En ese momento Kenny se dio la vuelta dispuesta a marcharse.
- Espera, tienes toda la razón. Discúlpame por favor, me deje llevar por los celos- le dijo mientras la abrazaba fuertemente.
-Te juro que no tengo ni la menor idea de quién mandó esas flores- le contestó con lágrimas mientras lo miraba a los ojos– tú sabes que yo te amo y...-
-Te creo amor- le dijo interrumpiéndola- perdóname de verdad, jamás me había pasado esto, y no se por qué me sucedió ahora- después la besó de una manera en que sólo Harry la sabía besar, ese hombre de piel blanca, ojos grandes de color verde, cabello castaño oscuro y rizado, con un magnífico físico que era capaz de derretir a cualquier mujer.
Pronto se olvidaron de ese horrible incidente y las cosas siguieron como siempre, entre abrazos, besos, sonrisas, y muchos "TE AMO" de por medio.
Al llegar la noche Kenny estaba terminando unos detalles en su ordenador, cuando de repente una mano lo cerró.
-¿No crees que ya has trabajado mucho por hoy?- le dijo Harry con una hermosa sonrisa al momento que la cargaba en sus grandes brazos y se dirigía hacia la habitación
- La verdad solo estaba terminando de revisar mi trabajo- replicó ella devolviéndole la sonrisa.
-No importa, yo quiero estar en la cama y te exijo conmigo- le dijo con una sonrisa pícara.
-Mmmm... eso depende-
-¿De qué?-le contestó mientras la colocaba delicadamente sobre la cama.
-De que es lo que quieres hacer- le contestó mientras le desabotonaba la camisa. El entendió perfectamente a lo que ella se refería y se inclinó a besarla, mientras la recostaba sobre la cama. Ella le quitó la camisa y siguió con el pantalón. Esa fue una noche de pasión como todas las demás, el le hacía el amor de una manera muy tierna y dulce, pero también podía ser como un tigre en la cama cuando la situación lo necesitaba.
Primero le beso el cuello bajando poco a poco por sus pechos.
-Mmmm... ¿sabías que me encantan tus pechos?- le dijo mientras lamía uno de sus pezones, mientras que con una mano acariciaba el otro. Kenny gimió de placer.
-Sí. Me lo dices todos los días- le contestó con una voz demasiado débil, mientras enredaba sus dedos en el cabello de Harry.
Harry recorrió desde su cuello hasta su vientre, con su lengua trazaba círculos alrededor de su ombligo mientras que con sus manos daba masajes a los pechos de ella, fue bajando su boca poco a poco llegando hasta su entrepierna. No se quedo allí, siguió bajando hasta sus pies.
Cuando Harry volvió a su boca, Kenny lo besó con demasiada desesperación, y entonces Harry la penetró, lo hizo de una manera tan suave como tratando de no hacerle ningún daño, mientras tanto Kenny se volvía loca de placer. Las caderas de Harry se movían al mismo tiempo y sincronía que las de Kenny, de arriba a abajo con mucha suavidad, Kenny era muy linda, muy tierna y valiente, pero en la cama parecía otra, muy distinta a la real, otra Kenny que Harry había descubierto, ya que a el fue el primer hombre al que se entregó y el único, una Kenny que sabía satisfacer muy bien a su marido en el sexo y de todas las maneras, sexo flojo, sexo apasionado y desesperado, o en el sexo más tierno del mundo. Aunque a ellos no les gustaba referirse a el como "sexo", porque ellos decían que el sexo se tiene cuando buscas solo un momento de placer sin especificar una persona, y ellos lo que hacían era "hacer el amor", y este se hacía con la persona amada y no tenían intimidad solo por tener, solo para pasar el rato, este era porque querían estar juntos y nunca olvidar cada una de esas ocasiones.
La colocó encima de él mientras se recostaba y la volvió a penetrar, Harry amaba esa posición ya que desde ahí tenia buena vista, ella se comenzó a mover, él le acariciaba los pechos, ella se agachaba para besarlo, algunas veces Harry se sentaba y capturaba sus pechos y se daba un festín con ellos.
La volvió a recostar quedando él encima.
Harry cerró los ojos ante el gran placer que estaba sintiendo, entonces Kenny entrelazo sus piernas llevando a la rendición a Harry y a ella misma. Sus caricias eran muy sensuales, algunas veces Harry pasaba su mano desde la espalda de Kenny hasta su trasero, y se detenía en sus hermosos muslos. Kenny se abrazaba con fuerza a su espalda tratando de no lastimarlo con sus uñas. Entonces llegó el momento del orgasmo, ambos lo consiguieron al mismo tiempo, dejando ver en sus ojos el inmenso placer que sentían, hasta que ya no pudieron más. Los dos se quedaron inmóviles, Harry se quedo un momento más sobre ella, hasta que se dejo caer de espaldas con una gran sonrisa en el rostro que a Kenny le encantaba ver, se abrazaron y besaron hasta que el sueño y el cansancio los venció a los dos.
A la mañana siguiente, cuando Kenny despertó se dio cuenta de que Harry la estaba observando con mucho detenimiento y tenía un inmenso brillo en sus ojos. Estaba completamente enamorado.
*** Hola, pz se que no son muchas las que han leido mi novela pero xfa diganme algo, por lo menos que esta fea y que no la siga... :(