-El señor debe estar arriba, enseguida le aviso-
-No se preocupe- Kenny observó el pequeño equipaje que la mujer llevaba- Yo iré a verlo-
-Está bien señora y perdone que me retire pero es mi día libre-
-En ese caso, le deseo un excelente día-
-Muchas gracias, con permiso- Kenny le dedicó una última sonrisa a aquella agradable mujer y se dispuso a subir a la habitación.
Aquellos escalones, esas paredes, le traían recuerdos tanto alegres como dolorosos. Ella sacudió la cabeza olvidando sus pensamientos, solo había ido a dejarle aquel paquete y ella no había podido negarse, o al menos sus excusas para no hacerlo no eran tan buenas.
-¡Basta!- Kenny se detuvo un momento al escuchar la voz de Harry. -¡Es suficiente!- esta vez exclamó con más fuerza, ella se acercó a la habitación y se quedo paralizada ante la escena.
Harry se encontraba recostado en la cama con la camisa completamente desabrochada, y encima tenía a una castaña en ropa interior. Ambos regresaron a verla, estaba completamente sonrojada.
-Yo…yo lo siento- dijo tartamudeando y enseguida se dio la vuelta para irse.
-No, ¡espera!- le gritó él mientras tiraba a un lado a la mujer.
-¡Auch!- gritó- ¡Harold regresa!-
Kenny bajó las escaleras lo más rápido que pudo pero apenas había dado unos pasos cuando Harry la detuvo del brazo haciéndola girarse.
-Puedo explicarlo- Su pecho bajaba y subía rápidamente, Kenny se preguntó si era porque había corrido escaleras abajo o por el encuentro sexual que estaba por tener, tal vez era parte de los dos. Ella parpadeo varias veces al notar que todavía no le respondía por estar sumida en sus pensamientos, pero le era imposible pensar teniéndolo en frente con el pecho desnudo. De pronto había sentido las ganas de estirar su mano y tocarlo, hacer que se tranquilizara o conseguir todo lo contrario.
-No tienes porque explicarme nada- le contestó tratando de sonar segura y odiándose al momento por no conseguirlo.
-Esto no es lo que piensas- Harry le tomó el rostro en sus manos pero ella se apartó.
- Harry, no tiene porqué importarte lo que pienso-
- Claro que si hermosa, yo…-
-¡Harry!- Kenny se dijo a si misma que era la voz más chillona que había escuchado en su vida, la castaña apareció detrás de él.
- Me puedes explicar que es esto- le preguntaba a él con las manos en la cintura, a Kenny se le abrieron los ojos de par en par al ver que llevaba puesta una de sus batas. Harry observó a Kenny para luego mirar con furia a la mujer que le estaba causando un terrible dolor de cabeza.
- ¿Has estado revisando mi habitación Susan?- “Aja, Susan” pensó Kenny. Jamás olvidaría ese nombre.
- Sí, también me tienes que explicar porque hay ropa de mujer allí, ropa de mal gusto por cierto- le dijo mientras sacudía su cabellera.
Kenny dio un paso hacia ella pero Harry la sostuvo fuertemente.
-En tú vida vuelvas a revisar mis cosas- le dijo con tono frío.
- Disculpa pero la ofendida aquí soy yo- le dijo con un tono aún más chillón- ¿Y tú que haces aquí?- le dijo a Kenny.
-Eso es algo que no te importa- Se le estaba agotando la paciencia y Harry lo sabía.
-¿Qué no me importa? Disculpa, pero fuiste tú la que nos interrumpió- Kenny se sonrojo al recordar ese momento.
- Y yo como iba a saber que estaban “tan ocupados”- le dijo con ironía.
-Bueno, pues ya puedes retirarte- Kenny le sacaría los ojos sino fuera porque Harry la seguía sujetando.
-Ella no se va a ir a ningún lado-
-Pero Harry tenemos algo pendiente-
-Tú y yo no tenemos nada pendiente-
-Vamos Harry, que esta bata me esta dando comezón-
- Es porque no estás acostumbrada a usar telas así, las tuyas son más… corrientes- le dijo Kenny mientras la miraba fijamente.
-Cualquiera diría que estás celosa cariño-
-¿Celosa? ¿De ti? Perdona pero yo no tengo que rogarle a los hombres para que se acuesten conmigo- Harry estaba asintiendo hasta ese momento todo lo que decía Kenny, pero cuando dijo la última frase se giró a verla bruscamente.
-¿Hombres?- le preguntó sin ocultar sus celos. Susan estiró un brazo y apartó a Harry de un empujón.
-¿Qué es lo que dijiste?-
-Lo que escuchaste- la enfrentó Kenny- Yo jamás tendría celos de una anoréxica como tú-
-Pero ya quisieras tener el cuerpo de esta anoréxica-
-¿Para dar lastima? Por supuesto que si- Susan iba a volver a hablar pero Harry no la dejó.
-¡Ya es suficiente! ¿Acaso estoy pintado aquí? ¿En mi propia casa?- Kenny lo fulminó con la mirada- ¿En nuestra casa?-
-Gracias cariño por lo de nuestra, pero déjame decirle unas cuantas cosas a esta-
-Yo no me refería a ti- le dijo secamente- Se lo dije a mi esposa- Harry atrajo más a Kenny.
-¿Esta? ¿Tú esposa?- le preguntaba sin creerlo.
-El amor de mi vida, así que por favor retírate y no vuelvas a venir-
-Te arrepentirás de esto Styles- dicho eso se dio la vuelta y camino rumbo al garaje.
-¿Se irá así?- preguntaba Kenny
-Siempre ha sido exhibicionista-
-Esa bata es mía- murmuró enojada. Harry sonrió ampliamente.
-Te compraré más- le dio un beso en el cabello- Por cierto, ¿Qué es eso de “para que se acuesten conmigo”?- Kenny volvió a la realidad, no había ido a coquetear ni a que la conquistaran.
-Tú madre me dio esto- le dijo entregándole una pequeña caja que sacó de su bolso- Me pidió, corrijo, me exigió que te la diera personalmente- Harry la tomó y la abrió, entonces sacó una cadena de ella Kenny la observó atentamente.
Un corazón, un pequeño y hermoso corazón de oro con una cruz en la parte de arriba, este último tenía cinco pequeños cristales incrustados.
-Era de mi abuela- le explicó Harry mientras dejaba la caja a un lado- Mi padre me la ha mandado- se colocó detrás de ella, a Kenny se le puso la piel de gallina cuando sus manos la rozaron.
-¡Listo!- le dijo cuando terminó de ponérsela- Se te ve hermosa-
-Harry yo no puedo…- Él le dio un corto beso en los labios.
-No me digas que no la quieres, acéptala por favor, mi abuela siempre dijo que quien la trajera puesta sería inmensamente feliz, es lo menos que te debo- Kenny la tomó entre sus manos.
-¡Es hermosa!- le dijo con una sonrisa. Harry asintió, le colocó una mano en la barbilla y la volvió a besar y ella no puso la menor resistencia, se paró de puntillas y le pasó los brazos por el cuello. Harry sonrió sobre sus labios al ver su gesto, la abrazó por la cintura y la apretó más a él. Podía pasar horas besándola y jamás se cansaría. Ella sabía que debía retirarse, no quería darle falsas esperanzas, su mente se lo decía pero su cuerpo pensaba lo contrario al igual que el traicionero de su corazón, seguía enamorada de Harry Styles y no podía evitarlo al menos en sentimientos.
-Será mejor que me vaya- le dijo separándose de él.
-No, no lo hagas- le dijo volviéndola a besar.
-¡Harry basta! Esto no está bien y ambos lo sabemos-
- Lo siento, no debí ir tan rápido-
(...)
-¿Pero tú estás loca?- le decía Mónica enojada
***Hola wapuras se que me he desaparecido por mucho tiempo y quiero pedirles perdón pero es que uff! mi tiempo no me alcanza perdonenme plis!!
PD: Este capítulo va dedicado a @jksmLOVE mil gracias por ser una fiel lectora wapa!!!
PD2: Algunas se preguntan cuando sabra Harry lo de los niños, ya pronto lo sabrá solo tienen que pasar algunas cosas más muajajajaja ok no jajaja... Ya lo hará pronto lo juro.
Espero subir pronto... No se olviden de votar, comentar y recomendarla!!! Besos!!!