Capítulo 64

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Kenny se dirigía rápidamente por la carretera a una velocidad considerable. Harry la seguía de cerca, y ella ya se había dado cuenta.

Cuando el semáforo marco el alto, el auto de Kenny se detuvo. Harry detuvo el suyo al lado del de ella. Kenny ni siquiera lo miraba, tenía la mirada perdida. Solo miraba el semáforo esperando que cambiara, Isis no era la excepción.

Algo se le hizo muy raro a él después de seguirla otro rato. Ella se dirigía a las afueras de la ciudad. La pregunta era por qué lo hacía.

El trayecto fue un poco largo, pero después de darle tantas vueltas al asunto Harry obtuvo la respuesta.

Kenny se dirigía a la ciudad de Westminster. Allí se encontraba una pequeña empresa Torreslanda. Nada comparada con la de Londres.

-¿Estás segura de lo que vas a hacer?- le preguntaba Isis.

-¿Es por el bien de la empresa no?- Isis lo dudó un momento pero asintió. Kenny se dirigía rápidamente hacia allá, tenía que hablar muy seriamente con William.

Cuando por fin llegaron, entraron a la empresa y se dirigieron con la recepcionista.

-¿En que puedo ayudarles?- les preguntó sin mirarlas. Ellas intercambiaron una mirada rápida.

-Necesito hablar con el ingeniero Martorell-

-¿Tiene cita?- le preguntó mientras no dejaba de pintarse las uñas.

-No- contestó Kenny irritada.

-Lo siento, el ingeniero no puede atenderlas- les contestó con desplante la rubia. Kenny le dio una rápida mirada a Isis y ésta asintió.

-¿Ah sí?- Kenny azotó las manos contra la recepción- Pues me vas a indicar donde está la oficina de William si no quieres que tú y tu trasero sean despedidos en este momento- La recepcionista miró a Kenny con miedo e incredulidad pero al ver su nombre escrito en su saco se puso más pálida que un fantasma.

-Ingeniero Mendoza- tartamudeo

-Vaya, hasta que nos vamos entendiendo-

-Yo… yo… disculpe no sabía…-

-No, si por lo visto usted nunca sabe nada. Ahora, si quiere conservar su trabajo, me va a hacer el favor de indicarme donde está la oficina de William y no le va a avisar nada a él sobre mi visita a este lugar- Kenny miró su gafete- ¿Entendido Eli?- la recepcionista asintió y le indicó donde se encontraba dicha oficina.

-Recuerda Isis, no vienes a ser amable- le dijo en voz baja antes de retirarse. Isis asintió.

-Ahora, si me das permiso- le dijo Isis a la rubia y ésta inmediatamente se alejó de su maquina.

Isis comenzó a hacer una revisión de todo lo que se encontraba en la computadora al momento que guardaba todos los archivos en la suya.

Kenny se dirigió a donde Eli le había indicado, se tomó un tiempo mientras decidía si tocaba o entraba sin avisar. Respiró profundamente y tocó suavemente con los nudillos.

-¿Quién?- contestaron desde dentro. Kenny volvió a tocar más fuerte.

-¿Quién?- volvieron a repetir con tono enojado. La poca paciencia que le quedaba a Kenny se esfumó y tocó aún más fuerte. Parecía querer derribar la puerta.

-Estoy preguntando qué quién…- el rostro de William se tornó blanco al encontrarse con Kenny de frente.

-Ingeniero- le dijo forzando una sonrisa- ¿Qué la trae por aquí?- Kenny respiraba profundamente tratando de tranquilizarse y no correr en ese momento a ese bueno para nada.

La gran mentira (Harry Styles y Kenny)  EDITANDOWhere stories live. Discover now