Esclavos de la noche.

Από xobriendrauhl

195K 8K 191

Todo iba vien en la vida de ___, hasta que Justin Bieber se cruzó en su camino. Desmoronando sus esquemas, ca... Περισσότερα

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Epílogo

Capitulo 6

4.6K 201 6
Από xobriendrauhl

 “Ven conmigo.”

“Puta” susurré.

Acto seguido lo único que pude hacer es volver clase con la máxima naturalidad posible si es que eso se podía. La verdad es que no quería volver a encontrarme con Justin y mucho menos con Katy. Todo eso me resultaba repulsivo. Es decir, las manos de ella sobre él, sus labios rozándose, devorándose, soltando gemidos a la par... ___, para, para, ¿qué estas diciendo? Es Justin. El idiota que se ríe de ti, el imbécil de ojos miel precioso, el cabrón que te insinuó que eras una puta, el gilipollas que tiene un cuerpo de infarto, el capullo egocéntrico que te cabrea y que cuya sonrisa te lleva al séptimo cielo. Esto no podía pasar. No había ningún sentimiento bueno por mi parte hacia él. Es decir, mirale, por lo visto sólo le importa follar en el baño del colegio.

Las siguientes clases pasaron sin que me diera cuenta. La clase de gimnasia al menos me mantuvo algo despierta cuando Emma me lanzó un balón directo a la cara. Creo que hasta debí de agradecérselo incluso. Mi mente llevaba fantaseando durante casi toda la hora con el cuerpo de Bieber y no era especialmente agradable. Claro, que el golpe tampoco lo fue. Cuando acabó no tuve mas remedio que ir a la enfermería a por algo de hielo, no me gustaba la forma en la que estaba mi nariz. Parecía un tomate y no es bonito, si quieres saberlo. Supongo que alguna vez todos nos hemos dado con balones en la cara, pero la mía parece un imán. No soy capaz de contar las veces que había besado una pelota.

Danna ya me esperaba en la entrada de la cafetería. Al menos esta vez se ha acordado de mí. La saludé con la cabeza cuando me vio, cambiando la postura de su cara a preocupación y se acercó a mi.

“No me creo que fueras tú a la que Emma dio el balonazo.” Intentó esconder una pequeña risilla.

“Ya sabes como es mi cara con estos temas” hice una mueca y entramos en el comedor. Al menos él no estaba por ahí.

Agarramos unos platos de lo que parecía ser albóndigas y nos fuimos a nuestra mesa. Eric ya estaba sentado leyendo un libro. Espera. Eric con un libro. Algo no cuadraba en todo eso.

“Eric, ¿qué se supone que haces?” Preguntó Danna antes de que yo abriera la boca.

“Estoy fichando.” Dijo serio. Él pasaba la mirada del libro hacia delante, más allá de nosotras. A la puerta. Hacia ese gesto cada pocos segundos y luego volvía la mirada al libro, disimulando.

“No está aquí, se ha saltado la anterior clase” comentó Danna a sus pensamientos seguramente.

“¿Quién?” Pregunté, aunque me temía la respuesta.

“Justin” respondieron los dos al unísolo.

Solo pude reírme de ellos. Todo esto era ridículo. Sus caras fueron un poema después de eso.

“Oh vamos, solo es un tío, ni que fuera famoso” suspiré.

“Es el chico más sexy que he visto en toda mi vida. Le daba por detrás tantas veces que no puedo ni contar, amiga.” Objetó Eric levantando su dedo índice hacia mi.

Sonreí al verle así. “Me parece que no juega en tu liga, amigo.”

Me guiñó un ojo ante eso y sonrió. “Tranquila, tengo tiempo para hacerle cambiar de idea.”

Los tres reímos ante tal comentario. No podía creer que los dos estuvieran tan ciegos a como era Justin realmente.

“Pues en mi clase no ha estado, asique tal vez no haya venido.” Comentó Danna.

“Que va, ha venido” aseguré. Los dos me miraron sorprendidos por mi afirmación.

“Espera, tú no tienes historia con él hasta última hoy.” Danna levantó una ceja, no se le escapaba ni una. “¿Cómo sabes que ha venido?”

“Estaba en la sala de castigos cuando entré” tomé un sorbo de mi refresco y me encogí de hombros.

“Estar castigado es su estilo...” Eric se abanicaba con la mano. “Me pone perro el, cabrón.”

“Eric relaja las hormonas.” Danna le dio una mirada de “cierra la boca, es mio” y yo reí aún más que antes. “¿Por qué le castigaron?”

“Se tiró a Katy en los baños” dije sin demasiada importancia.

Juro que en ese momento parecía que venían un fantasma.

“Estas de coña.” Dijo Eric incrédulo “Imposible. No me creo que se haya tirado a esa mierda.”

“Pues es cierto. Además me amenazó. 'No te acerques a Justin, bla bla bla'. Juro que casi la arranco los pelos de su rubia cabeza.” Gruñí.

Eric y Danna se miraron cómplices de algo que no entendí y sonrieron mirándome.

“Te gusta” susurró Danna.

“¿Qué dices? Ni loca.”

“Oh vamos, no me digas que no, se te nota demasiado” continuó.

“Lo que vosotros digáis...” Lo dejé pasar cambiando de tema. No me gustaba, no podía. Él era él y yo era yo. Incompatibles.

Lo demás siguió solo. La conversación fue a parar al fin de semana pasado, cuando mientras Danna y yo estábamos en la fiesta y Eric estaba en Canadá visitando a unos familiares. Por lo visto su abuela tenía hongos. No sé como acabamos hablando de eso.

**

Para ser sincera, no esperaba que apareciera. Y más siendo última de un martes. Pero ahí estaba, en la puerta apoyado con los brazos cruzados, buscando entre la gente sin que se le notara demasiado. Cuando fijé su mirada en él y él en mi una descarga recorrió mi espina dorsal. Sonrió de esa manera tan suya, la ironía tocaba sus ojos. Esquivé su mirada e intenté llegar a la puerta de clase cuando su mano rodeó mi brazo y tiró de mí hasta él.

“Suelta, Justin” dije sin mirarle.

“Ven conmigo.”

No me esperaba eso. Me imaginaba cualquier cosa idiota como las que suelen salir de su boca. Pero no eso, eso nunca. ¿A dónde iba a ir con él? ¿Qué se pensaba que era? No soy como su estúpida rubia. Pero te encantaría que te hiciera lo mismo. Sh.

“No voy a ningún lado contigo.” Levanté la mirada y le miré intentando descifrar sus ojos.

“Quiero pedirte perdón por todo.” Sus ojos parecían no mentir, y no sonreía, solo estaba serio. Sus ojos en mis ojos.

“¿Esto es un truco?” Dije sorprendida levantando las cejas.

“Para nada.” Sonrió. “Solo una vuelta, tú y yo. Venga vamos.” Tiró de mi hacia la dirección de la salida.

“Justin, Justin.” solté mi brazo y le miré. “Aún no han acabado las clases.”

“¿Y qué emoción tiene si no hacemos algo prohibido?” Soltó una leve risa.

“Que está mal, que puedo ser expulsada, que nos puede ver cualquiera. ¿Quieres más razones?” Le respondí irónicamente.

Él solo se rió, volviendo a fijar sus ojos en mí. “Tenía razón, eres una aburrida.”

“Siento no ser como tu puta.” Me giré cansada de esto. Pero él no me lo permitió, de nuevo no me dejaba ir. Me agarró de la cintura y me giró acercándose un poco más a mi.

“Nunca dije que lo fueras, y no quiero que lo seas.” Suspiró rascándose la nuca con una mano que alejó de mi. Quería que la volviera a colocar donde estaba entes. Mierda.

“Quiero hacer bien las cosas, ___. Por favor, ven conmigo. Prometo que no te meterás en ningún problema y merecerá la pena.” Me regaló una pequeña sonrisa intentando convencerme.

“Justin, no puedo...” Intentaba excusarme, pero en el fondo quería que lo siguiera intentado, quería irme con él. El corazón me decía que le diera una oportunidad y no sabía por qué.

“Por favor, una última oportunidad...” Susurró rozando mi cintura con los dedos.

“Esta bien, pero vayámonos ya, ¿de acuerdo?” Acabé pidiendo.

Sonrió, esta vez de verdad. Y juro, que jamás había visto una sonrisa tan bonita como aquella. Tenía que sonreír a menudo, le hacía perfecto. Creo que me quedé mirando sus labios demasiado tiempo. Él los lamió y agarró mi mano tirando de mi con él, hacía la salida. Libertad, él y yo. ¿Por qué estaba tan malditamente nerviosa?

Pasamos la puerta principal. No había nadie a la vista y por lo visto el conserje tenía mejores cosas que hacer que vigilar en ese momento. Salimos a toda prisa riéndonos al mismo compás. No creía que podía hacer esto. Jamás pensé que me iba a escapar así y con él. Sonreí como una idiota. La verdad es que todo esto me gustaba. Llegamos al aparcamiento y Justin me dirigió a una pequeña moto, que la verdad, pequeña lo que se dice pequeña no era. Era una MV Agusta F3 675. Vale, algo de motos sabía. Mi padre trabaja en eso, ¿qué quieres que diga?

“En serio, ¿voy a tener que montarme en eso?” Dije mirándole con las cejas levantadas. Él rió montándose.

“Claro nena, no pensarías que teniendo esta maravilla íbamos a ir andando.” Abrió el asiento sacando una chaqueta de cuero que se puso a continuación.

Demonios, ¿le tenía que quedar todo bien?

“Es lo que alguien piensa cuando le dicen 'dar un paseo'” suspiré y esperé a que se montara en la moto. Él me miraba sonriendo.

“Oh vamos, no me digas que te da miedo” su sonrisa se torció hacia un lado, peligrosa.

“No le tengo miedo a nada, y menos a ti.” Me monté dicho esto, detrás de él. Me agarré a la parte baja del asiento mientras él me miraba sorprendido por mi reacción.

“¿Nos vamos o ha pasado un ángel? Porque creo que me lo he perdido.” Solté una pequeña risa.

Abrió su chaqueta por un lado haciendo un gesto con su cabeza. “Agarrate a mi, gatita.”

“Estoy bien así.” Le sonreí irónica. Entonces fue cuando dio un aceleron repentino que me hizo soltar un grito y agarrarme a su cintura con fuerza. Él rió con ganas.

“Mi moto, mis normas, preciosa.” Dijo girándose para agarrar el manillas.

“Eres un completo imbécil” dije propinándole un golpe en la espalda con la mano. Él se encogió de hombros y sonrió.

“Un completo imbécil que te tiene loca.” Dicho esto aceleró y nos alejamos del colegio.

No pude negar sus palabras.

Συνέχεια Ανάγνωσης

Θα σας αρέσει επίσης

Enlazados Από Florencia A. Cabrera

Μικρού Μήκους

524K 40.7K 141
Valentina y Lorenzo viven en el mismo edificio, uno sobre el otro. Su relación comenzó con el pie izquierdo desde el día en que él se mudó. Valenti...
564 50 14
Los chicos de los descendientes deciden hacer un Team y hacen un canal de YouTube
20.9K 2.3K 14
Alexby ya no podía soportar tantos desastres y problemas causados por sus compañeros, quienes eran los supuestos guardianes de la paz y también los p...
2.4M 244K 133
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...