La muerte se llama... Eleanor...

By Mrs-Write_

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¿Y si tres días antes de tu boda, te enteras que tu pareja ha sufrido un accidente? Descubre la historia... More

Prólogo
|Noticia|
|Blanco|
|Se cancela|
|Frío|
|Confió en Ti|
|Silencio|
|Escondidas|
|Desprecio|
|Piezas|
|El Sueño|
|Ella|
|Lluvia|
|De esos días|
|CentralParck|
|Samy|
|Semana difícil |
|Bungee|
|La verdad|
|¡Vamos!|
|Lago Champlain|
|De Nuevo|
|Virtudes que no tenemos|
|Yosemite = Everest|
|¡Cumbre!|
|Tacoma|
|Cálido|
|Energía nivel 1|
|Nudillos|
|Aquarium|
|Cansada|
|Disputa|
|Energía nivel 4|
|Secretos de las Vegas|
|Cualidades|
|La duda|
|Casual|
|¡No es lo mío!|
|Votos|
|Rumbo|
|Con sabor a Italia|
|Tiempo|
|US BANK TOWER|
|Torpes|
|El frió significa el fin|
| ¡Cobarde! |
|New York|
|Miércoles|
|Energía nivel: 20%|
|Peligro|
|Pijamada|
|Buenos días|
|Verdadera relación|
|Háblame de ella|
|Eleanor|
|Hermanos|
|Insignificante verdad|
|Tal vez...|
|"Shine"|
|Adictos|
|¡Advertencia!|
|Ataduras|
|Traición|
|Sin rodeos|
|De norte a sur|
|Nacer y morir|
|Piezas|
|Baúl|
|¡Desde cero!|
|Negro.|
|¡Te amo!|
|La muerte se llama...|
Epílogo.
|¡BONO!|

|La número 10|

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By Mrs-Write_

Nathan.

La mato. Cuando ella despertó en el cuerpo de mi ex prometida y me confesó la verdad, ella me aseguró que no era responsable de llevarse a nadie, que su única tarea era acompañarlos en el camino, y que incluso desconocía la razón por la cual ellos habían llegado hasta ahí. Pero todo era mentira, todo en ella era una falacia. No tenía la fuerza para verla, ante mis ojos toda su imagen se había roto como una copa de cristal, era como si de pronto yo no pudiera reconocerla, de alguna forma se sentía como tener a un asesino frente a ti; lucía tan demacrada, finalmente la Muerte mostraba esa vulnerabilidad y al mismo tiempo ese lado tan peligroso, esa combinación tan poco real y lógica, un espectro con esa debilidad y al mismo tiempo esa indiferencia y desinterés por todo lo que la rodea, que incluso podría quitar tu vida en un suspiro y después escupírtelo como si no fuese nada importante. Dentro de mí había una especie de remolino emocional, un huracán al que no podía controlar ni callar; quería gritarle e incluso correrla de mi casa, pero una parte de mí quería llorar y al mismo tiempo abrazarla... hasta apenas anoche nosotros habíamos estado juntos, no era una simple aventura, no tuve solo sexo casual con ella, la hice mía porque así lo deseaba, estuvimos juntos por que lo sentíamos y no por un experimento; o al menos para mí fue importante aunque no sabía si podía decir lo mismo sobre ella. Y aún quedaban cosas que aclarar, podía sentirlo y no estaba dispuesto a dejar pasar esta oportunidad.

-¿Cómo sabías que ella era mi prometida?-pregunté- ¿No dices que no recuerdas nada de tú otra vida como Olivia?

-No recuerdo...-respondió en pequeños sollozos, ella era un pequeño manojo de nervios y el claro temor se reflejaba en esos ojos.- pero te podía recordar a ti. Yo puedo saber la vida de todos pues es mi deber, no olvides que soy como el aire... soy ese sentimiento que permanece en cada uno, yo estoy conectada con ustedes.

-Aún hay más... Tienes que decirme toda la verdad... yo necesito saberla.

-Tú ya la sabes, ¿no?-la chica me miraba despectiva e incluso un poco ofendida. Parecía sentirse atacada lo cual me parecía completamente absurdo, teniendo en cuenta que me acababa de revelar que había matado a mi novia- ¿Para qué quieres que te lo diga?, ella ya te la enseño.

-La necesito escuchar de tus labios...-exigí con cierta cautela. Estaba cabreado pero era porque lentamente comenzaba a sentir los golpes de una realidad a la que simplemente no quería hacer frente-tenía tantas dudas al principio... ¿Responderás ahora?

Eleanor permaneció en un silencio absoluto, miraba vagamente al suelo y su postura que siempre solía ser altiva ahora se encontraba ligeramente encorvada, su barrera estaba totalmente destruida y su armadura tenía un sin fin de entradas que permitían atacarla sin piedad; la señorita Muerte era como un dócil ciervo cerca de la mira del cazador.

-¿El trato entre tú y Eleanor? ¿Qué es?-pregunté directamente. Siempre me había parecido intrigante esa parte de la historia, me resultaba muy confuso tratar de entender las cosas que habían sido lo suficientemente importantes para que Eleanor decidiera entregar su cuerpo sin más.- ¿Son las cosas que tienes en la lista? ¡Quiero ver!

Era increíblemente sorprendente lo obediente que la señorita Muerte estaba actuando, simplemente se limitó a buscar entre sus cosas aquel viejo papel arrugado, el cual me parecía extraño que  no se hubiese roto con anterioridad teniendo en cuenta el estado en que se encontraba; con extremo cuidado lo fui desdoblando hasta que la letra de la chica quedo visible, sin embargo podía reconocer a la perfección aquella escritura —Rebecca escribió esto...— un extraño sentimiento se posó en mi corazón como si fuese una pequeña golondrina.

1) Saltar en Bungee.

2) Tatuarme.

3) Viajar en Autobús.

4) Ver el nacimiento de Samy.

5) Nadar desnuda en un lago.

6) Ver un hermoso paisaje.

7) Vencer mi miedo a las alturas.

8) Hacer cumbre en una montaña.

9) Aprender a bailar.

10) NATHAN.

Eran diez cosas en aquella lista, siempre me había preguntado lo que estaba escrito en este papel y ahora me sentía algo nostálgico al ir leyendo y recordar cada pequeña aventura que tuvimos; mi corazón era oprimido por mis costillas, sentía un extraño dolor en el pecho, las cosas que habíamos hecho para mi significaban algo, cada una de ellas hicieron que lentamente yo comenzara a enamorarme de esta nueva Eleanor, ella me hizo creer que podía comenzar de nuevo pero ahora sentía todo como una farsa y no sabía con exactitud qué posición tomar.

-¿Saltar en Bungee?

-Aquel día cuando llegaste de sorpresa y te hice que saltaras conmigo...-mencionó ella en un susurro, tal parecía que no era el único nostálgico en aquella cocina.

-¿Tatuarme?-volví a preguntar, sin embargo en ese momento mi mente recordó aquel corazón que compartía en el hombro con Eleanor, supuse que ella lo recordó igual pues su mano fue directo a aquella zona-¿Viajar en autobús?

-Am... Ella dijo que tu nunca habías viajado en autobús y que solo viajaban en avión-explicó. Ahora que podía recordar, en realidad mi ex prometida y yo odiábamos viajar en autobús por lo incomodo que resultaba, sólo que en aquel momento que lo hice con esta chica no me pareció como algo extraordinario.

-¿Ver el nacimiento de Samy?

-¿Necesitas que responda a eso?-cuestionó altanera. En realidad la respuesta a ese punto era más que obvio.

-¿Nadar desnuda en un lago?-esa era sin duda una de las cosas que no podía entender de toda la lista.

-¿Necesitas una explicación para cada punto?-escupió con ese tono altanero, tal parecía que ni siquiera en esta situación ella podía dejar de ser tan grosera.- cada cosa era porque aquella chica sólo quería vivir un poco, se supone que al regresar yo haría todo lo que ella por miedo o inseguridad no quiso, quería hacer cosas estúpidas y vivir, yo habría hecho lo mismo.

-La diez...-cuando llegué al último punto de la lista me sentí confundido y algo intrigado. Ya que el punto diez solo tenía escrito mi nombre.- ¿Nathan?

-Ella... - de pronto la boca sincera de la señorita Muerte pareció finalmente perder el valor que hace unos segundos tenía.

Algo dentro de mí me decía que este punto era más importante de lo que en realidad parecía, sentía que quizás de su explicación podría responder algunas de las preguntas que me bombardeaban sin piedad en este momento, mi huracán interno crecía a cada segundo. Esta situación me estaba estresando, me sentía incluso algo enfermo y furioso, los sentimientos se desbordaban por todo mi interior, el nudo en mi garganta comenzaba a amenazar con escaparse por mis lagrimales. Miraba fijamente a Eleanor y una parte de mi aun se negaba a creer todo esto, la había conocido en tan sólo un mes o al menos eso era a lo que me aferraba, sabía que a pesar de su lengua filosa y su mirada peligrosa ella nunca me había demostrado ser la clase de persona que tenía frente a mi justo ahora. Sin embargo muy en el fondo siempre supe que no debía fiarme del todo de ella y aun así yo me había enamorado.

-¡Maldición Eleanor, sólo responde!-exigí con furia y desesperación- ¿Qué significa esto? ¿Por qué ella te pidió todo esto? ¿Por qué aceptó tú trato de buenas a primeras? ¿Por qué no me dijiste la verdad desde el principio? ¿Por qué lo haces ahora?-las preguntas se desbordaban de mis labios sin pausa, estaba comenzando a quebrarme y la chica frente a mí también comenzaba a llegar a su límite, ambos estábamos rotos- ¿Por qué ahora? ¿Por qué después de lo que ocurrió entre nosotros? ¿Acaso no significó nada para ti? ¿Es eso lo que significa el punto diez? ¿Estar con Nathan? ¿Acaso no te importó?

-¡No digas eso!-gritó la chica quién finalmente rompió en llanto. La señorita Muerte estaba llorando desesperadamente frente a mí, lucía completamente devastada y dolida, su estado me inquietaba pero no podía simplemente abrazarla; por más que lo deseara la desilusión era incluso más fuerte- yo había venido anoche para decirte toda la verdad, no tenía planeado nada de lo que ocurrió entre nosotros, yo...

-Eleanor me enamore de ti...-confesé envuelto en lágrimas, estaba tan desesperado y fuera de mí, ya nada de lo que decía tenía sentido. Los ojos de la chica se abrieron cual platos, y sus lágrimas parecieron detenerse sólo por una fracción de segundo. Su rostro palideció ligeramente y sus labios se abrieron ante la sorpresa- sí... yo me enamore de ti, por eso estuve contigo anoche... por eso yo estuve perdido sin ti en todo el tiempo que estuviste en casa de Hudson y no tuve noticias tuyas; no hacía otra cosa más que pensar en ti y en lo mucho que deseaba verte, sentía que me faltaba algo, era increíble lo mucho que te habías metido en mi piel, a pesar de todas nuestras diferencias y las cosas tan horribles que solemos decirnos a veces, yo me enamore.

-Nathan...-susurró la chica con una voz que incluso en esos momento lograba erizar mi piel y acelerar a mi dolido corazón- Yo... 

-Responde... porque no te voy a creer nada de lo que me digas, a menos que me respondas-exigí. Las lágrimas caían descontroladamente sobre mis mejillas, trataba de detenerlas al limpiarlas con mi mano con fuerza pero sólo conseguía irritar mis ojos- dime la verdad ¿Por qué aceptó Eleanor tú trato?

-Por ti...-confesó la señorita Muerte quién aún continuaba llorando como si fuese una pequeña de cinco años- ella lo aceptó por ti.

-¿Por mí?-repetí confundido. Aquello no tenía lógica.

-El punto diez de la lista es el más importante...-declaró Eleanor quien me miraba con extrema dulzura y nostalgia- ella me dijo que daba igual si cumplía o no las demás cosas, pero que al menos ese punto debía realizarlo como fuera.

-¿Por qué?

-Ella aceptó el trato con la condición de que yo pudiera hacer que tú continuaras con tu vida... El punto diez es la razón por la cual ella me dio su cuerpo.-confesó con sonrisa gentil y una mirada llena de dolor- Eleanor me dijo que hiciera todo lo posible para que desde el momento en que tú supieras que ella había muerto... yo te ayudara a superarla, por eso las cosas de la lista tenía que realizarlas contigo, ella me dijo que simplemente te me unirías en la aventura y así fue, yo sólo tuve que ayudarte a que pudieras continuar con tú vida y aceptaras su muerte, por eso ella me dio su cuerpo... ella creía que al prometerle que no me enamoraría de ti podría hacer que al menos continuaras y no te quedaras deprimido por su muerte...

La razón de que mi ex prometida aceptara un pacto con la Muerte era por qué esperaba que al prestar su cuerpo, ella pudiera ayudarme a seguir adelante y así superar su perdida, por eso hizo aquella lista sin sentido, por qué me conocía tan bien que sabía que yo terminaría uniéndome a la aventura, y aquellas cosas tan locas me ayudarían a seguir con mi vida, ella esperaba que al hacer todo eso yo simplemente y quizás todos los demás pudiéramos salir adelante. Mandó a la Muerte para ser mi consuelo. Por eso aceptó aquel pacto que no la beneficiaba a ella en nada... Por eso la muerte estaba en su cuerpo, he ahí del por qué teníamos que hacer todas esas cosas juntos—incluso muerta, Eleanor continuaba pensando en mi felicidad—.

-Pero le fallé...-reveló la Muerte quién me miraba con lagrimas en los ojos- yo no cumplí mi promesa...

-¿De qué hablas?

-Porque yo... yo también me enamore de ti Nathan.

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