Esclavos de la noche.

By xobriendrauhl

195K 8K 191

Todo iba vien en la vida de ___, hasta que Justin Bieber se cruzó en su camino. Desmoronando sus esquemas, ca... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Epílogo

Capitulo 9

4.4K 184 3
By xobriendrauhl

  “No soy tu puto muñeco. Soy una persona..."

 Hay muchas veces en la vida en la que nos harán daño. Hay muchas veces en la vida en la que todo va a escapar de nuestro control y nos va a doler, nos van a dañar pero eso nos va hacer mas fuertes. Eso conseguirá que sigamos adelante, que continuemos, que veamos que después del dolor vienen sonrisas, que después de la tormenta llega la calma. Porque aún a pesar de que la persona que nos dañe no nos importe lo más mínimo el dolor aparecerá, siempre lo hace. Siempre está esperando su oportunidad. Y le vamos a dejar entrar en nosotros. Porque sí, porque no somos de piedra y no podemos sentir solo alegría, así no se consigue la felicidad. El dolor está hecho para nosotros y nosotros para él. Pero lo superamos, nos hacemos más fuertes que él aunque siempre sea el vencedor. Superamos miedos, superamos experiencias, superamos heridas abiertas y las cerramos. Porque somos valientes, porque somos nosotros, cada uno mismo, el dueño de nuestra vida. Y aunque hay veces en la que caigamos hay que levantarse, hay que mirar hacia adelante. Sonreír cuando queramos, no cuando nos obliguen y soñar. Soñar con el mañana. Porque el dolor es solo un paso y nosotros controlamos nuestro camino.

Aquella mañana mis ganas de levantarme fueron nulas. Aún me seguía preguntando como fui capaz de dejarme besar por él, como fui tan idiota de que encima me gustara el beso. Nunca debí haber ido con él. ¿Segundas oportunidades? JÁ, eso que se lo digan a las princesas con finales felices. A esas que sólo ven el lado bueno de todo, porque las personas no cambian y eso ya lo tengo visto.

A pesar de todo, había soñado con el beso. Con él. Y maldecía cada segundo de aquella pesadilla. Justin no estaba hecho para mí, de la misma forma que yo no lo estaba para él. Incompatibles. Polos opuestos, pero no de los que se atraen. Somos muy diferentes. Y aún a pesar de eso no puedo llegar a odiarle del todo.

Suspiré dejando mis libros sobre la taquilla, cerrando la puerta una vez que cogí los libros de Historia. Me toca clase con él y no sabía como lo iba a superar. Es decir, no iba a poder simplemente pasar de él. Era su olor, su pelo, su cuerpo, su voz. Me atraía, pero dolía. Dolía haber creído por un momento que yo podía gustarle de verdad. Eres una mas, una mas que no importa nada. La voz lo repetía incesante en mi mente y tenía razón. Mucha.

Caminé hacia la clase esquivando a unos cuantos estudiantes que no me importaban nada. Tal vez debería ser de piedra como él. Tal vez debería pasar de los hombres y vivir mi vida, total, ¿quién los necesita? Sólo causan problemas.

Cuando entré en clase Justin estaba allí, en su mesa, con Katy. Ella sentada sobre su mesa con la vista fija en él, mientras su manos jugaban con los botones de su camisa. Justin estaba entre sus piernas, acariciando sus muslos de arriba a bajo colándolas un poco bajo su diminuta falda. Coqueteaban. Mucho. Y me ponía enferma. Justin la sonreía y ella le devolvía la sonrisa. Tenía ganas de vomitar, ganas de estamparla contra la pared y pegarla un buen puñetazo en el ojo. Katy se acercó al cuello de Justin riendo y lo besó suavemente. Cuando lo hizo fijó sus ojos en mí y entonces volvió a besarle con más ímpetu sin apartar la mirada de mi. Maldita zorra. Desvié la mirada con una mueca de asco y me acerqué a mi mesa. No iba a ser cobarde ahora. Me acerqué antes de que cambiara de opinión mientras ellos rozaban sus labios riendo. No parecieron notar mi presencia. Agarré la mochila de Katy de encima de mi mesa y la tiré al suelo, colocando mis libros en su lugar. Ambos me miraron cuando la mochila cayó.

“Lo siento mucho, ¿os he interrumpido?” Solté en tono irónico.

“Niñata, ¿por qué no te largas un rato?” Dijo Katy volviendo la mirada a Justin rodeando con sus manos su cuello. Justin seguía en mí.

Me senté en mi asiento y miré al frente. “Justin, deberías sacar la basura de tu mesa.” La cara de Katy fue un poema y Justin soltó una sonora carcajada que me hizo sonreir. Katy intentó lanzarse sobre mí pero Justin le agarró las muñecas antes de que hiciera nada.

“Hey, hey, nena, tranquila. Anda, vuelve a tu sitio, ya la has oído.” Katy protestó pero Justin la calló con un beso haciendo que ella asintiera luego y se marchara de nuestra mesa con su “encantador” pavoneo.

Justin se sentó en su asiento riendo lo suficientemente bajito para que solo lo oyera yo. Vaya, parece que mi ironía y ataques defensivos había funcionado. Mi mesa estaba libre de puterío.

“Hola, ___” dijo una vez antes de girarse cuando el profesor entraba.

No le respondí. Tampoco sonreía ya.

**

Danna seguía hablando de su preocupación por el examen de Biología que acababa de hacer. No paraba de hablar de los compuestos orgánicos y del ciclopentanoperhidrofe... o como fuera, era demasiado largo como para acordarse. Eric no había venido hoy, por lo visto le dolía la tripa o algo así, aunque Danna y yo sabíamos que lo que realmente pasaba es que su grupo favorito, Paramore, venía a la ciudad e iba a estar toda la tarde en la cola para entrar al concierto el primero. Era típico de él y mentiría si dijera que alguna vez no lo hice yo también.

“Tia, ¿me estas escuchando?” Dijo Danna con un tono un poco molesto.

Me había quedado en las nubes.

“Eh, ¿qué? No, no, perdona... ¿qué dijiste?” Intenté remendar la situación.

“Decía que hay muchos rumores sobre tí y el sexy-hombre-niño-buenorro-Justin.” Levanté una ceja cuando le oí llamarle así y me reí, con ganas además.

“No le llames así por Dios que me voy a descojonar siempre.” Mi risa no cesaba y a Danna empezaba a molestarle en serio.

“No es gracioso. Dicen que ayer a última tu y él lo hicisteis en el gimnasio.” Eso me cortó.

Yo. Justin. Gimnasio. Sus manos sobre mí. Asco. Repugnancia. Horror. Y me moría por dentro por que hubiera sido real. Despierta, ___, que no se te olvide el cabrón que fue ayer.

“¿Él y yo? ¿De dónde mierdas saca eso la gente?” Solté enfadada.

“No sé, pero ayer no apareciste después de clase y él tampoco. ¿Hay algo que deba saber?” Me sonrió levantando y bajando sus cejas con rapidez. Negué con la cabeza.

“No. La verdad es que no, me fui porque no me encontraba muy bien la verdad...” Odiaba mentirla. “La cabeza me iba a explotar.”

Odiaba mentirla, de verdad. Pero esto no iba a volver a pasar, quería olvidarlo. No podía contarle el desastre de la otra noche. Me sentía humillada y el dolor seguía ahí aunque lo evitara. No quería que sintiera lástima por mí de nuevo. No quería que se preocupara. Esto ya pasó y no va a volver, no tiene que saber eso.

“Oh, ¿y ya estas mejor?” Preguntó preocupada.

“Sí, si, por suerte se pasó con unas horas de sueño.” Mentí de nuevo.

Al menos conté algo de la verdad. Las lágrimas me provocaron jaqueca.

**

El resto del día no fue tan malo. En la mayoría de las siguientes clases Danna estaba conmigo y nos poníamos a la última. Cotilleábamos, nos reíamos de nosotras, hacíamos bromas y hablábamos sin parar. La verdad es que nos regañaron bastantes veces pero nosotras poníamos la cara de niña buena que siempre funciona y al rato volvíamos a lo de antes. Amaba a mi mejor amiga, pero Justin se quedaría para mí. En el fondo de mí, escondido sin que nadie lo viera.

Al salir Danna tuvo que irse con su padre, ya que la había venido a buscar y le tocaba quedarse a dormir en su casa. Yo me disculpe cuando me invitaron a irme con ellos y regresé a casa sola. Me coloqué los cascos y puse la música a todo volumen. Grenade de Bruno Mars invadía mis oídos. Amaba a este cantante, su voz, su manera de ser, todo. Tenía un algo especial que llegaba a las. personas.

Seguí caminando divisando ya mi casa a unos palmos cuando una mano agarró uno de mis auriculares y los sacó de mi oreja.

“Eh, ¿qué coño ha-” gruñí. Mierda. “Justin, dame eso.”

Él se colocó el casco en su oído y escuchó la música. “He de admitir que Bruno no es mi estilo, pero esta canción me gusta...”

Quité el casco de su oreja y seguí caminando malhumorada. Idiota. “Me alegro por eso.”

“Hey, ___” vino corriendo hasta mí colocándose delante. Me hizo frenar. Otra vez. Ag. “Vengo a hablar contigo. Paz y todas esas cosas.” Hizo una mueca que supuse que era una sonrisa. Lo ignoré y pasé de largo.

“No tengo nada que hablar contigo. Adios.” Dije caminando un poco mas rápido.

Él no se cansaba, no se detenía y como siempre, agarró mi muñeca tirando de mí hacia él haciendo que me diera la vuelta. Le encaré cabreada. Esto ya no era divertido.

“Vamos hablar, si o si. Asi que no te largues.” Comentó serio.

“Sueltame.”

“___.”

“'¡HE DICHO QUE ME SUELTES, JODER!” Mi grito lo asustó. Soltó mi muñeca y me miró con tristeza. Yo no me iba a detener. “No soy tu puto muñeco. Soy una persona. No del tipo al que acostumbras a ver o tocar, no soy como tu Katy. Yo no voy a estar besando tu culo cada 5 segundos porque a ti te suba al ego. Dejame en paz. No es tan difícil.”

“Sé que no lo eres, pero yo-”

“No, tú nada. Olvidate de mí. Olvidate de que me has conocido. Del beso, de todo.” Recriminé.

“¿Estas molesta por lo del beso?” Preguntó sorprendido.

“Vete a la mierda, Bieber.” Intenté girar para continuar mi camino pero sus manos se posaron sobre mis mejillas haciendo que le mirara. El aire empezaba de nuevo a escasear. Joder.

“Escuchame ahora a mí.” Ojos caramelo en una dirección, yo. “Siento lo del beso, siento haber soltado esa gilipollez que dije ayer pero soy un cabrón. Voy a decir cosas así siempre porque no quiero que me hagan daño, ¿lo entiendes?” Dolía, dolía mucho de nuevo porque mentía. Pero sus ojos no me decían eso.

Cogí sus manos y las quité de mí. “Eso díselo a tu zorra. Yo no tengo interés en ti.”

“____...” Su mirada era de total tristeza. Me rompía.

“No.” Cogí aire. “¿Sabes como me sentí ayer? ¿Sabes como mierda me he sentido hoy cuando te he visto con Katy? Porque no tienes ni idea.”

“Lo de Katy fue-” le interrumpí por última vez.

“No me lo cuentes. Necesitabas follar, enhorabuena. Sal con ella y deja de tratarla como un trapo.”

“Yo no soy así” gruñó bajo.

“No, tú eres peor y espero que ella se de cuenta.” Di un paso hacia atrás. Necesitaba alejarme ya, necesitaba no volver a llorar porque las lágrimas empezaban a pinchar.

“Ni siquiera me conoces...” Su mandíbula se tensó. “No tienes ni idea de las cosas que hago o no.”

“Tranquilo, no quiero averiguar nada más sobre ti.” Me giré pestañeando rápidamente para intentar que las lágrimas se fueran. No iba a llorar aquí, no delante de él.

“Pero yo te voy a demostrar como soy realmente.” Me giré sorprendida cuando dijo eso y me dio tiempo a ver como cruzaba rápido la calle para subirse a su moto y desaparecer de allí. En un abrir y cerrar de ojos, igual que cuando apareció.

Respiré. Había estado conteniendo el aire sin darme cuenta. ¿Eso era una amenaza? ¿Qué carajos me iba a demostrar? Una lágrima se deslizó por mi mejilla y deprisa la atrapé con mis dedos. No iba a llorar. Nunca más.

Me dirigí por fin a casa. La imagen de Justin sufriendo no se iba de mí.

Continue Reading

You'll Also Like

20.9K 2.3K 14
Alexby ya no podía soportar tantos desastres y problemas causados por sus compañeros, quienes eran los supuestos guardianes de la paz y también los p...
486K 67.3K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
1.3K 140 5
Pareja: Ojiro Mashirao y Hagakure Toru -Ojiro y Hagakure salen a pasear pero por azares del destino conocerán a Carolina, una señora que les ha...
5.5K 712 9
Fanfic de Parker y Rachel