiosa hermana. James soltó una carcajada- Yo lo hubiera hecho de no conocer bien a Kenny-

-Si lo hicieron, ¡Y muchas veces! Siempre me felicitaban por mis hermosos mellizos-

-¿Y no te molestaba?-

-No te voy a negar que al principio me ponía muy nervioso y no sabía ni que decir, pero después me fui acostumbrando y hasta la fecha les sigo la corriente- dio un suspiro- Aún recuerdo la primera vez que me confundieron-

-¿Por qué?-

- Porque yo casi no conocía a Kenny, los niños estaban demasiado pequeños y apenas y nos dirigíamos la palabra más allá del trabajo. Fue cuando ella llegó a Estados Unidos, yo apenas había tomado el cargo de esa empresa. Estaba desesperado y aunque era su hora de comida la llamé de improviso, me dijo que estaba cerca pero que no llegaría sola y cuando lo hizo llegó con Juanita y dos bebés- James sonrió- Yo me acerqué a ellos por curiosidad e inmediatamente los demás empleados comenzaron a felicitarnos-

-Hubieras visto su cara- dijo Kenny- No sabía ni que decir, porque de todas maneras ya nos tachaban de pareja-

-¿Pues que hacían que los tachaban de pareja?- les dijo Gemma con una sonrisa pícara.

-No se si ya te habrás dado cuenta que yo abrazó a Habiba por la cintura- Gemma asintió- Pues yo hacía lo mismo allá, y ella como no se podía negar a mis encantos no decía nada- agregó James en broma. Kenny lo miró mal.

Kenny se dirigió a la casa y Harry se dijo que debía aprovechar ese momento. La siguió y cuando se aseguró de que no había nadie más la tomó por un brazo.

-¡Suéltame!-

-No hasta que me digas qué es lo que te pasa-

-¡Tú eres lo que me pasa! ¿Por qué no te olvidas de mi y me dejas en paz de una vez por todas?- Harry no comprendía a Kenny así que la llevó a rastras a una habitación, ya una vez dentro le puso seguro a la puerta.

-Ahora sí- le dijo dándose la vuelta- ¿Dime que te hice ahora?-

-Simplemente ya no quiero que te acerques a mí-

-¿Por qué? Creí que ya habíamos hablado de esto-

-Sí. Pero me di cuenta que hice mal en darte falsas esperanzas-

-Falsas esperanzas- repitió él amargamente

-Sí. Falsas esperanzas. Y será mejor para los dos mantenernos al margen el uno del otro- Harry se pasó ambas manos por la cara y el cabello exasperado.

-Kenny, ¿Cuándo vas a entender que te amo? Déjame estar cerca de ti- rogaba mientras se acercaba a ella- Sé que lo que te hice no es fácil de olvidar, pero quiero demostrarte que te amo, que siempre lo he hecho y…-

La gran mentira (Harry Styles y Kenny)  EDITANDOWhere stories live. Discover now