La gran mentira (Harry Styles y Kenny) EDITANDO

Capítulo 81

(...)

- Entonces hoy duermes en el sillón -

- ¿ Qué? - Harry estaba sorprendido

- Lo que oíste - le dijo Kenny enojada - No quiero dormir contigo, te irás a la sala -

- No dormiré en la sala -

- ¡Entonces lo harás en el coche! - Kenny cerró la puerta de su habitación a  Harry en la narices. Este sólo dio un soplido

- Por lo menos dame unas mantas - al poco tiempo la puerta se volvió abrir y Kenny le aventó las cobijas en la cara para cerrar nuevamente. 

- Gracias - dijo él y se dirigió molesto a la sala. Se recostó en el sillón más grande. ¿Cómo habían acabado enojados? Sí, Harry la había cagado una vez más. Aunque en realidad todo era un mal entendido...

-¿Por qué mi esposa está aquí?- preguntó Harry enojado al gerente de la tienda.

-Porque su esposa estaba alterando el orden junto con otra mujer-

-¿Pero de que mujer hablan?-

-¡Harry!- él sabía perfectamente a quién pertenecía ese chillido insoportable.

-¿Tú?- le preguntó incrédulo.

-Sí, yo. Kenny casi me mata-

-Pero no lo ha conseguido, date por afortunada-

-¿Cómo puedes decir eso? Date cuenta... ¡Te acuestas con una psicopata!-Harry rodó los ojos.

-En primera, no me acuesto con ella, hacemos el amor. En segunda, vivimos juntos. Y tercera pero no menos importante, déjala en paz-

-Pero yo...-

-Déjala-

-Serás mío- le aseguró ella realmente enojada. Harry iba a responderle pero en cuanto levantó su rostro se dio cuenta que Kenny lo fulminaba con la mirada. ¿Cuánto tiempo llevaba allí? Lo suficiente para asesinarlo. Se acercó a ella rápidamente y aunque ella intentó disimular, él pudo notar el enojo que se cargaba...

-¡No puedo creer que la hayas ido a ver! Y yo... yo como una estúpida esperandote-

-Yo no la fui a ver- se defendió- ella se ha acercado cuando yo hablaba con el gerente-

-Sí, claro. Mejor hubiera llamado a James desde un principio-

-¿Un principio?- preguntó mientras salían de la tienda.

-Sí, ya no tienes nada de que preocuparte. James ya viene por mí-Harry apretó los dientes.

-Te recuerdo que has traído coche-

-Ya mandaré a alguien por el- dijo Kenny mientras se detenía para esperar.

-Kenny, a eso he venido yo-

-¿En serio? Porque todo indica lo contrario. Sólo has venido a platicar con Sonia- en ese momento un coche llegó y Harry sabía que se trataba de James.

-Kenny, tenemos que hablar tú y yo-

-Yo no quiero-

-No seas necia- James se acercó y sólo se quedó observando a aquel par que discutía sin parar.

-Ahora resulta que yo soy la necia; pues el necio eres tú. No quiero hablar contigo-

-¡No te portes infantil!-