Esclavos de la noche.

By xobriendrauhl

195K 8K 191

Todo iba vien en la vida de ___, hasta que Justin Bieber se cruzó en su camino. Desmoronando sus esquemas, ca... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 53
Epílogo

Capitulo 52

2.3K 117 1
By xobriendrauhl

“Tus estúpidos amigos están aquí"

 

“Ryan, ¿tú crees que esto va a funcionar?”

“Por dios, ___, calla ya y duérmete.”

“Pero no tengo sueño.”

“Cuenta ovejas.”

“No funciona.”

Se incorpora y me lanza una almohada que me golpea de lleno la cara. Ni si quiera lo esperaba. Le echo una mirada llena de furia mientras la aprieto en mis manos decidiendo si lanzarsela de vuelta o estarme quieta. Opto por la segunda opción y me callo. Miro el techo de la pequeña tienda de campaña que hemos montado bajo uno de los muelles. Oigo el mar desde aquí. Las olas irrumpiendo con fuerza contra el muro que las detiene. Tengo el cuerpo en completa tensión y no puedo dormir por mucho que lo intente. Miro el reloj de mi muñeca. Las 2:37 am. En unas horas llegará el barco que espera Justin. No puedo dormir.

“¿Ryan?”

Oigo un pequeño “mmm” que me da la respuesta para continuar.

“Tengo miedo.” Afirmo por primera vez en voz alta.

Era la primera vez que lo decía. Que lo decía de verdad. Pero no tengo miedo por mí. Ni por lo que podrían hacerme. Ni si quiera por como acabará todo. Tengo miedo por Justin. Mucho. Tengo miedo a que no vuelva. Tengo miedo a que no sea él. Tengo miedo a que salga herido. Y también tengo miedo por Ryan. Está demasiado implicado en todo este asunto. Pero, sólo somos dos. Él y yo contra todo un grupo armado. Y aún a pesar de tener un plan memorizado mil veces y una, tengo miedo de que alguno de los dos, salga mal parado.

Ryan se incorpora esta vez y me mira. Con la tenue luz que se cuela procedente del faro veo sus ojos vidriosos. Y sé que también teme por Justin. Que tiene el mismo miedo que yo aunque lo oculte. Pero lo dice. Lo dice alto y claro.

“Yo también lo tengo.”

Pero no puedo hacer otra cosa que recostarme, cerrar los ojos y pedir que todo salga bien cuando despierte. 

**

Me despierta el sonido de la bocina de un barco. Uno muy cercano. Tan cercano que casi hace que me estallen los oídos. Me incorporo y me restriego los ojos para quitarme el poco sueño que he tenido esta noche. Me adelanto un poco y abro un pequeño hueco en la cremallera de la tienda. Echo un vistazo y veo un gran barco delante de mi.

Todo el casco es negro completamente, menos una pequeña línea que se dibuja en la parte de arriba. Es un buque de carga. La mercancía se amontona en un montón de cajas de metal en la proa del barco. La están descargando y colocando sobre nosotros, en la parte de arriba de donde nos encontramos, en el paseo del puerto. Pero entonces me fijo en el pequeño nombre que viene escrito en el casco. En letra cursiva y blanca: Damaio.

La respiración se me corta y tardo un tiempo en reaccionar. Son esos. Es la hora. Echo un último vistazo y entonces le diviso ahí arriba. Sobre el puente que han improvisado. Dirigiendo. Y mi corazón da un vuelco.

“¿___? ¿Qué miras?” Oigo la voz somnolienta de Ryan que acaba de despertarse.

“Están aquí.”

 

Justin:

 

“Vamos, quiero todo en ese camión en menos de 5 minutos.” Casi grito a la vez que mantengo una de mis manos en mi cintura. Notando el arma que tengo guardada por si acaso.

Uno a uno los secuaces de Walker van sacando la mercancía que Tony ha comprado. El contrabando en esta ciudad es demasiado sencillo y no hay mucha gente que intente detenerla. Y mas si es Tony uno de los dirigentes de la operación. Tiene a media policía bajo su orden y eso nos permite movernos con mayor comodidad.

“¿Te pesa el culo, canijo? ¿O es que esperas que te empuje?” Preguntó.

Por lo visto solo queda un paquete mas que bajar.

Un chaval que tendrá mas o menos mi edad está cargando uno de los paquetes mas grande que han pasado. Es mas bajito que yo y de piel morena. A pesar de tener un cuerpo mas o menos fornido no puede casi moverse mientras lleva aquel paquete. Me rió al ver que no responde.

“¿Estás sordo o qué?” Vuelvo a preguntarle acercándome a él.

Noto que murmura algo pero no le entiendo. Sonrío de lado. Esto será divertido.

“¿Qué pasa, negro? ¿Eres tan mierdas que no puedes levantar ni un puto paquete o qué? Eh, responde.”

El chico aprieta la mandíbula y me rodea. Sigue caminando por el puente de madera que hemos construido hasta el suelo. Mientras yo no hago mas que reir al ver como ha salido corriendo. Creo que estoy hecho para meterles un poco de caña.

“¡Justin! Ven aquí.” Me giro hacia la voz encontrándome a Tony al final del camino por el que ha seguido el chaval.

Mis pies se dirigen casi solos hasta él. Trago saliva y me coloco a su lado.

“Ocúpate de esto un momento, Walker me ha pedido que hable con él.”

Asiento y él me da unos pequeños golpes en la espalda de aprobación. Antes de que empiece a subir me susurra aquello que hizo que mi corazón dejara de bombear sangre.

“Tus estúpidos amigos están aquí. Mas te vale que no metan la pata en esto o me encargaré personalmente de ellos.”

Tony comienza a alejarse hacia el barco. Yo me quedo inmóvil. Sin aliento. Casi vacío. ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo han sabido que estaba aquí? ¿Qué van hacer? No puedo protegerlos a los dos. Son demasiados y esto no es lugar para chiquilladas. ¿Dónde estarán? ¿Y cómo los ha visto Tony?

Aprieto los puños y hago que mi cuerpo deje de temblar. No pueden estar aquí. Ryan no sería tan gilipollas de venir con ella. No lo permitiría. Sabe que si algo le pasara…

La garganta se me cierra y casi no puedo respirar. Si Watson los mata, yo… Yo jamás volveré a ser el mismo.

 

_____:

 

“Voy a ir.”

“¿Estás loco? Podrían tener a tiro.”

“Si me tienen a tiro mejor a mí que a ti. ¿no crees?” Afirmó con una sonrisa.

Estábamos escondidos detrás de un coche abandonado que se había quedado a unos metros de donde estaba Justin. Tony estaba hablando con él hasta que se quedó completamente pálido. Sea lo que sea que le hubiere dicho no había sido nada bueno. Justin ahora miraba de un lado a otro como si estuviera buscando a alguien. Este no era el mejor momento para salir ahí y Ryan no parecía darse cuenta.

“El plan era tenerle a solas, no que fuera un suicidio.” Respondí en un susurro lleno de nerviosismo.

“A la mierda el plan, está delante de nuestras narices y no hay nadie alrededor.” Me agarró por los hombros y me obligó a mirarle. “¡Es el momento!”

Poco después me soltó y se movió todavía escondido detrás del coche hasta la parte de atrás. Me guiñó un ojo y miró hacia delante, hacia donde estaba Justin.

“Ni se te ocurra deja-“

Pero no terminé la frase. Ryan salió disparado hacia su amigo sin ni siquiera volver a echar un vistazo a su alrededor. Cuando llegó hasta Justin este parecía totalmente confuso y asustado. Miró hacia su espalda, hacia el barco, mientras Ryan hablaba. Justin seguía totalmente perdido y no sabía que hacer cuando Ryan se lanzó sobre él a abrazarlo. Le separó con un empujón que dejó a Ryan totalmente confuso. Di un paso hacia su amigo con las manos en alto para que supiera que iba en paz, cuando Justin le propinó un fuerte puñetazo que le dejó inconsciente en el suelo.

Se me escapó un pequeño gritó que callé llevándome las manos a la boca mientras contemplaba la escena. ¿Qué coño acababa de pasar? Justin no ha podido hacerle eso a su mejor amigo… No era posible… No, no.

Justin se agachó y agarró los brazos de Ryan tirando de él hacia donde estaba yo. Me escondí mejor detrás del coche sabiendo que no me había visto. Era imposible. No había fijado la mirada en este punto en ningún momento. Justin arrastraba a Ryan sin mayor problema, parecía que no pesaba nada. Justin tiró de él y cuando pasaron por el lado del coche me escondí, rodeando este a medida que ellos cruzaban para que no se me viera. Los dos se metieron en uno de los callejones que había detrás, por donde habíamos venido nosotros hace un momento.

Tragué saliva y miré alrededor. Al fondo pude distinguir a unas cuantas personas cargando un camión con el material que habían bajado del barco. Me agacho por instinto aunque sé que es inútil. Si miran hacia aquí me verán. Tengo que darme prisa.

Rodeo el coche y me dirijo al pasillo que han cogido Ryan y Justin. En esta zona casi no llega la luz del sol y por unos segundos estoy casi a oscuras. Me pego a la pared y ando despacio y en completo silencio. Los nervios me recorren por completo. Noto la pequeña pistola en el bolsillo de atrás pero me resisto a sacarla. No sé que voy a encontrarme. Y no sé si lograría disparar.

Cuando llego al final del pasillo me mantengo escondida pero me permito tener una vista completa de lo que pasa. Estamos en una pequeña plaza rodeada por un montón de contenedores de metal que se apilan casi hasta donde no alcanza la vista. La pequeña plaza deja espacio suficiente para que se muevan unas cinco personas con total libertad.

Justin arrastra a Ryan hasta dejarlo apoyado contra uno de los contenedores en una esquina. Todavía sigue inconsciente. Ryan, despierta

“Sé que estás ahí.”

Justin se encuentra de espaldas a mí, delante de Ryan que suelta un pequeño gruñido pero todavía no abre los ojos. Mi cuerpo se tensa cuando oigo su voz. Me escondo mas entre las sombras. Cierro los ojos y cojo aire. Las lágrimas empiezan a llegar.

“Ha sido una imprudencia venir.” Gira su cabeza en la dirección en la que me encuentro. De perfil sus ojos se clavan en mí. “Tenéis que iros ahora.”

Se da la vuelta y comienza a andar hacia mi. Pero esta vez ni siquiera me mira. Tiene la vista fija en el final del pasillo. En el barco que ha dejado un momento atrás.

Me fijo en él por primera vez después de todo este tiempo. Está mas alto, mas mayor. El cansancio está reflejado en sus ojos que ya casi han perdido el color. La alegría. Una pequeña barba crece por su mentón y su bigote. Y tiene nuevos tatuajes. La camisa blanca remangada que lleva me permite observarlos. Se le marcan mas las venas de los brazos y tiene la mandíbula apretada. Pasa por mi lado sin mirarme pero yo me deleito con su olor. Sigue oliendo a él. A Justin. A mi Justin. Y casi reacciono por instinto.

Agarro su mano con la mía y entrelazo nuestros dedos cuando se queda inmóvil.

“Justin…” Susurró de forma entrecortada.

Cada uno miramos en una dirección, unidos únicamente por nuestros dedos. Oigo como suspira. Y en los siguientes segundos me encuentro con la espalda en la pared, encerrada entre sus brazos a ambos lados de mi cabeza, con su cuerpo inclinado sobre el mío pero sin tocarme. Se inclina mas sobre mí y nuestros labios se rozan. Se rozan de verdad por primera vez desde hace tiempo. Y casi me derrito ante el leve toque que ha durado milésimas. Sus ojos se clavan en los míos y yo sólo respiro y siento. Quiero tocarle pero tengo miedo de que cualquier movimiento le haga alejarse de mi.

Niega con la cabeza y sus ojos se fijan en mis labios. “Tenías que estar a salvo.”

“Estoy aquí.”

Lame sus labios y levanta de nuevo la vista. “Tenías que olvidarte de mi.”

“No puedo.”

Me incorporo un poco y hago que sin querer nuestros labios vuelvan a rozarse. Justin cierra los ojos y aprieta los dientes luchando consigo mismo.

“Tenías que ser feliz.” Susurra contra mi boca.

“Sólo lo soy contigo.”

Abre los ojos y busca en los míos cualquier señal de arrepentimiento. De miedo. De odio. Cualquier cosa opuesta a lo que le estaba diciendo. Lame sus labios lo que hace que su lengua roce los míos. Estamos cerca, muy cerca. Respiro el mismo aire que él y no quiero separarme. Le quiero a él. Siempre a él. Trago saliva y me inclino hacia delante para romper la distancia que nos separa. El se inclina igual pero hacia atrás, alejándose.

Los ojos vuelven a llenarse de agua. “Bésame, Justin.”

Niega con la cabeza y desliza las manos por la pared hacia abajo. Apartándose de mi. Volviendo a irse lejos de nuevo. El miedo me lleva. No. No. No vuelvas a alejarte de mi. No puedes.

Me pego a él y levanto su cabeza para que me mire con las manos en sus mejillas. Sigue esquivando mi mirada. Deja caer los brazos a los lados y se aleja.

“Bésame, Justin… Por favor, por favor, bésame…” Suplico en un susurro.

“Lo siento…” Atrapa mis manos con las suyas y tira de ellas.

Pero antes de que me aparte por completo mi boca cubre la suya. Y no me importa que me dijera que no. No me importa que me rechace. Necesito volver a sentir sus labios contra los míos.

En un principio no me responde, sé que está totalmente sorprendido. Pero mis labios buscan una respuesta y finalmente la encuentran. Sus manos olvidan las mías y me rodea la cintura. La pared vuelve a presionar mi espalda y mis manos acarician su pelo mientras nos besamos. Nos besamos echándonos de menos. Nos besamos queriéndonos todavía mas. Mas que ayer pero menos que mañana.El dulce elixir de su boca vuelve a invadir la mía. Y sé que estoy en casa, que estoy con él y el resto se esfuma. Su lengua roza la mía cuando inunda mi boca. Y yo me dejo ganar. Somos voraces, somos él y yo. Sus manos descienden por mis caderas y aprietan mi culo provocándome un leve jadeo.

“Te quiero, joder…” Susurra contra mis labios. “Te quiero, te quiero, te quiero…” Sigue murmurando entre beso y beso.

“Yo también te quiero.” Respondo provocando que sonría.

Y me contagia. Y soltamos unas cuantas risas mientras nos volvemos a fundir. Porque ahora lo único que quiero es sentir su boca con la mía. Porque por fin está aquí. Está conmigo y no hay nada que pueda ser mejor que esto.

El sonido de unas palmadas hace que nos separemos por escasos milímetros y busquemos el sonido de procedencia. Delante de nosotros está Tony. Con uno de sus gorilas que nos mira con una sonrisa de morbo dibujada en la cara. Tony lleva su traje negro y fuma un puro que provoca que el aire de su alrededor se contamine, y su semblante es completamente serio y furioso. Su acompañante viste también de traje negro pero sin la chaqueta. Le saca dos cabezas a Tony y la verdad es que intimida bastante.

Las manos de Justin se cierran en torno a mi cintura y me coloca tras él.

“Te dije que no quería ni un contratiempo, Bieber.” Dijo con amargura.

Justin me apretó mas contra él. No respondió.Eché un vistazo hacia atrás. Ryan seguía inconsciente desde el suelo pero, por suerte, era casi invisible desde nuestra posición.

“Deja que se vayan.”

“No. Ya me he cansado de todos tus jueguecitos.” Levantó la vista con grandeza y miró al hombre fornido de su lado. “Ocúpate del chico. La chica es toda mía.” Anunció con una sonrisa sádica.

El mundo se paró en ese instante.

 

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Queda un capitulo para el final. El problema es que la selectividad es la semana que viene, así que no creo que hasta el domingo de la PRÓXIMA semana suba. Lo siento por eso.

Y además, lo siento por no haber subido ayer, estuve el finde incomunicada y sin ordenador por lo que no pude subir el capítulo.

Muchas gracias por los votos y comentarios (en wattpad). Y espero que os guste el final de esta novela.

Nos vemos pronto.

Continue Reading

You'll Also Like

5.5K 718 9
Fanfic de Parker y Rachel
1.2K 119 21
𝑨𝒏𝒅 𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅 𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒆 𝒎𝒆 '𝑪𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒕𝒉𝒊𝒏𝒌 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒕𝒉𝒆𝒚'𝒅 𝒖𝒏𝒅𝒆𝒓𝒔𝒕𝒂𝒏𝒅 𝑾𝒉𝒆�...
1.4K 98 12
Joel y Tn llevan 5 meses de relación como pareja. Tn hace 1 año y medio sufrió mucho, que la hizo tomar decisiones muy severas que iban a cambiar su...
1.3K 140 5
Pareja: Ojiro Mashirao y Hagakure Toru -Ojiro y Hagakure salen a pasear pero por azares del destino conocerán a Carolina, una señora que les ha...