-¡Puja fuerte Kenny!-
-Tranquila, sigue respirando- le daba ordenes Jenny en la sala de parto.
-¡Ahhhh! ¡Ahhhhhhhhhhh!- gritaba Kenny ante el inmenso dolor que sentía.
-¡Más Kenny!-
-¡Ahhhh!-
De pronto se escucho un pequeño llanto.
-¡Es un niño!- le decía Jenny emocionada mientras se lo entregaba a una enfermera para que lo atendiera.
-Muy bien Kenny, ahora has un último esfuerzo, ya nació uno-
Kenny pujaba.
-Más fuerte-
-¡No puedo!-
-Claro que puedes. Respira, mírame yo te ayudare pero tienes que pujar-
Kenny seguía pujando, después se volvió a escuchar el llanto de otro bebe.
-¡Es una niña!- decía Jenny conmovida.
Kenny cerró los ojos, y una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas, pero ésta vez era diferente, éstas eran de felicidad, tenía unos hermosos mellizos, la razón para seguir adelante y no dejarse vencer por nada, ni por nadie.
Después Jenny le acercó a sus bebes y la felicitó, la mamá de Kenny también estaba llorando, se acercó y la abrazó.
Jenny le explicó que tenían que llevarse a los bebes para revisarlos y ella debía descansar un poco para que después los amamantara, después salió a la sala de espera junto a la recién abuela y avisó al hermano de Kenny, a sus amigas y a sus respectivos maridos que se habían convertido en tíos de dos hermosos mellizos.
Todos estaban muy contentos.
Después de un tiempo, todos fueron a felicitar a la nueva mamá y a conocer a los nuevos integrantes de la familia.
-Traje las medallas que me pediste, ¿Qué nombre quieres que les mande a grabar?- preguntaba Raúl, el hermano de Kenny.
-Sí, ¿Cómo los llamarás?- preguntaba curioso Louis.
-Se llamaran Darién y Darcy- anunciaba Kenny mientras Zayn cargaba a Darién [ Así quiero que se llame mi hijo, si lo llegó a tener] y Cat a Darcy.
Todos los chicos se habían quedado impactados al escuchar el nombre de Darcy, era el nombre que Harry quería poner a su primera hija.
-Así será- contesto Raúl.
-Son hermosos Kenny- le decía con ternura Mónica.
-Lo sé, no puedo dejar de mirarlos- decía alegremente Kenny.
-Bien, ya es hora de llevarnos a los bebes, y dejar que la señora duerma un rato- Anunciaba una enfermera que entraba.
-Disculpe señorita, de casualidad no tendrá una enfermera disponible para cuidarlos por las mañanas- preguntaba tristemente Kenny.
-Por supuesto que si, está Juanita, no es enfermera ya que no pudo seguir sus estudios por falta de dinero, pero es muy trabajadora y le encanta cuidar a los bebes-
-¿Más adelante podría hablar con ella?-
-Por supuesto que si-
El tiempo comenzó a pasar y empezó a sanar las heridas del corazón de Kenny que cada día era un éxito tras otro en el trabajo motivada por sus hijos. Había congeniado muy bien con Juanita, quien resultó ser una jovencita de 18 años muy dulce y trabajadora. Estuvo dos meses en su casa para recuperarse pero nunca dejó de trabajar.
Después todos los días veinte minutos antes de las nueve iba a su trabajo y a las doce se dirigía a su casa a comer junto con sus bebes y Juanita, regresaba a trabajar a las dos y llegaba agotada a las seis y cuarto. Algunas noches se permitía imaginar que estaba acostada al lado de Harry y que ambos eran muy felices con sus hijos, pero cuando las lágrimas amenazaban con salir se levantaba y se dirigía a las cunas de ellos.
Esa fue la rutina de Kenny durante algunos meses, en los cuales trabajo con mucho entusiasmo, a sus hijos los nacionalizó mexicanos como Darién y Darcy Mendoza Díaz, ellos eran unos niños sanos y hermosos; de piel blanca, ojos grandes de color verde, Darién tenia el cabello rizado de color negro, Darcy lo tenia rubio y lacio, una diferencia muy grande pero que los convertía en unos niños únicos y demasiado amados, Kenny siguió creciendo en el ámbito laboral, su familia estaba orgullosa de ella, para nada necesitaba de Harry, ella llevaba la situación demasiado bien, las cosas no podían mejorar más para ella… eso pensaba.
Por otro lado Harry también siguió creciendo en el medio artístico, cada día era más famoso y amado, ya estaba más tranquilo, aunque su corazón siguiera roto decidió seguir con su vida antigua y comenzó a salir con mujeres hermosas, el vicio del pasado de Harry regresaba, pero aunque todas ellas tenían un hermoso cuerpo, grandes curvas y atractivas de todos lados, Harry no se atrevía a acostarse con ninguna, cada vez que lo intentaba pensaba en Kenny, en la manera en la que hacían el amor, en la manera en la que jugó con él y en todo el daño que le había provocado.
(...)
Kenny se encontraba en el estudio de su casa, necesitaba concentrarse pero no podía, no encontraba ni la más mínima.
***Aquí está el capi que les prometi, espero y les guste recuerden comentar y votar!!! Besos!